LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD

La imagen de apertura (como se resalta) es de Infobae, medio insospechado de kirchnerista, o cosa que se la parezca.

Está documentando la comparación entre los aumentos de los salarios de los trabajadores registrados en la seguridad social a través de las paritarias -año a año- desde 2010 en adelante (columna naranja), y la inflación.

Las columnas azules reflejan la inflación no medida por el Indec, sino por el "Indice Congreso", es decir por la oposición (antes al gobierno de Cristina, ahora al de Macri), sobre la base de un promedio de las cifras de las consultoras privadas. Un indice que antes tiraba para arriba, y ahora da por debajo incluso del que reconoce el Indec, aclaremos de paso: "estadísticas opositoras razonables", que le dicen.

Podrá objetarse que en un caso se toma una estadística pública no controvertida (el RIPTE, que incluso se usa en la fórmula de movilidad de las jubilaciones y pensiones) y en el otro un engendro con poca base científica y mucho sanateo, y propósitos políticos.

El tema es que ese mamarracho tiene consenso mediático y político, porque a partir del cuestionamiento de las cifras del Indec sirvió para demostrar que la inflación "real" era muy superior a la que media el gobierno.

De allí su valor en éste caso: el gráfico está demostrando que hasta en un medio absolutamente alineado con las estrategias políticas del gobierno de Macri (basta recorrer sus páginas a diario) se toma nota de un hecho incontrastable: durante el kirchnerismo y aun habiendo inflación, el gobierno alentaba la recuperación y sostenimiento del salario a través de las paritarias, entre otros mecanismos.

Y los salarios le ganaban a la inflación todos los años, incluso cuando hubo en el medio alguna devaluación de la moneda, como en el 2014.

Todo eso cambió drásticamente con Macri, porque sus políticas (deliberadamente orquestadas con ese fin) hicieron bajar los salarios reales y les quitaron capacidad adquisitiva, para bajar los costos laborales de los sectores más concentrados, transfiriéndoles recursos que aportan los asalariados de sus bolsillos. 

Esa es la naturaleza íntima y profunda del proceso que se está viviendo en el país a partir de diciembre del año pasado, y de esto habló centralmente anoche Cristina con Navarro.

Un proceso de transferencia de ingresos en perjuicio de los sectores populares, que además trae como lógica consecuencia la pérdida de empleo, por la merma en el consumo y el nivel de actividad, algo que ya ni las cuestionadísimas estadísticas de Todesca pueden ocultar:

Frente a esto, el Indec del gobierno que ha hecho de la "pesada herencia" su principal recurso discursivo para justificar el estropicio que están haciendo en el país, incursiona en el revisionismo estadístico para decirnos que entre el 2005 y el 2015 el país no creció un 65 % como dijo el kirchnerismo, sino "apenas" el 47 %.

O sea un promedio de 4,7 % durante 10 años seguidos, el mayor crecimiento registrado en el país en más de 40 años, y el mayor en América Latina en todo el período "revisado"; incluso muy por encima de los países que ellos mismos plantean como modelos (Chile, Perú, Colombia, antes Brasil). Lo dice Todesca, no nosotros.

Por contraste, este año (el primero del gobierno de Macri) el PBI % caerá inexorablemente y la discusión es cuanto, y para el segundo (ya amenazado en sus cifras por el nivel de la debacle del 2016) los "optimistas" hablan de un crecimiento (muy dudoso) del 3 %, o sea un 50 % que el promedio anual de crecimiento del período kirchnerista, "rebajado" por el "sinceramiento" de Todesca.