Sí, no es un chiste: el ministro de
Seguridad de la provincia apareció en una conferencia de prensa admitiendo
implícitamente que le pincharon los teléfonos a un narco sin orden judicial,
para poder averiguar en que andaba.
O sea un mamarracho
que le deja servido a cualquier abogado que los narcos pueden fácilmente pagar
(de hecho ya hay uno cotizado presentado en la causa) plantear la nulidad de
los procedimientos, y lograr que se caiga la causa; en cuyo caso seguramente
todos los salames que estuvieron en la conferencia de prensa protestarán contra
el “garantismo bobo”.
La desesperación
por mostrar algún resultado concreto en la lucha contra la inseguridad y el
narcotráfico (visto que el objetivo de la “pobreza cero” quedó para mejor
oportunidad) los lleva a cometer este tipo de disparates en serie, como
anunciar ampulosamente el desmantelamiento de un poderoso cartel del
narcotráfrico; al cual le secuestraron 19 gramos de marihuana y un kilo de
cocaína, pero en otro lado y no donde atraparon al “Zurdo” Villarruel: un
alivio, estamos salvados de la plaga de la droga gracias a la eficacia de las
fuerzas de la ley y el orden.
Los presentes en la
conferencia de prensa (los mismos del sonado éxito de la recaptura de los tres
prófugos del penal bonaerense en el verano, con el agregado de Corral) no se
privaron de hacer o repetir ningún papelón de aquellos a los que no tienen
acostumbrados en estos casos.
Así la banda de Los
Monos volvió a ser de golpe una suma de los cárteles de Medellín, Cali, Juárez
y Sinaloa; después de que se convirtieran en “un grupo pequeño dedicado en
forma local a la comercialización de droga en los barrios” (Lifschitz dixit),
cuando se cuestionó el acuerdo judicial al que llegaron con los fiscales
puestos por el socialismo, para tener un juicio abreviado, y penas menores.
Volvieron otros
clásicos, como que el socialismo se atribuya la detención del “Delfín” Zacarías (cuyo abogado propusieron para un cargo en la justicia) gracias a “la investigación de Delitos Complejos del ministerio de Seguridad y
la policía santafesina”, cuando no solo no tuvieron un pomo que ver, sino que
las averiguaciones que hicieron en el Registro de la propiedad pusieron
sobreaviso a lo narcos, y estuvieron a punto de frustrar el procedimiento.
Volvió el verso de
“vamos a ir por los bienes de los narcos” cuando en el Congreso nacional lossocialistas no votaron la reforma de 2011 al Código Penal para que el lavado sea considerado un delito autónomo, y cuando el
narcotráfico es un delito federal.
Algo de lo que
ahora se olvidaron por un rato, hasta que estalle el próximo escándalo de
corrupción en la policía santafesina, y caiga alguno nuevo Tognoli por
complicidad con el narcotráfico; y apelarán a eso (que el narcotráfico es
delito federal, y por ende la provincia
nada puede hacer al respecto) para eludir responsabilidades políticas.
El nivel de
payasada fue tal que la conferencia de prensa anunciando la captura del narco
estuvo a punto de hacerse en la municipalidad, y cuando la intentona fracasó el
propio Corral no se privó de la oportunidad de asistir, como si tuviera algo
que ver con el tema.
A menos que haya
ido preocupado porque no sabía si el narco que había caído era el “Beto”
Basimiani, ex locutor y animador de sus actos de campaña y de los de Barletta;
con condena firme por narcotrafricante.
Pullaro no puede manejar ni un parripollo. Hasta el cortesano intelectual y brillante Gutierrez lo agarra para la joda.
ResponderEliminarEl Colo.