Pese a las herramientas que
implementó el gobierno nacional en los últimos meses con el fin
de reactivar el consumo interno, el comercio continúa en caída. Lo advierten
prácticamente todas las cámaras empresarias que nuclean el sector comercial y
de servicios en el país. Y la provincia de Santa Fe no está fuera de esa nube
negra, sino por el contrario: hay preocupación por la prolongada demora en la
reactivación de las ventas. Desde la entidad representativa del sector
comercial en esta provincia -Fececo-, apuntan que son varios los componentes
que afectan de lleno a los comerciantes, como “los golpes tarifarios, la
presión impositiva, la suba de los alquileres, la apertura sin control de las
importaciones y el comercio ilegal. Todo eso, entre otros puntos, está
generando que haya cierre de locales comerciales en nuestra provincia y el
país”.
Por su parte, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) apuntó en su reciente relevamiento mensual de ventas que las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 3,8% en abril frente a igual mes del 2016. Con ese resultado, las ventas acumulan una baja promedio anual de 3,7% en los primeros cuatro meses del año. Dice la entidad federal también que aunque sobre finales de mes comenzó a notarse algo más de movimiento en el mercado, el consumo se mantuvo tranquilo. Por momentos, se notaba más entusiasmo en un público que amagaba con activar su demanda, pero al momento de concretar compras persisten algunas incertidumbres que frenan. Tampoco ayudó el financiamiento, porque si bien hubo más disponibilidad de cuotas sin interés, muchos clientes quedaron con las tarjetas cargadas tras haber realizado operaciones importantes en un pago en febrero y marzo.
Asimismo, la cantidad de locales comerciales desocupados en la Ciudad de Buenos Aires aumentó 8,8% en los últimos cinco meses y alcanzó un nuevo récord. En marzo, el 9,5% de los locales en los principales barrios comerciales se encontraron vacíos. Sobre un total de 19.066 locales relevados entre el 1° y 20 de marzo en un radio de 495 cuadras, se detectaron 1.807 locales vacíos, con un promedio de 3,7 por cuadra, el mayor nivel desde que en marzo de 2013 se comenzó con la medición, según el informe que realizó la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba). La cifra sería mayor si no fuera porque además hubo locales comerciales que directamente desaparecieron, dejando lugar al menos por el momento, a un edificio en construcción.
Más fe que certezas
En diálogo con Mirador Provincial, el
presidente de la Federación de Centros Comerciales de la Provincia, Adrián
Schuck, mostró su preocupación por el momento económico que afecta a los
sectores productivos.
—Una frase suya de principios de 2016 y
comienzos de este año era que el sector comercial tenía mucha fe pero también
mucha incertidumbre. ¿Mantiene esa idea hoy?
—La fe la seguimos teniendo siempre. Es
algo irrenunciable. Pero estamos viendo que se demora demasiado la
reactivación. Se hacen muchas cosas que consideramos que están bien para
buscar que el consumo aumente, como seguir manteniendo los planes de compra
Ahora 12 y Ahora 18, que son buenas herramientas para nosotros. También
afianzar el Ahora 3 y Ahora 6 para los rubros indumentaria y calzado. Sin
embargo, hay aspectos de fondo que repercuten fuerte: vemos que se cierran
muchas fábricas por el ingreso de lo importado, los países limítrofes tienen
mucha diferencia en la presión tributaria con respecto a nosotros, por eso
consideramos que debe hacerse un ajuste en ese sentido. Vemos, igualmente, que en
otros lugares están peor que acá y por eso seguimos siendo un poco pacientes,
pero la situación no está bien.
—Un relevamiento en Ciudad de Buenos Aires habla de más de 1.800 locales vacíos en un radio de 500 cuadras. Son situaciones que marcan el momento. ¿Coincide?
—Sin dudas. Vemos que antes el consumo
tapaba ciertas cosas que no se veían. Pero hoy, los golpes tarifarios nos
han afectado mucho, como la energía eléctrica, igual que la suba en los
alquileres, el aumento de las paritarias y la presión tributaria. Estos
componentes hacen que el comercio empiece a tener una caída con cierre. Eso
significa pérdidas de puestos de trabajo y cese de la actividad, ya que el
dueño va a intentar achicarse o trabajar de otra manera.
“Hay cosas que están quedando expuestas”
—¿Este es un llamado de atención para las
autoridades nacionales y provinciales así como para el sector empresario?
-preguntó este diario a Adrián Schuck, titular de Fececo-.
—Sí, un llamado de atención porque
tienen que ir viendo las cosas que van saltando fuera del consumo que teníamos
años anteriores y ahora están quedando más expuestas. De hecho, eso se
traduce en menor recaudación para las arcas de los gobiernos. Y las
autoridades lo notan, por eso han dicho que la presión tributaria nos afecta de
lleno y quieren tomar cartas en el asunto. Nosotros hemos ofrecido los
estudios que tenemos realizado, los cuales presentamos en el marco de la Región
Centro, donde tenemos un espacio de participación junto entidades de Santa Fe,
Córdoba y Entre Ríos. Hay informes que están muy bien desarrollados y se les
está mostrando a las autoridades, junto a la experiencia que tiene cada uno
producto de la realidad que se vive en la calle. Las cámaras empresarias
sabemos realmente cómo están las cosas y por eso pretendemos que se tomen
medidas más acertadas, no solamente mirando los aspectos macroeconómicos.
Ilegalidad
Otro
de los puntos que se refleja en estos momentos es el avance del comercio ilegal
desleal. Dice Schuck: “Eso pega de lleno en nuestro sector, porque hay muchos
comercios que hoy pasan de lo formal a lo informal porque no se toma ninguna
medida que castigue o que genere realmente una competencia pareja con el
comerciante que está instalado, con un alquiler, con un empleado, pagando los
impuestos, contra el que está a la vuelta de la esquina o por vías
electrónicas sin pagar absolutamente nada. Esto produce una situación
difícil de sobrellevar”.”
Ustedes son muy tendenciosos. Sacaron la parte en la que el Centro Comercial se queja de que los sueldos bajos perjudican el consumo, casi más que "la alta presión impositiva".
ResponderEliminarEs interesante el reportaje, lleno de lugares comunes.
ResponderEliminarCito: Vemos que antes el consumo tapaba ciertas cosas que no se veían. Que carajo significa esa frase?
A veces no entiendo como semejantes pelotudos pueden llevar adelante un negocio exitoso.