(*)
Después de escuchar, ver y
leer la última aparición de Cristina Fernández antes de su gira europea, hay
que apurarse para definir de qué tipo de personalidad estamos hablando. (¿Por
qué hay que apurarse, abrieron una carrera de psicología por correspondencia y
te enseñan en 10 lecciones?) La ex presidenta no está loca, ni delira. (Gracias
doctor, no sabe el peso que nos saca de encima. Aunque pensándolo bien ¿no le
molesta si hacemos una interconsulta?) Más allá de los rumores, (Rumores
de que estaba loca o deliraba, propagados por...ustedes los periodistas) jamás
ningún profesional de la medicina la ha diagnosticado como bipolar, o como una
mujer que estuviera fuera del tiempo y del espacio. (¿Ah no, y Nelson Castro
que es, verdurita?) Sí se puede afirmar, con el sencillo recurso de
comparar las cosas que dice con los datos de la realidad, que Cristina miente
de manera sistemática. (ah, no es loca sino mitómana, bueno, al menos tiene
algo en común con Macri) O que manipula los hechos de la forma que más le conviene.
(Venimos bajando, ya lo dijo Fayt: “Los hechos son únicos, las
interpretaciones libres”) La ex jefa de Estado negó que durante su gestión
se ejerciera algún tipo de violencia verbal o simbólica. Presentó como un gran
logro la no persecución y el respeto por quienes pensábamos distinto. Subrayó
que cualquiera que no estuviera de acuerdo con su gobierno podía manifestarlo
"sin problemas". (Cosa que cualquiera puede corrobora con miles de
horas de archivos de radio y televisión, o yendo a una hemeroteca a leer
diarios del 2007 al 2015. Ni hablemos de que se eliminó la penalización de las
calumnias e injurias cometidas por la prensa en asuntos de interés público,
ponéle)
Se podría escribir un libro
entero sobre hechos que la desmienten. (¿Anunciando el próximo bombazo
editorial de tu autoría, Luis?) Para no perder tiempo, (Ah, no, ¿para
qué escribir si por un video de cuatreo minutos se puede ganar un palo, no
cierto?) voy a citar, una vez más, dos acciones que me involucraron (Porque
ante todo autoreferencialidad) y que demuestran el nivel de persecución que
existía cuando ella reinaba. (Reinaba, por el voto) Cristina Fernández
le ordenó a la AFIP que me acusara de evadir impuestos sin pruebas. (¿Evadiste
impuestos sin pruebas, la acusación era sin pruebas, te bocharon en todas las
pruebas de lengua por una redacción espantosa?) Lo hizo después de
confirmar que publicaría El y Ella, el libro que fue interpretado como la
continuación de El Dueño, (Fue interpretado así porque así lo vendía la
publicidad que hacías vos) una investigación sobre Néstor Kirchner y los
casos de corrupción que protagonizó desde que empezó a hacer política. Lo
escribí y publiqué igual, a pesar de las advertencias. (Lógico, con
contratos firmados y la posibilidad de comerte un juicio de la editorial no te
ibás a amilanar, menos con un posible negocio de ventas en puerta. ¿No pensarás
que nos fumamos que es porque sos re valiente y coso, no?) La AFIP se apuró
a acusarme antes de la fecha de salida de la obra. (Ah, la precisión de relojería
suiza del kirchnerismo) Tiempo después, los fiscales y los jueces del fuero
penal económico determinaron que la AFIP no tenía ningún argumento para
considerarme evasor. (¿Y cuál es el problema entonces, Luis?) A ese
fallo absolutorio todavía lo tengo colgado en la pared de mi escritorio. (¿No
probaste pintar para tapar las manchas de humedad?) Lo puse allí para no
olvidar que se puede enfrentar al poder casi absoluto con la verdad y salir
bien parado del ataque. (¡Pará, Bob Woodward de La Salada!)
Al mismo tiempo la ex
presidenta ordenó que se retirara de inmediato la publicidad oficial para todos
los proyectos, programas y actividades de la productora que fundé en el año
1999. (Una muy sabia decisión, para no gastar plata del Estado al pedo) Pero
su embestida no se detuvo ahí. Además Cristina hizo llamar a decenas de
empresas y marcas que apoyaban nuestros proyectos para exigirles que dejaran de
hacerlo. (“Decenas” ¿No estarás exagerando Luis? Igual ¿se te piantaron o no
los auspiciantes, como andaba el ráting, por el piso como ahora?) Y tampoco
se privó de pedir a los accionistas del canal y la radio donde todavía trabajo,
que me despidieran sin más, porque me consideraban un periodista destituyente. (Te
valorizó entonces Luis, para el grueso de la gente sos apenas un pelotudo)
El doctor Daniel Vila,
quien soportó la presión una y otra vez, me lo confirmó tiempo después de los
insistentes pedidos. (Una fuente ultra super híper recontra confiable) Todo
eso hizo Cristina entre 2010 y 2015, la etapa en la que acumuló más poder. (Pero
no tanto como lograr que Vila te echara) ¿Cuál era el objetivo final de la
ex Presidenta? Provocar la quiebra de la productora, (Decí que después
vinieron Marcos peña y Lombardi. Y después dicen que este gobierno ahoga a las
Pymes) la interrupción de los programas que todavía conduzco (Lo cual es
increíble. Que todavía conduzcas programas de radio y tele, o sea) y hacer
que dejara de escribir y editar libros de investigación periodística. (Lo
cual hubiera sido un invaluable aporte a la gramática, la sintaxis y el buen
uso del idioma, en fin, quedará entre los temas pendientes del kirchnerismo) La
buena noticia, en todo caso, es que le salió el tiro por la culata. (¿Y por
qué eso sería una buena noticia?) Una vez más, citó (“Cito”, Luis, estás
hablando de vos, no de ella) los hechos y las pruebas: porque después de
varios recursos que debí presentar, la Corte Suprema de Justicia determinó que
la decisión oficial de interrumpir la distribución de publicidad a La Cornisa
producciones de un día para el otro era una acción evidente de censura
indirecta. Se trata de un fallo histórico. (Sí: instauró la Asignación
Universal por Boludo) Es la primera vez que la justicia reconoce que el
Estado no solo no puede accionar de manera maliciosa contra los diarios y los
periodistas. (Claro, porque nunca hubo fallos que configuraran la doctrina
de la real malicia, ponéle. El periodismo se inventó cuando llegaste vos)
Tampoco lo puede hacer
contra las productoras de contenidos donde trabajan periodistas que producen
información crítica. (“La Cornisa”, Luis, decílo sin complejos, total ¿qué
le hace un chivo más al periodista?) El
dictamen del tribunal supremo de justicia (Justo escribís esto después del
fallo del 2 x 1, sos un entusiasta de la pelotudez) podrá ser utilizado
cada vez que un gobernante intente acallar las voces disonantes por la vía de
la asfixia financiera. (Bajá un cambio, está como excitado. ¿Te estás
pasando con el Speed?) Por supuesto: el que acabo de describir no es el
único caso de hostigamiento. (Menos mal, porque hasta acá todo indicaba que
sí) Ni siquiera el más espectacular. (Otra aclaración necesaria, cuando
tenés razón, hay que reconocerlo) Otros colegas, como Marcelo Longobardi,
Alfredo Leuco, Jorge Lanata y Nelson Castro, por nombrar solo unos cuántos, han
padecido las mismas o peores acciones de persecución o censura. Censura directa
o indirecta. (Robo de un reloj, de la mochila y un mozo k que se negó a
servirle un café en un bar, respectivamente. Terrible, menos mal que dejamos
atrás esos tiempos)
Y ahora mismo la ex
presidenta cuenta con un grupo de tareas, (Uy, encima ahora se van a
beneficiar con el 2 x 1. Ah, no, pará...) liderado por un diputado
impresentable, llamado Rodolfo Tahilhade, que se dedica casi exclusivamente a
perseguir a periodistas críticos o dirigentes que denunciamos a Cristina y sus
incondicionales. (Y que cobran un palo por un video de cuatro minutos,
digamos todo Luis, porque la denuncia es por eso, no porque sean “periodistas
críticos” y coso. Igual, es bueno que reconozcas que te dedicás solamente a
eso) Tahilhade podría ser incluido en el Guiness: ostenta el record mundial
de denuncias desestimadas o rechazadas. (¿Más que Lilita? Andá a chequearlo
a la concha del mono) Y es porque, en su inmensa mayoría, las
presentaciones no tienen ni pies ni cabeza. O ignoran los datos reales. (¿Cobraste
menos de un palo por el video Luis, o dura más de cuatro minutos?) La falsa
denuncia más estridente fue la que presentó por supuesto enriquecimiento
ilícito contra Margarita Stolbizer. (¿No habrá sido por “ensoretecimiento
ilícito? Viste como andan los correctores) Y la orden directa, como se
probó en las escuchas legales, se la dio la ex jefa de Estado. (Primero: no
hay escuchas de Cristina con Tailhade. Segundo: suponiendo que sean legales -lo
que es harto dudoso- lo que es claramente ilegal es filtrarlas a la prensa)
Pero también mintió
Cristina cuando afirmó que durante su gestión no se ejerció la violencia ni
siquiera de manera simbólica. Se podría recordar, por ejemplo, el juicio
callejero que se le hizo a un grupo de periodistas y que fue alentado y
auspiciado por su gobierno. (Terrible, desgarrador, Morales Solá se exilió
en el Uruguay después de eso. Un fin de semana largo, en Punta del Este, para
ser más precisos. Después volvió, porque al igual que vos, se la re banca) O
el fuerte vínculo entre los tuiteros y bloqueros K quienes, financiados por
otro impresentable, Aníbal Fernández, se transformaron en otra usina de falsas
denuncias (Como las denuncia de que los blogueros y tuiteros somos
financiados por Aníbal) y agresiones personales. (Pero sonso ¿no te das
cuenta que lo nuestro es con cariño, te vas a enojar por una negritas? Si hasta
te sumamos lectores, pavote)
Tampoco habría que olvidar
la persistencia de la mentira del programa 6,7,8, (Que ya no esta más,
porque este gobierno amante de la libertad de expresión, el periodismo crítico
y coso los rajó a todos los panelistas) cuyos integrantes se dedicaban casi
de manera exclusiva a acusar y perseguir a colegas (Del gremio de los
obsecuentes, como Barone) y dirigentes críticos. (Es la tercera o cuarta
vez que poné lo de “críticos”. ¿No te enteraste que Ale Rozitchner y Marquitos
Peña dicen que no va más, que ser críticos nos impide ser felices?) Néstor
y Cristina no solo invirtieron buena parte de su energía política a (“En”
sería asno, para poner “a” el verbo correcto sería “dedicaron”, no es tan
difícil, está en el mismo renglón) perseguir y censurar. (¿En serio
Luis, en serio creés que todos los presidentes se rascan los huevos todo el
tiempo como Macri, y tienen tiempo para ocuparse de pesos pluma como vos?
Cuanto amor propio) Como lo hicieron desde el Estado y en base a un aparato
de comunicación enorme, multimillonario y efectivo, (Pufff, ahí están los
resultados a la vista: la mitad del 54 % del 2011 se lo debemos a Gvirtz, sin
ir más lejos. La otra mitad es mérito exclusivo de Barone) plantaron en sus
seguidores y en la militancia la semilla de la sospecha (Que creció y creció
hasta convertirse en el árbol de la certeza: no hay dudas, son un terrible
pelotudo) y el resentimiento contra quienes no apoyaran el ‘proyecto
nacional y popular. Por eso existen, aunque son cada vez menos, individuos que
agreden e insultan en la vía pública, (¿Todavía te siguen gritando “Majul
pelotudo”, no probaste andaqr en moto y con casco?) siempre con un nivel de
violencia inusitado, como si no estuviesen discutiendo ideas. (Y no, las
ideas son algo más abstracto, tu pelotudez en cambio es contundente) Como
si estuvieran frente a un violador serial o el asesino de su madre, de su padre
o de su hijo. (¿No será mucho Luis?) Esta, la semilla del resentimiento,
es la más grande y la peor herencia que dejaron Néstor y Cristina al país. (Decí
que el gobierno de Macri se dedicó a unir a los argentinos desde el primer día,
si no seríamos Ruanda) Por eso sus adherentes funcionan como una secta. Y
se dirigen a la sociedad como si fueran los portadores del Bien, con una
superioridad moral que no se corresponde con la realidad. (Obvio, todos
sabemos que en el Olimpo de la superioridad moral están los periodistas
críticos y coso)
¿Cómo podrían entonces,
gente informada y formada, como, por ejemplo, los miembros de Carta Abierta,
reconocer, públicamente, desde la megacorrupción del kirchnerismo hasta la
mentira de los números del Indec o el ocultamiento del índice de la pobreza? (Se
nota que no leíste nunca las cartas, o no las entendiste, porque justo esas
tres cosas las cuestionaron siempre. Igual, es más fácil sanatear) No
pueden reconocerlo. Sencillamente no pueden hacerlo. Porque no solo sus falsas
creencias sino también sus propias vidas se desmoronarían. (¿Harían la gran
Nisman decís vos Luis, le pedirían la 22 a Lagomarsino, no será mucho?
Imaginátelo a Horacio Gonzáles cual Jim Jones convocándolos a todos al Parque
Lezama -porque ahora no les prestarían la Biblioteca Nacional- para suicidarse
en masa mientras les lee una carta abierta escrita por él, y van muriéndose
todos del aburrimiento) Les resulta más cómodo justificar cualquier cosa. (Tan
cómodo no les debe resultar, porque no lo hicieron. Además para eso están
Marcos peña y Lombardi) O tomar como verdades reveladas las afirmaciones
más burdas, siempre y cuándo salgan de la boca de Cristina. (Obvio, si fuera
Mauricio, aunque venga con guarnición de papas lo que sale de la boca, todavía)
La última coartada argumentativa, la que usó antes de subirse el avión, es,
francamente, irrisoria. Sostuvo Cristina que se va a autoexcluir de la
competencia electoral para no interferir en el debate de ideas y permitir que
accedan a cargos expectantes las nuevas generaciones. La verdad es que la ex
jefa de Estado no quiere participar porque todas las encuestas que recibe
demuestran que, si se presenta, en la provincia de Buenos Aires, va a terminar
igual o peor que su candidato, Aníbal Fernández. (Claro, por eso debe ser
que el gobierno las difunde, por todos los medios a su disposición. Ah, no,
pará) Es decir: Cristina no se va a presentar porque tiene miedo. Miedo de
perder. Miedo de desaparecer políticamente. Miedo a que se termine de derrumbar
su castillo de fantasías, delirios y mentiras. (Uy, mirá que esto queda
escrito como cuando dijiste que en el 2011 iba al balotaje contra Macri, y
perdía, eh) Pero loca, o
desequilibrada, no está. (Otra vez gracias doctor. Ya nos estábamos
preocupando) Y tampoco perdió los pelos (¿No tenía extensiones entonces,
Luis?) ni las mañas. Sigue yendo por todo. (Menos como candidata, por
miedo a perder. Lo dijiste en el renglón de arriba) Aunque en el camino se
pueda quedar sin nada.
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
Es cierto: gracias a Nestornautas, yo leo a Majul.
ResponderEliminarAsí puedo afirmar, con absoluta certeza y fundamento: ¡MAJUL ES UN PELOTUDO ATÓMICO!
¡JUÁ JUÁ JUÁ JUÁ!
Hablando de denunciadores seriales, que fue de la vida de Monner Sans ?
ResponderEliminarAunque es entendible, me parece que ante el manantial de sandeces de esta ameba cornisera, se les escapó una - se queja de que lo traten (como los esbirros K que son) como "violador serial" . Y lo peor, horriblemente peor, es que tiene razón, si ES un violador serial.... de la gramática, de la sintaxis, de la lógica, de la aritmética elemental.... leer al coso éste debiera dar derecho a ser idemnizados.... no hay derecho a tanta porquería concentrada.
ResponderEliminar