(*)
Hagamos un ejercicio de
anticipación. (Eso, era hora de que aceptaras que el periodismo no es lo
tuyo) Demos por hecho algunos supuestos. (Ah, ya volvimos al método con
el que desarrollaste toda tu carrera) Por ejemplo, que Cristina Kirchner ya
se anotó como primera candidata en la lista de senadores o diputados nacionales
del frente Unidad Ciudadana. (Que no se enteren Randazzo, el Chino Navarro,
Abal Medina y Alberto Fernández, que se van a deprimir) Juguemos a que ya
sucedieron las PASO de agosto y las elecciones legislativas de octubre. (“Juguemos”,
por fin te diste cuenta que tu público tiene una edad mental promedio de cinco
años) Hablemos de los resultados en la provincia de Buenos Aires.
Imaginemos que Cambiemos ya ganó (Claro, también podrías haber imaginado que
perdió, como imaginaste en el 2011 que Cristina iba al balotaje y perdía contra
Macri. Igual, la que ya ganó es Stolbizer) y que la ex presidenta obtuvo el
segundo lugar, a unos cuatro o cinco puntos del primero. (O sea, imaginemos,
pero con datos precisos) Demos por descontado que Sergio Massa y Margarita
Stolbizer hicieron una muy buena elección. (Eso sí que sería imaginar mucho)
Mejor, incluso, de lo que pronosticaban las encuestas. Pero juguemos a que
su alianza 1País terminó tercera, muy cerquita de la lista de la ex jefa de
Estado. (Como diría Serrat, querés jugar al juego que más te gusta) Hablemos
también de Florencio Randazzo, por qué no, (A menos que imaginariamente se
haya bajado, claro) obteniendo un porcentaje digno pero insuficiente (Una
derrota digna, como las de Los Pumas) para quitarle el liderazgo del
peronismo o como se llame a la mujer que lo sigue mirando como su empleado. (Que
agradezca que no sea Macri el que lo mira como un empleado, si no ya le hubiera
mandado el telegrama de despido)
Si
todo esto sucediera -y no sería nada descabellado que así fuera- (Acá además
de imaginación, ya le estamos poniendo deseo) el oficialismo podría salir a
decir que una vez más Cambiemos derrotó al pasado. (Sobre todo al pasado
empresario de Macri y su familia) Y Mauricio Macri se podría sentir más
respaldado para iniciar las reformas estructurales que no pudo o no le dejaron
hacer, (Claro, como eliminar el derecho laboral, ponéle) desde bajar el
déficit de manera considerable (O sea, matando a cuatro o cinco millones de
jubilados con gas sarín) hasta reemplazar a los jueces federales que
considera una vergüenza para el país. (Ah, o sea que una elección
legislativa equivaldría a una reforma constitucional, que le otorgara la suma
del poder público. Perfecto, sigamos) Pero también Cristina y muchos de los
impresentables que la acompañan, (El diputado Tailhade, el que te deschavó
con los 24 palos de pauta, decílo Luis) sobre la base del mismo resultado,
podrían decir que, a pesar de que la quisieron sacar de la cancha para siempre,
(¿Con un comando venezolano iraní con adiestramiento cubano, o con el piolín
ruso?) sigue vivita y coleando, con un pie en el presente y otro en el
futuro. (Podrían decirlo perfectamente, porque es verdad, y es todo mérito
de Macri)
Ella
podría también argumentar que representa la "única garantía" para
evitar que el ajuste haga desaparecer a una buena parte de la Argentina. (De
hecho sí, por eso nadie puede “disputarle el liderazgo del peronismo o como se
llame”) Y podría incluso anunciar que el porcentaje que sacó en el distrito
más poblado y más relevante del país la habilita para presentar su candidatura
a presidenta en 2019, (Un porcentaje que nos imaginamos, proyectar a
imaginar lo que diría y haría CFK de acá a dos años, el famoso periodismo que
no necesita de los hechos) cuando Macri termine los cuatro años de mandato
para los que fue elegido. (Vamos mejorando, hasta hace poco decías que
trabajaba para derrocarlo y que se vaya en helicóptero) Todo esto podría suceder
el día después de las elecciones de octubre, aunque todavía la mayoría de los
argentinos perciba demasiado lejana y completamente ajena la competencia que
viene. (Imagínate entonces como perciben los resultados imaginarios y las
consecuencias imaginarias de esas elecciones, cuatro meses antes) Y podría
acontecer algo más intangible y peligroso. Que el oficialismo siga sin obtener
una predominancia clara en diputados y senadores, (¿Por qué peligroso Luis,
no vinieron para terminar con la escribanía del Ejecutivo?) que la
centralidad de Cristina se haga más ostensible y que los potenciales inversores
de adentro y del exterior también entiendan que la tensión entre lo nuevo y lo
viejo no se termina de resolver. (Ah, claro, y la guita que no pusieron en éste
año y medio en que la daban por muerta y sepultada...no la pondrían porque
supondrían que vuelve a la Rosada) Es decir, que, como una pesadilla
interminable, (¿Cómo un libro tuyo o menos tedioso?) la grieta no se
termine de cerrar, (Tragándose al kirchnerismo de una buena vez, digamos) la
economía no termine de arrancar (¿Cómo, no arrancó ya, vos decís que el
gobierno está mandando fruta Luis?) y que continuemos en una especie de
limbo político, social y económico. (Una nube de pedos con globos amarillos
y columnas como ésta, bah)
Hoy,
ningún analista político considerado serio (Lo cual, obviamente, te excluye)
podría dar por definitivo ningún escenario futuro. (Jugadísimo, sobre
todo cuando se te fue media columna en imaginar cosas) Están, por ejemplo,
los dirigentes como Julio Bárbaro, (¿A quién dirige, cuando dirigió, fue
zorro gris en su época, dirigía el tránsito, hizo el curso de DT?) quien,
sobre la base del pasado reciente, sostiene que el derrotero de Cristina será
muy parecido al de Carlos Menem. Explica Bárbaro que el peronismo real (Que
realmente existe...solo en la imaginación de Bárbaro) fue atacado, primero
por derecha por el actual senador por La Rioja (Del cual él fue funcionario)
y más tarde, por izquierda, por Néstor Kirchner (Del cual también fue
funcionario, está en todos los ataques al final) y su viuda. (Que cosa
el peronismo real, nunca es el que gana elecciones y pone presidentes, che. Ni
hablemos el peronismo real de Bárbaro, que sacó el 0,066 % de los votos en la
CABA en el 2015) Argumenta que Cristina, igual que Menem, no tiene más que
un insuficiente núcleo duro de seguidores más religiosos que racionales. (A
Menem no lo sigue ni Zulema Yoma, desde 1999 por lo menos) Dice que la
disolución del proyecto de la ex presidenta será inevitable, (Como el fin de
ciclo del kirchnerismo, pronosticado desde 2004) porque su mayor fortaleza
está en la primera y la tercera sección electoral de la provincia de Buenos
Aires, y es prácticamente nula en el resto del país. (Claro, dominado por
topadoras electorales como Das Neves, Schiaretti y Urtubey) Podría haber,
en el análisis de Bárbaro, un voluntarismo más o menos lineal. (O un par de
whiskys de más) O una subestimación parecida a la que mostró el Frente para
la Victoria cuando Macri salió a cuestionar el liderazgo de Cristina. (¿Macri
también quiso “liderar el peronismo o como se llame”? Porque con Cristina, mano
a mano, no compitió nunca. Al contrario, corrió)
Jaime
Durán Barba, un especialista en trabajar sobre la subestimación del adversario,
(Y mas todavía sobre la subestimación del cliente: es el primero que tiene
claro que Macri es un pelotudo, pero se guarda de decirlo por razones obvias) tiene
más prevenciones sobre la ex presidenta que el propio Macri. (Lo cual
confirmaría que es más inteligente que él, lo que tampoco es un gran mérito que
digamos) Durán Barba cree, aunque no lo dice en público, que Cristina
podría resultar ganadora, aunque perdiera. (Y una vez más venís vos y le
escupís el asado, escribiendo todo esto) Además piensa que le iría mucho
mejor como candidata a diputada nacional que a senadora. (¿Por?) Basa su
hipótesis secreta (Pero que ahora es pública, gracias a vos) en la
teoría de que lo simbólico penetra más profundo que cualquier dato de la
realidad. (¿Y eso que carajo tendría que ver con ir a una Cámara u otra del
Congreso? Igual, es re conveniente la teoría, sobre todo cuando asesorás al
gobierno y los datos de la realidad indican que está gobernando como el culo) y
Durán cree que ella, por alguna razón más emocional que científica, es
vista como una defensora de los pobres y los desamparados. (Claro, porque no
hay razones objetivas para que no lo vean así a Mau, que no ha hecho más que
gobernar para los que menos tienen, desde el primer día) Se la imagina
después de octubre entrando y saliendo del Congreso con una nube de cámaras de
televisión cubriendo sus movimientos. (Será después de diciembre, que es
cuando asumen los legisladores electos) La vislumbra como la líder más
visible de la oposición al proyecto racionalista de Macri, ejerciendo su
"centralidad" a pleno, y presupone que no se va a ir a su casa a
tejer escarpines. (Todos descubrimientos sensacionales, debería compartirlos
con el estado mayor del randazzismo)
El
asesor de Macri considera miopes a quienes sostienen que una derrota lastimaría
el ego de la ex presidenta. (Uy, te puteó y ni te diste cuenta, Luis, de eso
hablabas justo el día después del acto en TN) Pero Durán Barba, al mismo
tiempo, defiende la táctica electoral de la polarización extrema, para que en
la avenida del medio no se acomoden ni Massa, ni Stolbizer, (Que re está en
el medio entre Macri y Cristina, claro) ni Randazzo ni los miembros de la
Liga de gobernadores, (¿Qué Liga Majul?, no existe eso) que hoy miran
desde afuera un panorama bastante incierto. ¿Por qué el Gobierno le quitó
dramatismo a la decisión de Cristina de no entregarle el bastón de mando a
Macri, (Eso ya ni a Pallarols le interesa, Majul) si parecía claro que
era el comienzo de una oposición salvaje destinada a que nunca se terminara de
consolidar? (Ay, pobre Mau, desde entonces se lo vio apocado, dubitativo,
como no animándose a cagar a nadie) ¿Por qué el Presidente y su equipo de
asesores no encontraron el camino para que abandone su cargo la procuradora
Alejandra Gils Carbó, (No se podrá decir que no lo intentaron, eh) y así
terminar de romper el andamiaje de impunidad del que todavía gozan Cristina y
sus colaboradores? (Más que nada lo querían hacer para construir su propio
andamiaje de impunidad, digamos todo) ¿No hay, dentro de la administración
nacional, nadie que se pregunte de dónde sacó la ex presidenta el dinero para
hacer semejante acto en la cancha de Arsenal? (Ah, o sea que reconocés que
fue importante entonces. Capaz que los intendentes del conurbano arrimaron una
moneda) ¿No se dieron cuenta de que una buena parte del salvataje
financiero que le dieron a Santa Cruz va a ir a parar a la campaña electoral
del frente de Unidad Ciudadana que lidera Cristina? (Y eso que son el mejor
equipo de los últimos 50 años. Igual, arrimar algún dato que sustente la
afirmación no vendría mal, a menos que sigamos dentro del periodismo
imaginario. ¿Cuál sería la alternativa Luis, dejar que se pudra todo en Santa
Cruz por las dudas?)
Quizá
el senador Miguel Ángel Pichetto, Massa, Stolbizer o Randazzo no sean, para
Macri, los dirigentes ideales para sentarse y plantear un acuerdo alrededor de
los diez grandes temas de la Argentina que necesitan una urgente solución. (Sin
embargo, hasta acá le sirvieron bastante bien para abrochar los que más le
interesaban; arreglo con los buitres, blanqueo de capitales, presupuesto,
contratos de asociación pública-privada, Consejo de la Magistratura, DNUS,
jueces de la Corte) Pero alguno de sus asesores debería sugerirle al
Presidente que es necesario sentarse con ellos para configurar una oposición
más racional y menos radical y delirante que la que propone la ex presidenta. (La
idiotez, Majul, es suponer que un gobierno es tan omnipotente que puede elegir
que oposición tiene, con solo proponérselo. Habrías descubierto la piedra
filosofal que se le escapó al mismísimo Maquiavello)
Tal
vez resulte muy difícil que la dinámica de Comodoro Py se transforme de la
noche a la mañana en la lógica de justicia que impera en Brasil, (La lógica
de los arrepentidos premiados con impunidad y contrato con el Estado, a cambio
de aportar datos dudosos, digamos todo. ¿Flaquea tu fe en la contundencia de
las pruebas acumuladas, Luis, o es una impresión nuestra nomás?) cuyo
símbolo más notable es el juez Sergio Moro. (Ah ¿no era Meirelles?) Pero
si el Gobierno no se da cuenta de que la táctica de inflar por acción u omisión
a Cristina (A la cual se sumaron gustosos ustedes, que lo único que hacen es
hablar de Cristina todo el tiempo) lo llevará una y otra vez a diciembre de
2015, cada vez le costará más al Presidente hacer lo que debe hacer, (¿Decapitarla,
meterla presa sin causa como a Milagro Sala? Re procesista te quedó eso Luis,
fijáte) por más que el rumbo sea el correcto y sus intenciones las más
sanas. (Ni hablemos si el rumbo es hacia el iceberg como en el Titanic, y
las intenciones las peores, como en éste caso)
Hay algo que los verdaderos líderes (Como
Kim Jong Un) pueden planificar, una vez que asumen el poder formal, además
de administrar la herencia de su antecesor. Esto es asumir el mandato real para
el que fueron elegidos (Meterla presa a Cristina, digamos) y configurar
un futuro de país, más allá de su pelea por la reelección. Esto incluye pensar
en qué tipo de oposición le conviene a la República, por encima del resultado
de una elección de medio término. (A ver si entendimos bien el razonamiento,
con perdón de la palabra: al gobierno le corresponde determinar cual es la
oposición más conveniente, más allá de lo que la gente vote. Capaz que te salió
un pelín parecido a una dictadura, eh, manejálo)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
Y?, cuándo la meten presa loco, nos va a cagar.
ResponderEliminarLa imaginaria Liga de Gobernadores quedaría afuera de la polarización por la sencilla razón de que todos los que la conforman no están en la provincia en donde se vota: Buenos Aires.
ResponderEliminarUna lástima proscribir así a los Urtubeys de esa Liga Patriótica.
Esperaba este post. Cuando veo que LN le publica las gansadas a Majul evito la lectura esperando la versiòn glosada de Nestornautas. Gracias!!!
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