El Frente Progresista se terminó
de romper y Bonfatti (el candidato más votado en el 2015) decidió no competir,
y guardarse para las elecciones provinciales del 2019.
A la fractura de la UCR entre los
que se quedan en el FPCyS y los que juegan con “Cambiemos” hay que sumarles que
Corral se autoexluyó de la lista de diputados para no dejar la municipalidad y
correr el riesgo de perderla; y desde la Casa Rosada lo bajan a Barletta, para
reemplazarlo por Cantard, al que fuera de la UNL no lo conoce nadie.
La interna del PRO en la
provincia está que arde y cada semana debe bajar alguno desde Buenos Aires a
calmarla, mientras que en éstas elecciones no lo tendrá a Del Sel como
candidato, y el resto -Laspina incluido- son todos cuatros de copas.
El socialismo había expulsado ya
a Giustiniani (que podría ir por otro frente) y lo jubiló definitivamente a
Binner, al que se le vence el mandato; con eso y la borrada de Bonfatti no le
quedó más remedio que apelar a un virtual desconocido como el ministro
Contiggiani, que ni siquiera es del partido; pero que se hizo famoso por el ser el ministro "opositor" a Macri en el gabinete provincial.
Para colmo el vicegobernador
Fascendini (que siempre se va de boca) salió a cruzar dura la candidatura de
Contiggiani diciendo que si no iba Bonfatti, a la lista de diputados del Frente
la tenía que encabezar un radical. Y Bonfatti agita la interna socialista, pidiéndole públicamente a Lifschitz el raje de los ministros de su gabinete que responden al sector de Corral.
El massismo -que viene de sacar
un 3 % en las elecciones provinciales del 2015- no tendrá ahora el efecto
arrastre del voto de De La Sota que tuvo en las últimas presidenciales, y
oscila entre arreglar con parte del socialismo, delselizarse con Amalia Granata
o hacerlo renunciar al periodista Grandinetti (que tiene mandato hasta el 2019)
para volver a postularse como diputado; todo eso porque el “Cachi” Martínez
(funcionario de ARSAT, o sea del gobierno de Macri) tiene hace rato el boleto
picado.
Así las cosas, todo parecería
indicar que desde el 2007 para acá en que dejó el gobierno, nunca el peronismo
santafesino tuvo tan fáciles las cosas para ganar una elección como éste año
(aclaremos: Cristina ganó en la provincia las dos veces que compitió por la
presidencia); a condición claro está de acertar con la estrategia y los
candidatos.
La estrategia -al menos para
nosotros- no puede ser otra que plantarse claramente como opositores del
gobierno de Macri, un espacio vacante en la provincia, que alguien tiene que
ocupar. Porque convengamos que los que se guardan y no juegan en ésta elección
(Bonfatti o Perotti, por ejemplo) es tanto porque prefieren lanzarse a la
gobernación en dos años, como porque muchas ganas de plantársele a Macri, no
tienen.
El “Chivo” Rossi picó en punta
con su candidatura con esa clara referencia (jun peronismo opositor en la
provincia, y en la nación), y de inmediato salieron a cruzarlo los “anti”,
“porque divide al peronismo”: salvando las distancias de escala electoral, no
muy distinto de lo que dijeron muchos cuando se insinuaba la candidatura de
Cristina en la provincia de Buenos Aires.
Pero al igual que allá, o al
igual que sucede con los intentos de fundar el “post kirchnerismo” en el
peronismo, los objetores de Agustín tienen un serio problema: no cuentan con un
candidato mínimamente taquillero para hacerle frente en las PASO del PJ local
para integrar las listas de diputados nacionales.
Tanto, que los senadores de la
Fapnelco del socialismo tuvieron que apelar al invento de de la jueza Rodenas,
una especie de María Eugenia Bielsa judicial que como parte del Poder Judicial
que es, no ha participado en política, ni siquiera es afiliada y no se conoce
en lo más mínimo que es lo que piensa –por ejemplo- del gobierno de Macri, como
debe posicionarse el peronismo ante él y -en general- de nada; salvo que en su
familia son peronistas.
Lo que lleva a preguntarse, en
caso de ser elegida diputada: ¿Qué va a ir a hacer Rodenas al Congreso,
oposición en serio u “oposición responsable”, “dadora voluntaria de
gobernabilidad”? ¿Qué bloque integraría, el del FPV, el de “Sanguchito” Bossio,
el del Evita?
Esas son -entre otras- las
consecuencias del vacío en el que dejaron en el PJ muchos de sus dirigentes
(principalmente los senadores provinciales) que fueron cultores de la teoría
del “alambrado” y se acostumbraron por años a ganar con Reutemann y su campera
roja, y nunca construyeron nada; porque no les importaron ni la provincia (al contrario:
se sienten cómodos siendo opositores), ni el país, con tal de que la chequera
del socialismo les garantizara retener sus feudos.
Y también aparecería una tercera lista que cuenta con el apoyo de algunos sindicalistas del cordón
industrial de Rosario que siguen jugando al antikirchnerismo bobo, mientras sus
sindicatos están con la soga al cuello por los despidos y cierres de empresas,
como consecuencia de las políticas del macrismo. La encabezaría Juan Carlos Schmid, del triunvirato oprobioso de la CGT: un auténtico ganador, una locomotora de votos.
Resta saber que harán los “hijos
pródigos”·del sector de UPCN, vueltos al redil tras su paso por el PRO en el
2015, cuando en meses entraron, salieron y volvieron entrar del PJ como si tuviera puertas
giratorias; comprometidos (al menos así lo hicieron en el congreso del partido)
a jugar por adentro, con candidatos propios. Caben para ellos las mismas
preguntas hechas para la jueza Rodenas, y con mayor razón: su pasado los
condena, y no deberían enojarse si las dudas que despiertan son mayores.
Ojo: nadie está diciendo acá que
se reniegue de las PASO, o se intente a como dé lugar conformar una lista de
unidad en la que alguno pueda sentirse no contenido, sino simplemente que
teniendo todo servido para meter el gol, no la terminemos tirando a la tribuna.
La Constitución de Santa Fe dice en su ARTICULO 89: Los miembros del Poder Judicial no pueden actuar de manera alguna en política.
ResponderEliminar¿Como entonces una jueza puede presentarse como candidata?
¿Va a renunciar al juzgado ante de presentar la lista con su candidatura?
Sí
ResponderEliminarPara renunciar al juzgado, a un sueldo de $160.000, tiene que tenerse una fe bárbara.¿Le darán los votos?
ResponderEliminarLamentablemente en esta provincia, el peronismo fue arruinado por Reutemann y sus acólitos. Él se encargo de encarnar un peronismo apócrifo y vacío de contenido. Atrás del escudo se escondió un grupete de neoliberales conservadores que limpiaron el cerebro de la gente y de muchos dirigentes que lo siguieron. Nunca pudo el FPV asentarse en esta provincia por obra y gracia de los reutemistas, del cual Perotti parece un pálido sucesor.
ResponderEliminar