“El economista
Javier González Fraga afirmó que la economía "recontra arrancó". El
presidente del Banco Nación sostuvo que para comprobarlo hay que alejarse al
menos “100 kilómetros
de Buenos Aires”. La visión optimista de González Fraga no tiene correlato con
los propios números oficiales. El Estimador Mensual de Actividad Económica
revela un virtual estancamiento (0,1 %) para el primer trimestre del año, más
allá de que se advierte una reactivación del sector de la construcción luego
del flojísimo desempeño del año pasado.
La
industria es uno de los sectores que peor la está pasando. Según el Indec, la
producción industrial cayó 2,3 por ciento en abril en la comparación
interanual. Las mayorías de las ramas industriales arrojan números negativos:
textil (-24,7 por ciento), tabaco (-23,4), automotriz (-7,5), edición e
impresión (-6,5), productos minerales no metálicos (-4,6), papel y cartón
(-3,4), caucho y plástico (-3,4), química (-2,6) y alimenticia (-1,2). La merma
de la actividad manufacturera fue del 2,4 por ciento interanual en el primer
cuatrimestre del año.”
“Los
patentamientos de automóviles cero kilómetros continúan en aumento. El fuerte
incremento de las ventas en las concesionarias contrasta con la caída de la
producción local. La fabricación de vehículos cayó el 4,6 por ciento interanual
en los primeros cinco meses del 2017. El dato es muy negativo si se tiene en cuenta la reducida
base de comparación (la producción de vehículos cayó 11,4 por ciento en 2016).
El empresario Cristiano Ratazzi admitió que las “fábricas están trabajando sólo
de 5 a 10
días hábiles por mes y las suspensiones de personal son una constante”.
Esa
aparente paradoja (aumento de las ventas, caída de la producción local) se
explica por el crecimiento de las importaciones. La participación local en los
patentamientos locales descendió del 52,7 por ciento en 2015 al 42,5 por ciento
en 2016. En lo que va del 2016, la participación local descendió a cerca del 30
por ciento. Los ocho modelos de autos más vendidos son de fabricación brasileña
(en dos casos de fabricación binacional). “Las importaciones de vehículos brasileños
se incrementaron 40 % en los primeros cinco meses del año. En ese período, el
déficit comercial acumulado con Brasil alcanza los 2.987 millones de dólares (un
59,5 por ciento más en términos interanuales), según datos de la consultora
Abeceb.”
“El Estado está
sumido en una orgía de doble endeudamiento. Por un lado, la deuda externa para
asegurarse los dólares. Por otro, la deuda interna para absorber la expansión
monetaria producida por la compra de las divisas. En la práctica, esa política
está produciendo una enorme transferencia de recursos al sector
financiero/especulativo. El endeudamiento público
(nacional, provincias) y privado, contraído en el primer año y medio de
gobierno macrista, supera los 80.000 millones de dólares (incluyendo las
emisiones en pesos).
El último informe del
Observatorio de la Deuda Externa de la UMET revela que Argentina es el país
emergente con mayor emisión de deuda en dólares del mundo: 45.951 millones de
dólares. El segundo lugar es ocupado por Arabia Saudita con 17.500 millones.
Según los datos de la UMET, la deuda pública en moneda extranjera sobre PIB
creció del 27,5 por ciento en octubre de 2015 a 37,3 por ciento en el tercer trimestre
de 2016 (último dato oficial disponible).
El
crecimiento acelerado de los desembolsos por la deuda es muy preocupante. El
pago de intereses por bonos públicos alcanzará los 11.000 millones de dólares
en 2017. Además, el BCRA destinará alrededor de 11.000 millones de dólares
anuales para cancelar los intereses devengados por las Lebac. Ese importe
equivale a los fondos destinados a las áreas de Salud y Educación (en conjunto)
en el Presupuesto 2017. Este
endeudamiento no tiene como contrapartida la financiación de un proyecto
productivo. Los dólares que ingresan por esa ventanilla se van por la canaleta
de los intereses de deuda, la fuga de capitales y el turismo.”
“Sobran los ejemplos en la historia argentina de que este ritmo de
endeudamiento (nacional y provincial) es insostenible en el tiempo. La
participación de los intereses en el presupuesto rondó el 6,5 % durante los
gobiernos kirchneristas. En la actualidad, ya supera el 10 por ciento. La
creciente participación de los intereses de la deuda en el gasto público
dificultará, en un plazo no tan lejano, el financiamiento del presupuesto
social.”
Una pregunta (quizas tonta). No hay manera de hacer las comparaciones con 2015?
ResponderEliminarCon el tema de los autos, casi no hay autos de menos de $ 200.000 o sea maso U$S 12.000 cuando historicamente los mas baratos rondaban cerca de U$S 10.000.
Los U$S 2.000 de incremento por cada auto, se llama una economía con reglas claras y previsibles.
ResponderEliminarClara y previsible rentabilidad empresaria,con más del 30% de utilidad por vehículo,con menos producción y más despidos, pero a la vez más importaciones.
Menos producción, menos oferta, precios más altos.
Más desempleo, salarios más bajos, mayores márgenes de ganancia.
Así son las reglas claras. Claramente se la llevan pocos, y la mayoría a tomar colectivos.
Cuanta lucidez en la gente que votó a Macri y hoy no puede pagar la cuota del plan. Cuanta visión. Que se venga la ejecución prendaria.
El Colo.