miércoles, 26 de julio de 2017

NO HAY QUE CONTESTARLE AL QUE NO LE ESTÁ HABLANDO A UNO


Durán Barba le aconseja a los candidatos de “Cambiemos” no hablar de economía, y los tipos cumplen a rajatabla la instrucción: de eso no se habla.

Después escribe unbrulote en Perfil sobre las características de los votantes de “Cambiemos” y del kirchnerismo, dirigido a provocar, y lo consigue, por partida doble: salen a responderle, y mientras tanto, no se habla de economía. Bien por él, se ha ganado su mendrugo.

Con todo respeto por Jorge Taiana, es como mínimo ingenuo pedirle públicamente a Macri que desautorice a su gurú, con el apercibimiento de que, caso contrario, se inferirá que comparte sus dichos: es obvio que los comparte, como casi todo el núcleo duro del voto al oficialismo. Basta repasar los discursos presidenciales en estos casi 20 meses de gobierno, para darse cuenta.

De hecho, el error está en contestarle a quien no nos está hablando a nosotros, sino a sus propios votantes, con ese discurso simplón (pero efectivo en ese auditorio) de los absolutos morales, que coloca a los buenos buenísimos de un lado, y a los malos malísimos, desechos sociales, del otro.

Ese es el ansiolítico espiritual que dispensa Durán Barba a una clase media convencida de ser “la mitad del país que trabaja y paga impuestos, para mantener a los vagos y delincuentes, que son la otra mitad”.

Ese votante de Macri en las tres instancias electorales del 2015 (PASO, primer vuelta y balotaje) que disfraza su conservadurismo social y gorilismo político en brumosas ideas de república y valores morales que no resisten el contacto con la realidad del gobierno que votaron; y cuyas certezas espirituales entran en crisis cuando pasan las boletas del gas y la luz por debajo de la puerta, llega el resumen de la tarjeta de crédito, o la cajera del supermercado termina de sumar lo que cargaron en el changuito.

Más o menos lo mismo que decía hace 70 años Ezequiel Martínez Estrada, con algo más de brillo literario.

Hace bien Durán Barba en sostenerlos espiritualmente y darle un sentido casi épico, de apelación a los valores, a su persistencia en adherir a un gobierno que a muchos de ellos también los está cagando. Posiblemente en su lugar y ante la imposibilidad de ofrecerles otra cosa (mejores perspectivas económicas, por ejemplo) nosotros haríamos lo mismo.

Los que hacemos mal en recoger el guante de los dichos del gurú ecuatoriano somos nosotros, que tenemos en todo caso que leer sus instrucciones al revés, y hablar precisamente de aquello que él les ha prohibido hablar a sus candidatos; y también hace bien en pedírselos; porque sobre eso no tienen nada bueno para decir.

Puestas las cartas sobre la mesa y como con ellas van a jugar hasta las elecciones, es cuestión de no volver a pisar el palito la próxima vez. Y concentrarnos en lo que importa:

3 comentarios:

  1. viejos consejos
    https://www.youtube.com/watch?v=8uUqMM-f7Go

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  2. No sé bien cómo pero a mí se me ocurre que hay que contestarle, pero en un estilo parecido al de él, digamos, empecemos con el nombre del rejunte del que es la materia gris... llamemos las cosas por su nombre real, al rejunte le cabe FRACASEMOS, PUDRAMOS, REVENTEMOS, elija usted el sinónimo que más le guste y después que sigan boludeando con su fraseología mentirosa.

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  3. Este lumpen solamente puede hablarle a gente PRO, es decir a titulares de encefalogramas chatos.
    48 electrodos a la máxima potencia durante 30 minutos y ni un signo de actividad. Muerte cerebral. El votante PRO.
    Con Cristina el dólar a $9. Hoy a $18,20. Que sigan los éxitos y que hable nomás el lumpen. Quien quiera oir que oiga, y para pagar el super, a sacar créditos.
    El Colo.

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