Llegaron al gobierno por el voto, y en la primera elección legislativa que afrontaron no les fue nada mal, considerando los desastres que están haciendo gobernando.
Las encuestas les sonríen, tanto que están ganando -dicen- en todos lados, incluyendo en Buenos Aires, donde le ganarían a Cristina.
Las encuestas les sonríen, tanto que están ganando -dicen- en todos lados, incluyendo en Buenos Aires, donde le ganarían a Cristina.
La economía -dicen- vuela, crecemos más de
un 4 % y (al decir del ministro Cabrera) en todos los sectores; tanto que ahora
harían eje en eso en la campaña, a diferencia de las PASO donde era un tema
tabú, del que no se podía hablar.
La “gente” compró
-parece- su versión del caso Maldonado, y el asunto está encapsulado, tiende a
perder presencia en los medios y no tendría gravitación en las elecciones, porque hicieron un adecuado control de daños, según parece.
La imagen de Macri
está en alza -cuentan-, atravesando su mejor momento, tanto que ya hablan de
reelección; y hasta hay algunos opositores que parecen resignados a que así
será.
Tienen un guiño de
la CGT para meterle para adelante con la reforma laboral, y de mínima ya
lograron que cajoneen definitivamente el paro; mientras la protesta por el
incumplimiento de la “emergencia social” parece diluirse otra vez.
Y sin embargo,
cuando más tranquilos deberían estar, concentrados en lo suyo, en gobernar y en
contarnos todas las maravillas que están haciendo, como están transformando el
país, están hiperactivos pero en otro sentido.
Como dijo Cristina:
en tratar de construir el enemigo interno, al que no alcanza con derrotarlo en
las urnas, sino que hay que desterrarlo de la vida política, recluyéndolo a los
tribunales, la represión o la cárcel.
Y de paso, estigmatizar y demonizar a todo el que se organiza o protesta para defender sus derechos, sean mapuches, estudiantes del secundario, trabajadores cuyos puestos de trabajo corren riesgo, sindicalistas díscolos o gobernadores reclamando fondos.
Y de paso, estigmatizar y demonizar a todo el que se organiza o protesta para defender sus derechos, sean mapuches, estudiantes del secundario, trabajadores cuyos puestos de trabajo corren riesgo, sindicalistas díscolos o gobernadores reclamando fondos.
Resucitan a Nisman
para volverlo a matar, y nos lo vuelven a meter por todos lados, en todas
partes, a toda hora; porque no alcanza con que Cristina sea ladrona, sino que
-al parecer- también necesitan que sea asesina.
Al mismo tiempo
aceleran todas y cada una de las causas contra ella, tratando de ejercer presión para
ver si logran meterla en cana antes de las elecciones, o tenerla recorriendo
los juzgados en lugar de hacer campaña.
Y lo hacen echar a
Navarro por haber osado darle cabida a las denuncias de Verbitsky sobre el
descomunal blanqueo de la familia presidencial, o el hecho de que el propio
Macri se comió un barrio entero en su declaración jurada.
Antes mandaron a
apretar por sus periodistas servilleta a Víctor Santamaría del SUTERH y dueño
de Página 12, y meten una denuncia contra el SMATA después de que Pignanelli
desautorizara a Romero en el apoyo a Randazzo, y le hiciera un guiño a la lista
de “Unidad Ciudadana”.
Hay algo que no
cierra en todo esto, o ellos saben algo que nosotros no, y que es distinto a lo
que nos cuentan.
Lo que no cierra ni va a cerrar nunca es que un gobierno tan hdp y mala leche como éste, que goza de todos los vicios del autoritarismo político y del pensamiento económico neoliberal, PUEDA ESTAR GANANDO LAS PRÓXIMAS ELECCIONES.
ResponderEliminarPareciera que hay que hacer todo mal y recagar a la gente para que te voten. Es imposible racionalizar tamaña contradicción.
ResponderEliminara los q no se adaptan los aflojan
https://www.youtube.com/watch?v=Qhk2rHeP54s
Anónimo de las 13:58:
ResponderEliminarVeremos. Veremos cuantos los votan en Octubre.Si no hubiera nervios, no andarían exhumando el cadáver de Nisman ni preocupados por un programa de TV. En las primarias no solo dijeron que ganaban, sino que salieron a festejar en horario central de TV. ¿Y después?
El número de descerebrados existe, pero no es tan grande.
A cuidar los votos en Octubre, y después cuando se cuenten los porotos, vemos como queda el panorama. Si pierden ahora no la van a tener fácil. Y en el 2019,como decía Perón,si tenemos razón volveremos.
El Colo.
https://llamamientos.wordpress.com/?p=18
ResponderEliminarDifundamos