jueves, 21 de septiembre de 2017

¿PUEDE UNA OBRA SOCIAL TENER SUPERÁVIT SIEMPRE?


Por el decreto cuyas imágenes ilustran el post lo que está haciendo Lifschitz es transferir más de 527 millones de pesos de "superávit" del IAPOS de sus recursos propios (aportes personales de los trabajadores y contribución patronal del Estado provincial), que fueron recaudados y no invertidos el año pasado.

De acuerdo con las planillas anexas al decreto, más de 483 millones de ese total (el 91,70 % de lo transferido) se destinaría al pago de prestaciones y servicios médicos para los afiliados, pero la transferencia se hace cuando faltan poco más de tres meses para finalizar el año.

A diferencia de la Caja de Jubilaciones cuyo déficit puede explicarse porque las jubilaciones y pensiones hay que pagarlas todos los meses (incluyendo los aumentos), en el caso del IAPOS que le "sobre"  o no plata, depende exclusivamente del modelo prestacional que ponga en práctica la obra social.

Dicho de otro modo, el IAPOS recortó o retaceó prestaciones a sus afiliados, de modo tal que aun con la considerable inflación producida en todos lo rubros del gasto en salud (desde medicamentos hasta análisis y otras prácticas médicas), le sobró plata.

La pregunta es si ese puede ser el objetivo de una obra social constituida bajo un sistema solidario, pero que parece comportarse como una prepaga.

Y no es la primera vez que pasa, ni mucho menos: de hecho, viene pasando todos los años desde el 2008, con el gobierno de Binner.


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