(*)
En el gobierno
nacional, las posiciones están dividas: (¿Están los que van arriba y los que
van abajo?) hay quienes festejan la sorpresiva detención del ex
videpresidente, Amado Boudou, (Sorpresiva, claro) y hay quienes lamentan
la manera en que se decidió y el hecho de que se lo mostrara en público
descalzo, en piyama, despeinado, mientras le leían sus derechos. (Uy sí, tan
indignados están que Macri ordenó un sumario interno en el Ministerio de
Seguridad, tan riguroso como los que le hizo Pato Bullrich a Gendarmería por el
caso Maldonado) Entre los segundos, hay muchos hombres del Presidente que
se ocupan, precisamente, de tomarle el pulso a la justicia federal, (Y de
meterles el dedo en el culo, de paso) y a algunos magistrados en
particular. Ellos piensan que Ariel Lijo ordenó su detención en respuesta a la
denuncia del Colegio de Abogados, (¿En serio Luis, y cómo lo dedujeron, le
preguntaron a Angelicci o a Tonelli?) cuyos miembros presentaron al
magistrado como uno de los que más se demoraba en procesar y condenar a los
responsables de cometer delitos. (A los responsables kirchneristas, digamos
todo. Porque hasta acá no se supo que lo apuraran porque condene a Macri por el
vaciamiento del Correo) Si de verdad fue esa la motivación de Lijo, su
reacción fue casi inmediata. Entre un hecho y otro no pasaron más de 72 horas. (¿Se
te ocurre otra razón, jeño?)
De cualquier
manera, los que conocen el expediente, explican que el juez ya venía trabajando
en el enriquecimiento de Boudou con mucho celo. (Y sí, 5 años se tomó. Bien
celoso estaba) También afirman que Lijo se terminó cansando de las
supuestas dilaciones del fiscal Jorge Di Lello, quien se demoró demasiado en la
investigación de ese expediente (Pero podía sacarle la causa e instruirla
él, Luis ¿no lo sabías?) como en elevar a juicio oral la causa Ciccone. (Ah,
porque el fiscal se demoraba en pedirle que eleve una causa a juicio oral
-porque eso lo hace el juez, burro, no el fiscal- lo mete preso al tipo en
otra, perfecto, sigamos así) La verdad es que, desde el punto de vista
eminentemente técnico, el juez no hizo más que aceptar la instrucción del
camarista Martín Irurzún, (Que no tiene por qué dar instrucciones al
respecto, si nos vamos a detener en los detalles técnicos, porque además no es
juez de Casación, si seguimos con los detalles técnicos) quien recomendó a
los jueces federales de primera instancia que amplíen su criterio para dictar
la prisión preventiva. (Claro, que lo amplíen hasta abarcar a todos los
kirchneristas, incluso los que no están acusados de ningún delito) Irurzún,
uno de los magistrados más prestigiosos del fuero, (Puffff) fue más
específico aún: les pidió que, ante la más mínima sospecha de que cualquier
imputado o procesado tuviera la intención de entorpecer la investigación, los
metiera preso, (El famoso “in dubio pro marche preso”) para llegar a la
verdad de los hechos. (Obvio, todo sea por la verdad, la justicia y coso) El
desafuero del ex superministro Julio De Vido y su posterior encarcelamiento fue
precisamente por eso. (A veeeerrr) Un ex alto funcionario del Yacimiento
Río Turbio se presentó ante la Justicia y reveló que De Vido y su segundo le
habían ordenado quemar unos papeles comprometedores. (Claro, porque no
siendo ya funcionario está obligado a seguir las órdenes de los que ya no son
sus jefes. La pregunta sería como un ex funcionarios conserva documentación
pública) el ex alto funcionario no solo no lo hizo, sino que los guardó y
los presentó al fiscal Carlos Stornelli y el juez Sergio Torres. (Y la dio
una copia a Mariana Zuvic, digamos todo) Germán Moldes, el fiscal de
Cámara, denunció el suceso de inmediato. E Irurzún se valió de esa denuncia
para ordenarla a Torres que dispusiera su arresto. (Ah ¿o sea que todo se
basó entonces en la denuncia incomprobable de un ex funcionario sobre la
incomprobable orden que le dio un ex ministro y que como tal, no estaba
obligado a obedecer, para destruir documentación que no puede explicar como
estaba en su poder? Perfecto, sigamos entonces) Lijo se lo intentó explicar
a Boudou el viernes, cuando lo tuvo enfrente. Pero él no quiso escuchar. (Es
que tenía puestos los auriculares escuchando “La mancha de Rolando”) Solo
se quejó de lo que consideró un circo mediático. Sin embargo, la decisión de
grabar un video mientras le leían su derecho y entregarlo a periodistas de
canales de televisión, no fue del juez. Lijo le explicó a un periodista
mientras los efectivos de Prefectura esperaban que Boudou se terminara de
cambiar y saliera de su departamento de Puerto Madero, que no le corresponde a
él determinar de qué manera y con qué procedimiento lo tienen que detener. El
juez le aclaró que esa es una decisión del Ministerio de Seguridad. Es decir:
el de Patricia Bullrich. Sin embargo, Bullrich no haría nada sin el permiso ni
la autorización del Presidente. (O sea que lo de la interna dentro del
gobierno sobre esta payasada es una paparruchada tuya: todo se hizo siguiendo
expresas y precisas instrucciones de Macri, Luis. Deberías leerte más)
¿Fue en verdad una
decisión de Mauricio Macri que la imagen del ex vicepresidente en piyama,
descalzo, un tanto dormido y escuchando al oficial de justicia, se viralizara y
recorriera los principales diarios y portales del mundo? Fuentes muy cercanas
al jefe de Estado afirmaron que nunca fue intención del Presidente humillar a
ningún ex funcionario del gobierno de Néstor Kirchner o Cristina Fernández. (Pero
sí ordenó que filmaran el procedimiento, cosa que el juez no pidió. O sea que
lo único que le molestó fue la filtración, y ni ahí: ¿o acaso pretenden que
creamos que filman para pasarlo luego en el microcine de Olivos y verlo ellos
solos? Por algo gastan 160 palos por año en las redes sociales, Luis, no somos
taaaan boludos) Sin embargo, pidieron a los periodistas que pusieran el
acento en los delitos que cometió Boudou, más allá del impacto en los medios. (Ah,
o sea que ustedes publican lo que el gobierno les instruye que publiquen.
Igual, avísales que los delitos aun no están probados, tanto que conforme vos
mismos dijiste, ni siquiera se llegó al juicio oral, porque no terminaron la
instrucción. La presunción de inocencia, te la debo) ¿Se trata acaso, de la
última imagen de la galería que completan, entre otros, De Vido, José López,
Ricardo Jaime, Lázaro Báez y el contador de la ex presidenta Víctor Manzanares,
entre otros? ¿Es, en el fondo, un intento de transmitir imágenes
ejemplificadoras para que a nadie se le ocurra a partir de ahora defraudar al
Estado? (Para eso bastaba con pasar un video familiar de los Macri, Luis.
Esto es simplemente para ganar elecciones apelando a estigmatizar al adversario
político, y alentando las peores pasiones de la sociedad mientras se llevan
puestas las garantías constitucionales. Nada para alarmarse, digamos)
Con el solo hecho
de "iluminar" la conducta de más de un sindicalista, (“Iluminar”:
operativo con 600 gendarmes con reflectores en la casa del “Pata” Medina, o el
“Caballo” Suárez) el Presidente ha logrado, en algunos casos, readaptar
convenios colectivos de trabajo que estaban afectando a la propia actividad,
como en el caso de la lechería de Sancor. (¿Vos decís entonces que la rebaja
de derechos laborales de los trabajadores de Sancor la lograron extorsionando a
los sindicalistas con la amenaza de mandarlos en cana? Que feo Luis, no se dice
eso de un gobierno que te da de comer) Sin embargo, desde el Poder
Ejecutivo se sigue negando, de manera terminante, cualquier injerencia con el
Poder Judicial. (De la misma manera y con el mismo énfasis con el que
negaban que Macri tuviera guita afuera sin declarar, o que después de las
elecciones fueran a hacer un ajuste brutal. Su reputación los precede para
creerles sin dudar) ¿Y qué pasaría su por ejemplo, al juez Claudio Bonadio,
se le ocurriera pedir la detención de la ex presidenta en alguna de las causas
que tramita, como por ejemplo, Los Sauces? (Todo el gobierno celebraría,
porque no estaría en el Congreso a la hora de discutir las reformas
impresentables que están proponiendo) No sería extraño, de acuerdo a la
nueva jurisprudencia Irurzún, que Bonadio pida el desafuero, ya que más de una
vez, le llamó la atención no solo a Cristina, sino también a sus hijos Máximo y
Florencia, por el intento de ocultar dinero que el magistrado entiende como
malhabido. (Justamente para ese caso fue creada la “jurisprudencia Irurzún,
Luis, vos y todos los sabemos)
De hecho,
Manzanares está detenido precisamente por eso: acusado de haber impulsado
maniobras para ocultar no solo el origen del dinero presuntamente ilegal sino
de moverse para entorpecer la investigación sobre el detalle del patrimonio
familiar. (A, mirá vos, viene bien la aclaración porque ya nadie se acordaba
por que lo encanaron. Igual, medio raro el ocultamiento: ponía todo en los
balances, pagaba con cheques y daba facturas) ¿Podría el magistrado, el
mismo que le espetó al Presidente "así empezamos mal" después de que
Macri acusara a los integrantes del sistema judicial de tener 45 días de
licencia y otros privilegios, privar de la libertad a Cristina Fernández, en
base a su exclusivo criterio? (Obvio, lo vago no quita lo hijo de puta, como
lo comprueban ambos casos: Macri y Bonadío) Aunque dirigentes de Cambiemos
como Elisa Carrió y Graciela Ocaña celebrarían la determinación, (Son muy de
festejar hijoputeces, porque si esperan alegrías en el amor, están fritas las
dos) en el Gobierno prenden velas para que esto no suceda. (Seguro,
hasta bengalas como en Cromagnon deben prender) Por un lado, no tienen
ganas de experimentar ninguna revuelta o algo parecido a un levantamiento
popular. (Obvio, porque los podría poner frente a la terrible disyuntiva de
tener que reprimir, algo que no está en su naturaleza) Y por el otro, el
Presidente se sigue sintiendo muy cómodo, (Obvio, si está tirado en un sofá
mirando la tele la mitad del tiempo que está despierto, que no es mucho por
día) teniendo como su principal adversaria política a una dirigente tan
desprestigiada y sospechada de
corrupta. (Pero que le vendría mejor presa y no en el Senado ¿no?)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
¡Qué raro que se les pasó lo de "las posiciones están dividas"! No se sabe sin son por Julio Di Vido o se comió un pedazo de "divididas" (error en el original).
ResponderEliminar¡Ah, están locos con De Vido! También pusieron "exvidepresidente".
ResponderEliminar¿Qué tendrá hoy en el cerebro Majul?
Primero, Majul habla de la ¨jurisprudencia de Irurzún¨, desde cuando semejante juez sorete es tan ¨jenio¨, tan reconocido en su labor como para constituirse en ejemplo de jurisprudencia a seguir? Un corrupto más que sigue órdenes del sorete mayor, y resulta que se convirtió en palabra santa.
ResponderEliminarSegundo, Majul dice que el gobierno no quiere protestas sociales ante un posible encarcelamiento de Cristina. Se ve que le tienen miedo al quilombo, saben que mucha gente no va a aguantar que la saquen de la política. En resumen, se cagan en los calzoncillos cuando entra Cristina en escena.
Por último, las dos gordas frustradas, llenas de odio y resentimiento. No tienen nada en la vida además de la envidia que las enferma. Dos taradas que se subieron a un pony y creen que llegaron a la cumbre del Himalaya. No les falta tanto para caerse y hacerse mierda.
Hay que avisarle a Majul que vaya preparando un refugio subterráneo, porque cuando se vayan los soretes, vuelve a su estado de gusano.