Tal como dice la imagen de apertura, Macri
subió las retenciones a las exportaciones de biodiésel del 8 al 15 %, a través
del Decreto 486 publicado ayer en el Boletín Oficial (completo acá).
Se trata de un
sector cuyas exportaciones vienen golpeadas por el cierre del mercado de
Estados Unidos, y los reclamos de algunos países de la Unión Europea para que
también se le cierre ese mercado, porque supuestamente el producto ingresa a
precio de dúmping.
Con lo cual el
gobierno estaría incrementando el derecho de exportación de algo que se exporta
poco, o menos que antes, acaso pensando que de ese modo recuperará esos
mercados.
O simplemente para que a Dujovne le cierren las cuentas, dada la
reacción de las patronales del campo a la posibilidad de suspender el cronograma
de rebaja a las retenciones de la soja, o de reimplantar las del trigo y el
maíz.
Pero en el mismo
Boletín Oficial de ayer también apareció publicado el Decreto 487 (completo acá), que rebaja las retenciones a las exportaciones de los aceites de soja y
de otras variedades, envasados en botellas de hasta 5 cinco litros: eran del 27
% y pasan a ser del 10 %.
O sea que el Estado
que dice estar embarcado en un plan de austeridad para disminuir el déficit
fiscal resigna recursos, y el gobierno que dice estar embarcado en una dura
pelea contra la inflación y los formadores de precios, resigna ingresos y
genera un elemento adicional para la suba en el mercado interno de un producto
básico de consumo de la canasta familiar.
Hablemos de
coherencia.
Son incoherentes porque el biodiesel se hace principalmente, (por lo menos en La Argentina) con aceite de soja. Corríjanme si me equivoco.
ResponderEliminar¿Coherencia? No hay nada más coherente que estos tipos: cuando la guita sobra, bajan impuestos; cuando falta, bajan gastos. Así siempre, desde siempre, todas las veces, sin errores de ningún tipo y sin límite. Eso es coherencia.
ResponderEliminarAsí que no, hermano, no los acuses de falta de coherencia, que eso es lo único que tienen: coherencia consigo mismos, ya que los impuestos que bajan son los que los afectan a ellos y a sus amigos, y los gastos que bajan son los que ellos no utilizan. Porque nunca jamás van a bajar los impuestos al consumo básico, y nunca van a bajar los gastos en fuerzas de represión.