viernes, 20 de julio de 2018

¡JUGÁLE AL NOVENTA Y OOOOCHO!


Los que son lectores habituales del blog sabrán que acá no somos de difundir ni comentar encuestas, porque pensamos que en la mayoría de los casos están armadas para el que las paga, y se difunden con el ánimo de influir en los escenarios políticos, y en la formación de expectativas sobre los candidatos. Y la de Gustavo Córdoba & Asociados de la que da cuenta esta nota del miércoles en La Política Online no es la excepción, sin embargo nos permitimos extraer algunos párrafos de la nota, que nos parecen de interés para el análisis.

Leemos: “La encuesta detalla cinco posibles escenarios en la elección presidencial. En esos escenarios -todos polarizados- Macri compite contra un candidato opositor: Sergio Massa, Cristina Kirchner, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti y José Manuel De la Sota.

Frente a Sergio Massa, el Presidente obtendría el 27,8% en tanto, el líder del Frente Renovador lo superaría con 28,2%. El resto, no sabe/no contesta. En una elección contra la ex presidenta, Macri alcanzaría el 30,3% mientras que Cristina se impondría con 39,7%."
  
En tanto, Macri se impondría en caso de enfrentar a los cordobeses Juan Schiaretti y Juan Manuel De la Sota y al salteño Juan Manuel Urtubey. Frente a Schiaretti, el Presidente lograría unos 30% mientras que el gobernador apenas lograría un 9,1%. En tanto, en una pelea con De la Sota, el ex gobernador de Córdoba obtendría 15,3% mientras que Macri 29%. Por último, en una competencia con el gobernador de Salta, Macri ganaría con el 24,4% de los votos y Urtubey lograría el 16,6%.

La encuesta no mide segunda vuelta, que en todos los escenario analizados se produciría. Esto es clave porque toda la apuesta de Marcos Peña y Jaime Durán Barba es que haya una polarización con Cristina a quien creen que vencerían en el ballotage, aunque ella se imponga en la primera vuelta. Por eso mismo, en la Casa Rosada lo que más temen es una segunda vuelta contra Massa o algún otro peronista de centro. Otro punto a destacar del trabajo de Gustavo Córdoba & Asociados, es que el votante de Cambiemos prefiere a Vidal antes que a Macri.” (las negritas son nuestras)

Hasta acá la transcripción, ahora algunos señalamientos de nuestra parte: si el trabajo de Córdoba es delinear escenarios posibles de “polarización”, es evidente que algo falla, porque la sumatoria de las dos candidaturas principales (la de Macri por un lado, y la del eventual contrincante opositor, por el otro) oscila entre un 70 % (si compitiera contra Cristina) y un 39,1 % (si el rival fuera Schiaretti). Un diferencial de casi 31 puntos entre puntas habla de escenarios que no dan cuenta cabal de cómo se configurarían las opciones electorales.

En ese marco, parece obvio que hay un intento de posicionar a Sergio Massa como un candidato competitivo casi en paridad de condiciones con Cristina (lo cual es subirle mucho el precio), pero sin el mismo efecto de polarización (apenas sumaría un 56 % del total de los votos aunando los suyos con los de Macri), y sin que al día de hoy esté claro si a Massa corresponde colocarlo en el rol de opositor, o peor aun: de principal opositor. Es allí donde se nota mucho que la encuesta es para operar a favor de ese escenario.

Que Schiaretti, De La Sota y Urtubey pierden con Macri (y casi con cualquiera) no es ninguna novedad. Faltaría solamente que se anoticien ellos mismos, en especial los que han manifestado aspiraciones presidenciales, como los dos últimos.

Lo curioso es que (conforme también surge de sus propios análisis políticos) se los suponga en condiciones para remontar esa desventaja en un balotaje, al punto de vencer a Macri en esa instancia; para lo cual deberían contar -necesariamente- con el voto kirchnerista, al que se ocupan prolijamente de espantar a diario: mi te rio. Vaya para ellos lo mismo que se dijo para Massa: ¿hasta que punto se los puede considerar “opciones opositoras”, en especial a Urtubey?

Respecto al candidato oficialista, es evidente que la encuesta fue hecha antes de que explotara en toda su magnitud el escándalo de los aportantes truchos de la campaña de “Cambiemos” en la provincia de Buenos Aires, que incineró a Vidal. Peor aun: acá adherimos a la idea (expuesta entre otros por Artemio López) que hay mucho de mito en la idea de que la gobernadora podría sobrevivir indemne a la estrepitosa caída de la imagen de Macri, y de su gobierno.

Y así llegamos a la reflexión central que nos dispara la encuesta: como dice la nota, todos los análisis y escenarios proyectados parten del supuesto (no controvertido) de que la elección del año que viene se resuelve en balotaje, pero al mismo tiempo dan cuenta de que en el caso de ser Cristina candidata, obtendría casi 10 puntos de ventaja sobre Macri en la primera: 39,7 % contra 30,3 %, para ser más precisos.

Guarismos que son propicios para recordar lo que dice el artículo 98 de la Constitución Nacional, ubicado en el capítulo relativo al modo de elección del presidente y vice: “Artículo 98.- Cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta hubiere obtenido el cuarenta por ciento por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y, además, existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos sobre la fórmula que le sigue en número de votos, sus integrantes serán proclamados como Presidente y vicepresidente de la Nación”.

Para que se entienda: si los números de Córdoba son correctos, Cristina estaría hoy a solo 0,6 % y un voto más de vencer a Macri en primera vuelta, subiendo ella hasta superar el 40 % del total de los votos válidos afirmativos (sin contar blancos) como requisito indispensable en términos constitucionales (“por lo menos”), y bajando el presidente hasta colocarse a más de diez puntos porcentuales de distancia. 

Si la cosa pasa por especular y aun cuando ni siquiera Cristina haya dicho medio palabra respecto a su intención de ser o no candidata, con un año por delante hasta las elecciones, con un previsible deterioro acelerado de la situación socioeconómica (y por carácter transitivo de la imagen de Macri y del gobierno) cuando el ajuste pactado con el FMI despliegue todos sus efectos, y con parte de la “oposición responsable” (de la cual provienen todos los otros candidatos testeados en la encuestas como competidores del oficialismo) semi-comprometida a acompañarlo, no parece una hipótesis que se pueda descartar ligeramente; para seguir hablando de “techos bajos” y escenarios de balotajes desfavorables.

1 comentario:

  1. En el caso de la confrontación entre Cristina e Isidoro, ya en esta encuesta no habría ballotage, porque se supone que los ns/nc es más que probable que sean quienes o no votan o votan en blanco o anulan, que es aproximadamente entre quince y un veinticinco porciento de cada elección.
    En ese caso en votos válidos Cristina pasa con comodidad el cuarenta por ciento y alarga la diferencia, 46,7% y 11,1% respectivamente para un 85% de votos positivos, y presumo que por las caras y la desesperación que se le nota a la banda, los números inclusive son peores para ellos, pero volviendo, tenemos un claro escenario de triunfo en primera vuelta, muy semejante al que se hubiera dado en 2015 si reemplazamos a Daniel por Cristina.
    A eso se suma los tironeos de la interna en una coalición pegada con saliva y que a los egos suma temas no menores como el de la legalización del aborto entre los new ave hedonistas y los Opus que conviven allí, donde además de los cuatro que yo suponía, Isidoro, su delfín Peña, la Hiena y Larreta deberíamos agregar el Trueno Naranja que parece aspirar a algo más que una dieta legislativa, digo por la ayudita que le dio en estos dias a la Hiena.
    Stop Fly pasajeros Bondi Arbus para pasajeros y equipajes de la lowcost
    Nunca menos y abrazos

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