La imagen de apertura corresponde a ésta nota del Cronista, cuyo texto está transcripto íntegro en la misma. Como pueden ver si
la leen, en la nota no existe la más mínima mención a lo que dice el título:
que los principales exportadores de soja y sus derivados “tranquilizarían” a
Macri porque le aportarían al país cruciales divisas por exportaciones, en éste
año electoral.
Se suelen confundir
los ingresos del fisco por retenciones (que son en pesos, aun cuando calculadas
sobre el precio en dólar de los productos de exportación), con la liquidación
de las divisas (dólares, u otra moneda extranjera) en el mercado cambiario.
Esa confusión
campea por toda la nota, que confunde el problema fiscal (al que apuntan las
retenciones, con la disponibilidad de divisas genuinas, que no provengan del
endeudamiento externo. Son dos problemas y cuestiones totalmente distintas.
Si se lo mira
estrictamente desde el panorama del sector agroexportador y más específicamente
el vinculado a la soja, la propia nota no da cuenta de un panorama halagüeño
como sugiere el título: al haberse reimplantado las retenciones a las
exportaciones industriales, en un pie de igualdad con las del poroto de soja
sin procesar, las ventas externas se reprimarizaron, restándoles en consecuencia
valor agregado.
Eso supone menores
ingresos de divisas a la larga, porque no es lo mismo el precio de una tonelada
de porotos de soja sin procesar, que una de aceite.
Pero además existe
otro factor que el artículo ni siquiera menciona: el gobierno de Macri eximió a
todos los exportadores (incluyendo a los del complejo sojero y aceitero) de la
obligación de liquidar en el país las divisas de las exportaciones. Por eso
pueden hacerlo cuando quieran, o nunca.
De allí que no
sorprende que en la nota (al contrario de lo que sugiere el título) no se haga
la más mínima mención a compromiso alguno de las empresas del sector con
determinados volúmenes de liquidación de divisas, para alimentar la oferta en
el mercado cambiario, y así restarle presión a la demanda de dólares.
Y con el aumento de
la demanda de divisas propia de todos los años electorales, es ridículo pensar
que los grandes grupos exportadores vayan a hacer otra cosa que lo que vienen
haciendo, porque el gobierno se los permitió: sentarse arriba de los dólares a
esperar que se incremente su demanda en el mercado, acelerando así la tasa de
devaluación para obtener más pesos, por cada dólar que no tengan más remedio
que liquidar.
No sabés como van a liquidar dólares este año las sojeras.
ResponderEliminarCon esta previsibilidad cambiaria, con inflación cero y en un año electoral,las cerealeras traen todas las divisas y pasan todo a pesos.
Van a inundar de dólares el mercado, y sumado a la lluvia de inversiones prevista para éste año en más de 80.000 millones de dólares, al billete verde lo vamos a usar de rollo de cocina.
El Colo.