sábado, 18 de mayo de 2019

NADIE LA VIO VENIR


Nadie la vio venir, y nadie la anticipó: y nosotros menos que nadie. Ni el momento, ni la decisión en sí. Y el que diga lo contrario, miente. Aunque seguro ya estarán los de siempre contando "los detalles secretos" de la decisión.

Cristina anuncia que no competirá en las elecciones como candidata a presidenta, sino como vice de una fórmula que encabezará Alberto Fernández, vuelto al redil kirchnerista tras años de distanciamiento; pero hoy principal armador político del frente en ciernes entre el kirchnerismo, buena parte del peronismo y otras fuerzas políticas. Así cobra pleno sentido el "en el lugar que sea" de Cristina en el PJ el miércoles pasado.

La jugada es audaz e inesperada, tanto como riesgosa: existe la posibilidad de que no siendo Cristina la que encabece la fórmula, y aun cuando la integre, no se logre traspasarle todo el caudal electoral posible de captar si la candidata fuera ella. Pero de eso se trata también la conducción política: de mostrarse capaz de asumir riesgos.

Uno debe suponer -solo eso, suponer- que todos los riesgos posibles están medidos tanto como es posible medirlos; lo mismo que la posibilidad de que Sergio Massa -que hasta acá vino navegando a dos aguas, sin definirse en que espacio aterrizar-, en estas condiciones, se avenga a participar de una PASO del principal espacio opositor, suponiendo que puede ganar; cosa que con Cristina en el primer término de la fórmula era imposible.

No faltan quienes empiecen a hablar (de los dos lados de la grieta) de la reedición del "Cámpora al gobierno, Perón al poder" del 73', haciendo rápidas analogías históricas que no siempre son acertadas: el primero que hizo punta fue el impresentable de Hernán Lombardi en su cuenta de Twitter. Pero los tiempos cambian, las circunstancias también, los contextos son diferentes; y la comparación no necesariamente nos favorece, para ser francos.

La decisión de Cristina modifica las hipótesis no solo en el campo propio, sino también en el del gobierno y en el del resto del espectro presuntamente opositor, sobre todo allí, y por eso adquiere otro valor: cuando arrecia el fuego judicial a Cristina, ella se corre del centro de la marquesina, obligándolos a recapitular estrategias, y repensar que hacer. Si Cristina no es candidata a presidenta ¿lo será Macri, al que le vienen pidiendo en todos los idiomas que se corra y no compita, o por el contrario al no ser ella, se desinflarán las presiones para que no lo sea él, que es el peor candidato que puede presentar el oficialismo? 

¿O acaso la decisión de Cristina tiene que ver con eso, porque sabe que Macri no será candidato, o es independiente de los movimientos del oficialismo? No hay modo de saberlo, y todo lo que se diga al respecto son simples conjeturas, pero lo real es que la pelota (y el quilombo) están ahora en campo contrario.

Puestos a especular, no parece que los avatares judiciales que debe enfrentar Cristina hayan influido en la decisión, tratando de evitar correr la misma suerte de Lula: las chances de que intenten privarla de la libertad para impedirle competir, y las posibilidades de que lo logren (para lo cual deberían obtener una mayoría agravada en el Senado para el desafuero) son las mismas, cualquiera sea el lugar que ocupe en la fórmula. O por el contrario, acaso hayan evaluado que de este modo en Comodoro Py las cosas se vean distintas y aflojen la presión, todo es posible y opinable. 

Nosotros creíamos (es más estábamos seguros) que la candidatura presidencial iba a recaer en ella,  porque nos parecía que sus propias señales iban en ese sentido, porque además era nuestro deseo y -sobre todo- porque consideramos que la gravedad de la crisis hizo que la principal cuestión pasara de ser como ganar las elecciones, a como gobernar el país después del desastre que deja Macri, y quien estaba realmente en condiciones de hacerlo. Algo de eso (bastante, en realidad) dice Cristina en el video.

Creíamos también que sería candidata por su enorme sentido de la responsabilidad histórica, sin advertir que éste no solo se satisface de un único modo, siendo ella candidata a presidenta. Y a fuer de ser honestos, debemos admitir que muchos compañeros, tan kirchneristas como nosotros, sostenían con razones atendibles que no debía serlo. Pero por eso ella es quien es, y es la que indiscutiblemente conduce; ya no al kirchnerismo, sino a la parte más amplia e importante del peronismo, y sin dudas a la oposición real al gobierno de Macri.

Frente a su anuncio, ya se conocen las reacciones de los que aspiraban a una candidatura dentro del mismo espacio: Agustín Rossi alineándose con la decisión y bajando la suya, Scioli ratificando que tiene su decisión tomada y competirá en las PASO. Nada que reprochar: el propio Consejo Nacional del PJ en su cuenta de Twitter salió por un lado a reconocer el gesto de Cristina, y por el otro, a señalar que las puertas están abiertas para todos los que quieran competir.

Comienza a partir de hoy una nueva etapa, con la principal incógnita despejada; una etapa que exigirá de la militancia un enorme grado de madurez política, para estar a la altura de la decisión que tomó Cristina: ayer nomás compartíamos en esta entrada reflexiones que no nos pertenecen pero que hacemos propias a propósito de la elección en Santa Fe, que nos parecen enteramente aplicables al caso nacional. Es el momento de hacer realidad aquello de "Cristina o el que diga Cristina", que además va en la fórmula.

Claro que somos concientes que una cosa es la militancia, y otra es la gente de a pie, pero precisamente de eso se trata militar: trabajar para convencer y persuadir no a los que ya están convencidos y por eso militan (aunque a veces sin sentido de la organicidad), sino a los que dudan o descreen.

Cada uno puede tener en su fuero íntimo la convicción propia respecto a si la decisión de Cristina fue o no acertada, pero tiene la obligación moral y política de sostenerla militando, porque es el modo que ha elegido la conducción para dar la pelea en esta difícil coyuntura histórica del país, predicando con el ejemplo (como dice el video) aquel apotegma  contenido en la octava de las 20 verdades peronistas: "Primero la patria, después el movimiento, y luego los hombres". O las mujeres.

7 comentarios:

  1. Cuando se despierte Mauricio, 13 o 13,30 hs., lanza la fórmula de cambiemos: Stornelli-Bullrich.
    El Colo.

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  2. Ahora más que nunca hay que entender y obedecer a la jefa. Si ella decidió esa fórmula es porque ve que es la mejor manera de defender al pueblo y a la patria. Hay que estar con ella 100%. Sin dudas, sin reservas mentales. Ella sabe lo que hace, mucho más que nosotros.

    El que dude de esta fórmula duda de la jefa y de su amor por el pueblo y la patria

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  3. la comparación no necesariamente nos favorece?
    ésto subí hace un ratito en el face:
    Cámpora al gobierno, Perón al poder
    El bombardeo de plaza de mayo, dejando más de 300 muertos 1 , los fusilamientos de José León Suárez, la anulación de las elecciones en la provincia de Buenos Aires de Framini junto con Santiago del Estero, Tucumán, Chaco y Río Negro 2, la prohibición de mencionar el nombre de Perón, la formación de una comisión investigadora de los crímenes de Perón, que según Alicia Moreau de Justo que la integraba estaba formada por delincuentes, que robaron todo lo que podían a los investigados 3, incluyendo la expropiación a Jauretche de la casa heredada de su padre, la cesantía de miles de empleados ferroviarios y de otras actividades bajo la acusación de ser peronistas, la prohibición de que Perón fuera candidato a ningún cargo.
    Eso fue lo que obligó al peronismo a decidir la fórmula del frejuli encabezada por el “tío” Cámpora.
    Una fórmula que recibió los votos de 49,5 % de la ciudadanía.
    La “idea” del Pro de recordar aquélla vieja fórmula desnuda hoy que el proceso de la “fusiladora” y toooooodo lo que siguió a aquélla, incluída la ilegal presidencia de Illia, basada en el 25% de los votos y con un voto en blanco de 19%, más la noche de los bastones largos de Onganía y taaaanto más, buscaba hacer con Perón del ´55 al ´73 lo que el macrismo ha intentado hacer en éstos tres años con Cristina.
    Hay que tener cara dura y falta de memoria para reprochar a Cristina lo que tuvo que hacer Perón contra todos los obstáculos que le pusieron, incluyendo el GAN entonces y los diez puntos de acuerdo hoy.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Bombardeo_de_la_Plaza_de_Mayo

    https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_legislativas_de_Argentina_de_1962

    https://es.wikipedia.org/wiki/Junta_Consultiva_Nacional

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  4. Hay que aprender a leer, antes de disparar ideas a repetición: 1) La referencia no hace la más mínima mención al como se gestó el "Cámpora al gobierno, Perón al poder" como una necesidad histórica, sino a lo que previsiblemente el gorilismo idiota salió a instalar: como terminó, como si hubiera sido culpa del peronismo. Por eso la mención a Lombarid. 2) Hay que aprender a leer, para encontrar en el posteo algún reproche a Cristina, en algo. 3) Acá sabíamos de peronismo, sin consultar Wikipedia. Hay que aprender a leer (o tener ganas) este blog, también.

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  5. -FF- Primero La Patria18 de mayo de 2019, 19:45

    Escuchaba a Eduardo Valdés sobre la posibilidad de un cambio de candidaturas también en cambiemos con la Hiena por el gato, responde lo que opinan muchos, que aceleraría la descomposición de la banda amarilla.
    Pienso entoces si no es que Cristina les ganó de mano ¿Usamos esa carta primero que ellos, que esperaron demasiado? ¿Era una decisión difícil que ambos espacios debían tomar?
    El tiempo lo dirá.

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  6. Si Cristina es la Jefa y la conductora, a nosotros nos queda la tarea de pelearla en la calle o donde sea, el futuro es terrible, el pais se puede ir a la mierda peor q en '01.

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