En su laudatorio
discurso de despedida como gobernador ante la Legislatura, Lifschitz se
vanaglorió de que durante su gobierno se invirtieron 98.000 millones de pesos
en obras públicas en términos nominales, que si se expresaran en pesos
corrientes -señaló- representarían en realidad unos 140.000 millones de pesos.
Por supuesto,
ningún medio de los que su gobierno riega con abundante pauta publicitaria se
tomó el trabajo de corroborar si las cifras eran correctas y las dieron por
buenas, así como tampoco nadie le preguntó que índice utilizó para “retocar” la
cifra a precios corrientes, y de que año.
Acá, por el
contrario, y como es nuestra costumbre, fuimos a los datos oficiales
disponibles, para ver si era cierto lo que dijo el gobernador, nada menos que ante
la Asamblea Legislativa, compuesta por las dos Cámaras que aprueban el
presupuesto de cada año, y la Cuenta de Inversión del ejercicio anterior. Y
seguidamente exponemos lo que encontramos, que por supuesto es muy distinto a
lo que dijo Lifschitz.
Previamente,
algunas aclaraciones metodológicas: para los años 2016 y 2017 tuvimos en cuenta
los datos de las respectivas Cuentas de Inversión, para el conjunto del Estado
provincial: Administración Provincial (comprensiva a su vez de Administración
Central, Organismos Descentralizados e Instituciones de la Seguridad Social) y
Empresas y Sociedades del Estado y Otros Entes.
Para el año 2018 y
el 2019 (en este caso hasta el 28 de febrero, último dato disponible) tomamos
en cuenta las ejecuciones presupuestarias mensuales que se exponen en el sitio
oficial del gobierno, pero solamente para Administración Provincial (es decir,
sin incluir Empresas, Sociedades del Estado y Otros Entes). Para esos años y
con los alcances que más abajo se explican, consideramos lo presupuestado en
ese rubro para el conjunto de las Empresas, Sociedades del Estado y Otros
Entes.
Finalmente, hicimos
tres cálculos distintos (con distingos que aclaramos en cada caso), desde el
más favorable a lo que dijo Lifschitz, hasta el más ajustado estrictamente al
tema del que estaba hablando: la inversión de su gobierno en obra pública.
En una primera
estimación, consideramos el total de los gastos de capital hechos por la
provincia a partir del 2016, es decir aquellos que fueron imputados presupuestariamente
al Inciso 4. Bienes de Uso; aun cuando dentro de ese rubro entran gastos que no
son obra pública, como las compras de maquinarias y equipos, lo que puede
incluir desde motoniveladoras hasta computadoras, autos para los funcionarios o
celulares.
Y agregamos además
las “Transferencias de Capital”, que son los fondos que la provincia gira a las
municipalidades y comunas para financiar obras que ejecutan éstas o contratan
con terceros, o también gira a sus propias empresas públicas como la EPE o
ASSA. Con ese cálculo llegamos a una inversión de $ 70.152.674.715,70;
incluyendo en el caso de las Empresas del Estado. Sociedades y Otros Entes lo
presupuestado para el 2018 y para este año.
Por si no se
entendió: aun considerando todos los gastos de capital (y no solo la obra
pública), y haciendo de cuenta que en el caso de las Empresas y Sociedades se
gastó todo lo previsto en el presupuesto del año pasado y en el de este año aun
cuando solo pasaron cuatro meses, la cuenta da unos 28.000 millones de pesos
menos de lo que dijo Lifschitz.
Pero si afinamos el
cálculo y solo tomamos en cuenta los gastos en “Construcciones” (obra pública)
y en “Transferencias de Capital”, la cifra es aun menor: $ 53.494.501.599,99;
con la misma salvedad anterior: para las empresas y sociedades tomamos en
cuenta lo presupuestado para el año pasado y todo este en “Gastos de Capital”,
cuando es sabido que se subejecutan partidas, y de este año solo transcurrió un
tercio, además de reiterar lo ya dicho: no todos los gastos de capital son obra
pública.
Y otra salvedad
adicional: si hay una “Transferencia de Capital” por ejemplo a Aguas
Santafesinas para hacer obras (de hecho, todas sus obras se hacen con esa
financiación), en realidad su importe debería restarse de lo invertido por la
empresa en “Construcciones”, porque de lo contrario estaríamos duplicando el
mismo rubro al hacer la cuenta, al ponerlo como aporte (transferencia) de
capital de la administración Central, y también como gasto de la empresa. Es
decir que la cifra “real” ajustada a este segundo criterio de valoración de lo
dicho por el gobernador es en realidad inferior.
Y finalmente, el
tercer criterio y más ajustado al caso (dado que Lifschitz habló de “obras
públicas”), es tomar en cuenta estrictamente lo invertido en “Construcciones”,
tanto “Del Dominio Público del Estado” (por ejemplo en rutas), como “Del
Dominio Privado del Estado” (por ejemplo en comisarías, o escuelas).
En ese caso lo
invertido por el conjunto del Estado provincial según se lo definió más arriba
(incluyendo a las empresas y sociedades) fue de $ 41.434.857.916,99, o sea,
unos 57.000 millones de pesos menos que lo que dijo Lifschitz que invirtieron,
quedando solo excluido de esa cifra lo que pudieran haber invertido el año
pasado y lo que va de éste las Empresas, Sociedades del Estado y Otros Entes,
porque no hay datos.
Pero aunque -una
vez más- incluyéramos para esos dos años todo lo previsto en el presupuesto
(incluyendo el año completo para éste 2019) para “Gastos de Capital” para el
conjunto de las empresas y sociedades, está lejísimos de lo que dijo el
gobernador: suma apenas $ 6.477.543.683; o sea que nos quedarían más de 50.000
millones de pesos sin explicar, o peor aun: teniendo en claro que Lifschitz les
bolaceó a lo pavote en la cara a los legisladores, y por carácter transitivo, a
todos nosotros.
Los leo seguido y está muy bueno el laburo que se toman. Pero por favor, pónganles tildes a los "qué" interrogativos, y a los "cómo" de modo... entre otros deslices... ojo esto no empaña el buen laburo hecho.
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