domingo, 16 de junio de 2019

GATO MUERTO



Cada vez que puede, Macri se va una vuelta por Vaca Muerta para filmar un video, poniéndola como ejemplo de lo que están haciendo en el país, o de los presuntos logros de su gobierno. De hecho, fue hasta Neuquén a presentar en sociedad su fórmula con Pichetto, en el coloquio de IDEA que armó allá el "círculo rojo".

Sin embargo, no va a conseguir que nos olvidemos que Vaca Muerta es lo que es (y lo que puede ser) por la decisión de Cristina de haber recuperado para los argentinos el control de YPF en 2012; medida estratégica a la que Macri se opuso desde el primer momento, y que los legisladores del PRO en el Congreso votaron en contra. Así lo cuenta Cristina en "Sinceramente":



Pero además el video de aquella famosa conferencia de prensa en la que anunciaba su oposición a la expropiación de YPF y que encabeza el post, contiene varias perlas imperdibles, para empezar, la obscena utilización política de su hija Antonia; o la también obscena utilización política de las tragedias, como en aquel momento la de Once: recordemos que eso fue dicho por el tipo que se hizo bien el boludo con la pérdida del ARA San Juan, con sus 44 tripulantes. 

Si fuéramos iguales que él, le recordaríamos que justamente en Vaca Muerta ya han muerto 8 trabajadores solo en lo que va de éste año, porque en el acuerdo de flexibilización laboral que firmaron las petroleras con el sindicato de Guillermo Pereyra se relajaron las exigencias en materia de seguridad en el trabajo. Raro, en esos no se habla de "la industria del juicio" y esas cosas. 

Si no fuera trágico para el futuro del país, causaría risa verlo al tipo decir que estaba muy preocupado por la deuda que comprometería al país por muchos años, para pagar la expropiación: siete años después, nos endeudó en más de 200.000 millones de dólares, y hasta emitió un bono a 100 años de plazo. 

El Macri del 2012 estaba preocupado por la devaluación de la palabra de los gobernantes: ¿es necesario que recordemos todas las mentiras que dijo en campaña y en el debate televisivo con Scioli, las promesas incumplidas o las mil y una afirmaciones desmentidas por la realidad en estos casi cuatro años de gobierno? 

Hablaba entonces de que la política energética del kirchnerismo había fracasado porque el país había perdido el autoabastecimiento, en medio del ciclo de crecimiento económico y desarrollo industrial más profundo y prolongado desde el primer peronismo: hoy seguimos teniendo desabastecimiento pese a que dolarizaron las tarifas y otorgaron todo tipo de beneficios al capital privado, pese a que la industria tiene la mitad de su capacidad instalada ociosa, en medio de una profunda y prolongada recesión.

Increíblemente, aquel Macri se mostraba muy preocupado por las Pymes que no tenían gas y no podían producir, perdiendo ventas y viéndose obligadas a suspender empleados; cuando hoy no lo pueden pagar, tienen que despedirlos y cerrar, por la falta de ventas, la caída del consumo, las altísimas tasas de interés y la avalancha de importaciones.

Se quejaba de que por entonces la energía estaba más cara que nunca, para siete años después, al llegar al gobierno, encarecerla a niveles inverosímiles para la industria, el comercio y los usuarios residenciales.

Hablaba del problema de los que pagaban caro la garrafa porque no tenían acceso al ghas natural por redes (un tópico recurrente en el PRO: hace poco lo retomó Vidal); cuando desde que empezó con los tarifazos, más de 83.000 usuarios (familias, comercios, industrias) se desconectaron de la red, porque no pueden pagar las tarifas.

Decía entonces estar seguro de que la decisión de expropiar el 51 % del capital de YPF era en contra de los intereses de los argentinos, e íbamos a estar peor un año después, cuando en el tierno 2012-215 (es decir, luego de que el Estado retomara el control de la empresa) y por primera vez en más de una década, crecieron la inversión, la exploración y la producción. 

Que es exactamente lo contrario que viene pasando con YPF desde que el macrismo llegó al gobierno, donde aun con las "señales de precios" (dolarización de los precios del gas en boca de pozo, liberación del mercado de los combustibles) cae la producción, y la empresa registra pérdidas. Aunque el macrismo disfrace las cifras, como cuenta acá Federico Bernal. Video relacionado:



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