Es al pedo, son tilingos, lo llevan en la
sangre: tienen que tener el carnet de vacunación garca completo, para poder
exhibirlo, necesitan con desesperación el sello IRAM de calidad de los
poderosos.
Por eso no se
pierden una: ni los brindis en la embajada los 4 de julio, ni los cursos de la
RAP, ni la muestra de la Rural en Palermo, ni los coloquios de IDEA, ni los
seminarios de Clarín en el MALBA, y todas esas forradas: les gustan, se sienten
a sus anchas ahí.
Tanto como pagando
-con la nuestra- para que les digan que son lindos, eficaces, honestos e
innovadores: así fue como no se cansaron de dejarse morder el monedero por el
CIPPEC, o el Observatorio Social de la UCA para que les elogien sus planes de
gobierno, por una suma conveniente.
Y ahora, tal como
el macrismo, aspiran a que les rasquen el lomo los de la OCDE, que por
supuesto, no lo hacen gratis: por la módica suma de unos 99.000 verdes, a
cobrar por anticipado, y sin contragarantía de anticipo; esas giladas que se
las piden a un Pyme en un concurso de precios para comprar resmas de papel,
pero mirá si se las van a pedir a estos tipos, que son serios.
Tanto, que son los
que –por una buena moneda- te dan el certificado de calidad en materia de
transparencia, “gobierno abierto” y “open coso”. Menos mal que ya se van estas
larvas, aunque les quedan unos cuantos meses por delante para tirar la plata
(nuestra) en estas pavadas.
Pero se ve que pelearon el precio.
ResponderEliminarLes pedían 100.000 dólares y cerraron en 99.900. Hábiles negociadores.
Un enorme beneficio para los fondos provinciales.
El olo.