jueves, 6 de febrero de 2020

UN DIARIO DE RESPALDO


Por momentos daría la impresión (ojo, puede ser solo eso, una impresión) de que los tipos funcionan en tándem: unos gobernaban blindados con una generosa pauta publicitaria y les dejaban pasar todo, y cuando se fueron dejaron una montaña de pauta emitida por pagar como seguro político. Los otros callaron 12 años a cambio de la pauta, y hablan ahora, presionando para que les paguen esa pauta, y les den más. No tenemos pruebas, pero tampoco dudas.

Y la sociedad funciona así: unos arrancan cuestionando todos los proyectos del gobierno provincial aunque después admitan que las cifras son las que son, pero "tienen diferentes miradas e interpretaciones"; entonces cambian de pantalla y la crítica pasa a cuestiones vaporosas: "se pretenden superpoderes que no se corresponden con la tradición de calidad institucional de la provincia y coso", que es un modo de no decir nada, o de no decir que en realidad, proponga Perotti como proponga las cosas, jamás las van a apoyar.

Pero como decir eso no pueden, porque queda mal, entonces entran en juego los otros, invirtiendo el teorema de Jaroslavsky: lo que no se anima a decirte (o no puede9 un partido político de frente, lo hace decir por un diario, en nombre de la libertad de expresión.

Y entonces aparece esta nota de Hintermister alertando que en el proyecto de ley de emergencia siguen existiendo "superpoderes" que pide el gobernador para rescindir contratos con proveedores y contratistas a su puro capricho, y que eso significará juicios contra la provincia, que deberán pagar todos los santafesinos.

esta otra nota de Rodrigo, dictada por la gorra, en la que se quejan porque el gobernador decidió pasarle a Saín el manejo de los fondos reservados de la cana, en la que además -como en la anterior- se dicen un montón de burradas, propias de gente que ignora son las cosas y no se preocupa por averiguar, porque la cuestión no es hacer periodismo, sino otra cosa. Operar en espejo con la oposición política, ponéle. O con los quioscos policiales, capaz. 

Así por ejemplo el tal Hintermeister tira que la ley de administración financiera de la provincia le da en su artículo 59 al Gobernador la facultad de renegociar contratos públicos, "si no los puede pagar en tiempo y forma", cuando ese artículo (si es que habla de la Ley 12510) dice que "El endeudamiento resultante de las operaciones de crédito público debe estar destinado exclusivamente a las contrataciones de obras, bienes y servicios vinculadas a inversiones en infraestructura económica-social reproductivas, la atención de casos excepcionales de evidente necesidad o gravedad o emergencia financiera extraordinaria; la refinanciación de pasivos del sector público provincial; la ejecución de programas de transformación de su administración; y la realización de gastos directamente relacionados con la ejecución y administración de las citadas operaciones. ".  (las negritas son nuestras).

Pues bien, justamente eso -que lo autoricen a realizar operaciones de crédito público para, entre otras cosas, refinanciar deudas con proveedores y contratistas- es lo que está pidiendo Perotti que le autorice la Legislatura, porque a lo mejor este muñeco no lo sabe, pero las operaciones de crédito público requieren autorización por ley, no solo porque lo dice la Ley 12510, sino porque lo exige la Constitución de la provincia. 

O sea que si fuéramos literales, es el cronista (y los dirigentes de la oposición que se esconden detrás del diario donde escribe) los que están diciendo que el gobernador ya tiene "superpoderes" para renegociar contratos. Y si es así (que no lo es) los tuvieron los tres gobernadores del socialismo (la ley 12510 es de 2006), durante 12 años, sin que el periodista ni el diario en el que escriben lo denunciaran indignados, o advirtiendo sobre posibles juicios a afrontar por la provincia.

Y lo mismo pasa con la publinota de la gorra sobre los fondos reservados de la policía: baste decir que el que la firma (recalcamos: firma) quiere resucitar el Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto que no existe desde hace al menos 12 años (pasaron tres o cuatro leyes de ministerios en el medio), o que si hubiera leído la ley de ministerios nueva entera, se daría cuenta que ahora (y hace bastante) hay un Ministerio de Seguridad, que es el que se ocupa -como su nombre lo indica- de la seguridad y la policía.

O agregar que termina confundiendo los fondos reservados (llamados eufemísticamente "fondos especiales") de la cana, con los gastos de funcionamiento de las comisarías y unidades regionales, que incluyen el racionamiento, o sea, el rancho de la tropa. A menos que los canas coman sushi y caviar, y lo pasen en las rendiciones como gastos reservados. 

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