Porque cloacas del periodismo como este pasquín de la embajada lo están diciendo todo el tiempo. Siguiente pregunta: https://t.co/KyGd8kFs9s
— La Corriente K (@lacorrientek) September 26, 2020
Es posible que al momento de publicar este post no haya nadie leyéndolo desde Argentina, porque todos se fueron del país en busca de mejores destinos. Al menos esa es la idea que uno se podría formar si fuera real lo que los medios nos cuentan a diario.
Plantear el absurdo de que, en medio de una pandemia que afecta al mundo entero y de la que ningún país está exento, migrando de un lado a otro se puede mágicamente mejorar la situación, nos da una idea del grado de banalización a que someten una cosa seria como la emigración, que afecta a millones de personas en todo el planeta. Eso, sin hablar de los exilios en un país con la historia del nuestro, de persecuciones por motivos políticos.
En todo esto está, por supuesto, la idea de la autodenigración nacional, un sello cultural tan argentino que va del "Manual de Zonceras" de Jauretche a Luis Solari, el personaje de Capusotto: vivimos rodeados de tilingos a los que la expresión "este país de mierda" no se les cae de la boca, o siempre creen que el pasto está más verde en otro jardín; lo que en no pocos casos es fruto de la más completa ignorancia de como se vive realmente en otros lugares, aun en los tiempos de la sociedad de la información.
También está por supuesto el narcisimo de los que se creen mejor de lo que realmente son, mejores que el resto, o que el país no está a su altura, porque son auténticos diamantes en bruto cuyo brillo no es apreciado acá, pero será advertido de inmediato en otros lugares, por aquello de que "nadie es profeta en su tierra".
Pasa también en estos casos -al menos en la inmensa mayoría- que la amenaza de irse nunca se concreta, sea que se trate del que no se va porque no puede, como del que sí podría, pero amenaza y se queda. Es como si estuvieran esperando un operativo clamor, su propio 17 de octubre para que la gente salga en masa a pedirles que se queden, que son imprescindibles, que sin ellos no podemos vivir: nada que no se cure con terapia.
Es gente que, yéndose o quedándose, al país le resta, y no es que este país haya tratado o trate bien a los que vivimos en él, y nadie se haya tenido que ir nunca, por motivos valederos. Esto es otra cosa, porque por regla general el que anuncia a los cuatro vientos que está pensando en irse pero no se va, es por regla general y aunque diga lo contrario, alguien que aporta poco y nada.
Y si se quedan, además de no aportar, ocupan: bancos en las escuelas y universidades públicas gratuitas en las que se forman para que los aprovechen otros si concretaran su deseo de irse; así como los anticuarentena ocupan camas en los en los hospitales, si se contagian del coronavirus.
También están los que se fueron en algún momento y volvieron, pero nadie se entera o nos enteramos tarde, porque parece que el regreso no merece la misma difusión que la partida. Daría la impresión -nos podemos equivocar- que eso obedece a que volvieron porque afuera les fue peor y no quieren admitirlo, o porque acá estamos mejor que cuando se fueron, y no somos un país tan de mierda como decían. Y eso, para algunos, es más difícil aun de admitir.
Pero más allá de estas reflexiones de sociología barata y zapatos de goma, haqy también estrategias de la derecha política, económica, social y cultural del país en esto de las emigraciones y los exilios: cuando gobiernan ellos nos convocan al sacrificio, a aguantar lo que sea y lo que venga, porque hay un futuro mejor en el horizonte, que nunca alcanzamos porque nos lo van corriendo.
Cuando son oposición la cosa cambia y ellos, que apoyaron a todas las dictaduras reales, empiezan a hablar de dictaduras imaginarias y amenazan con irse del país porque no pueden ir a un bar a tomar un café. O los que nos endeudaron con un bono a 100 años dicen que los jóvenes están pensando masivamente en emigrar, porque no ven futuro en éste país.
Hacen una maniobra de pinzas, en los dos extremos por edad de la pirámide social: a los viejos (donde tienen muchos votos) los enloquecen para que salgan a la calle, y a los jóvenes (donde la cosa está más repartida), los desmoralizan con la idea de que este es una país de mierda que no tiene nada para ofrecerles, o peor aun, les llenan la cabeza de idioteces "libertarias".
En cualquier caso, saben bien que por esas vías es muy posible terminen decantando en el discurso antipolítica, que por definición es de derecha: una posible compensación biológica del electorado a perder, por avance del almanaque, o por imperio de los contagios en las marchas antiperonistas semanales. Tuit relacionado:
Yo no quiero vivir en un país donde hay gente que se quiere ir de ese país. Así que mejor que se vayan ellos y me quedo yo.
— La Corriente K (@lacorrientek) September 26, 2020
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-salida-es-ezeiza-cada-vez-mas-jovenes-profesionales-argentinos-buscan-su-destino-en-el-exterior-nid2323034#comentarios
ResponderEliminarMirá este links. lo encontré boludiando antes de la pandemia.
Algunos decían desde hace meses que lo central eran las divisas internacionales, pero no se le dió lugar.
ResponderEliminarAhora resulta que refuerzan más aún los controles sobre el dólar.
Si querés tener Netflix o Spotify ya sos rico y tu consumo paga impuestos sobre los impuestos.
Así como no se van a querer ir?
Acá el tema es, que pasa si aquellos doctrinarios tienen razón? Que pasa si se no cambiar el rumbo el barco choca?
Me hacen acordar a Carlitos Bala..
ResponderEliminarTe pasaste, Petronilo, pegá la vuelta. La Argentina te queda chica, comprá dos números más.
Afuera van a lavar platos y acá quieren ser gerentes de YPF.
ResponderEliminarVayan nomás.
El Colo.
https://youtu.be/F1-0Z_StMSE
ResponderEliminarhttps://youtu.be/e8NF_-YP4eM
Claro. Que se vayan los médicos que estudiaron a costa del IVA de los pobres y practicando por ellos, y vengan los colombianos que prestan plata y venden muebles.
ResponderEliminarVolvé a leer el post porque no entendiste un carajo
ResponderEliminarSe puede no estar de acuerdo con vos, por si no sabias
EliminarClaro. Por eso se publican los comentarios. Lo que no se puede es hacerle decir al post lo que no dice.
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