Anuncios muchos, medidas pocas, certezas ninguna. Estamos a nada de que un problema de gestión de la pandemia se transforme en un problema de gestión, a secas: https://t.co/1BNBIX732x
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
Con las disculpas del caso por lo largo de la cita, y a propósito del barullo que se armó entonces con las declaraciones de Carla Vizzotti (que aun no era ministra) sobre inocular solo la primera dosis de las vacunas para llegar a más población con las disponibles, decíamos en ésta entrada: "Bien entrado ya el siglo XXI, nadie se atrevería a discutir la importancia de la comunicación en política, y en la gestión de gobierno. Gobernar es también (y recalcamos el "también") comunicar: exponer, explicar, informar a la población; más allá del cumplimiento formal del deber de "dar publicidad a los actos de gobierno".".
"Sin embargo, la comunicación no es autónoma de la gestión de gobierno, ni de las decisiones políticas que ésta supone a diario. Políticas, sí: más allá de los soportes o condimentos técnicos del caso, cuando se gobierna se protegen intereses o se los vulnera, se priorizan unos sobre otros, se distribuyen o asignan recursos, en suma, se hace política todo el tiempo. Desde acá y con el sólo ánimo de aportar al debate, pensamos que la cosa es un poco más compleja: antes que comunicar hay que gestionar, y en la medida de lo posible y considerando los contextos, hacerlo lo mejor que se pueda.".
"Si no hay nada de gestión, no hay nada que comunicar, aunque se intente: ésta formulación debería ser sencilla de aceptar universalmente, y sin embargo no sucede: leemos, vemos y oímos a diario que se nos informa que el gobierno "evalúa" tal cosa, o que "no descarta" tal otra, o que "sigue atentamente" determinado acontecimiento. Es decir, se está comunicando, pero en realidad no se comunica nada; al menos si por "algo" entendemos decisiones tomadas, firmes, concretas, plasmadas en los instrumentos institucionales del caso (leyes, decretos, resoluciones)."
Dos meses y medio después y a propósito de la nueva ola de contagios en medio de la pandemia, nos encontramos exactamente en el mismo punto: casi tres semanas de "trascendidos" filtrados a los medios sobre las posibles medidas que el gobierno adoptaría, más una cadena nacional del presidente para no anunciar nada en concreto y una ronda del propio presidente dando reportajes por los medios pero sin hablar del tema, apenas se alumbraron un par de Decisiones Administrativas del Jefe de Gabinete, disponiendo controles para los que regresan al país del exterior, y ordenando el teletrabajo de los empleados públicos nacionales en los tres días hábiles previos a la Semana Santa. Eso es lo concreto, hoy.
Sin embargo, en la comunicación oficiosa del gobierno pareciera que se puso en marcha un vasto plan de medidas para contener los contagios. Como por ejemplo leemos acá en Infobraden, bajo el sugestivo título "Una por una, todas las medidas que anunció el Gobierno para enfrentar la segunda ola de COVID-19". Vemos cuáles son:
* Teletrabajo para los empleados de la administración pública: ya se dijo que solo alcanza a parte de los empleados públicos nacionales, y por los tres días hábiles de ésta semana, antes de los feriados de Semana Santa. Se invita a las provincias a hacer lo mismo, pero por ejemplo acá en Santa Fe el teletrabajo de los empleados públicos de áreas no esenciales (porque la Decisión de Cafiero excluye a esas áreas, donde los empleados deben seguir trabajando de modo presencial) rige desde el 20 de marzo del año pasado, cuando comenzó el ASPO, por el Decreto 270.
* Presencialidad en los colegios: acá la medida consistiría en no hacer nada y dejar las cosas como están (con los chicos yendo a la escuela), contra toda evidencia, lógica o consejo en contrario; porque es una bandera que se le entregó hace rato a la derecha, que nos llevó de la nariz hasta este punto. Y congestionando además el transporte público (otro vehículo de contagios) mucho más que lo que se lo descongestiona dejando a los empleados tres días sin ir a trabajar.
* Recomendaciones a gobernadores e intendentes a tomar medidas restrictivas por la noche: acá la medida es "recomendarle" a otro que haga algo, que ya se lo recomendaron antes: recordemos como el célebre "toque de queda en todo el país" que se filtró como anuncio a los medios terminó en un "decreto de necesidad y sugerencia". Volvemos otra vez al ejemplo santafesino: la restricción de la circulación nocturna en la provincia rige desde el 26 de septiembre del año pasado (Decreto 1010) en algunos Departamentos y localidades, fue extendido a toda la provincia el 11 de enero pasado (Decreto 6/21) y modificado el 23 de febrero (Decreto 115), cuando habían disminuido los contagios.
* Suspensión y reprogramación de vuelos: estas medidas -que sí corresponden a la competencia de la Nación- ya entraron en vigencia desde el 27 de marzo, por la Decisión Administrativa 268 de Cafiero. Y consisten más que nada en poner dos horas de "ventana" entre vuelo y vuelo para limpiar los aeropuertos y los aviones, o sea, en fin, que decir.
* Más testeos y control de la cuarentena para los casos positivos: aumentar los testeos no incide en que haya más o menos contagios, sino en enterarse antes. Y que decir de controlar el aislamiento de los contagiados: que hay que hacerlo desde que empezó la pandemia; y que desde antes de que empezara, y que el Código Penal reprime en su artículo 202 a "...el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas...", por su artículo 205 a "...el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia...", y por su artículo 239 a "...el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal."
O sea: está todo inventado en esa materia ya; lo que hay que hacer es hacerlo cumplir.
* El cierre de las fronteras terrestres: esta es la única medida nueva concreta, que debió haberse adoptado mucho antes, y solo se concretó ayer a través de la Disposición 763 de la Dirección Nacional de Migraciones (completa acá en el Boletín Oficial).
En síntesis: lo que parece que está pasando acá no es tanto que el gobierno no sabe lo que tiene que hacer, como que lo sabe pero no está dispuesto a hacerlo, porque generaría resistencias sociales, económicas y políticas que no está dispuesto a resistir. Y para contrarrestar eso, intenta mostrar un "activismo de la nada", para no dejar la idea de que, aunque el escenario cambie dramáticamente, no hará más que apostar al despliegue del plan de vacunación, que ojalá progrese.
Lo que nos lleva al punto en el que concluíamos hace un par de meses atrás, en el posteo citado: "...decir que un gobierno (éste, cualquiera) tiene "problemas de comunicación" suele ser - en nuestra modesta opinión - un atajo muy cómodo para evitar decir que en realidad lo que tiene son problemas de gestión, o en el método de construcción de las decisiones; que son temas un poco más complejos que una declaración poco feliz o "sacada de contexto" de algún funcionario o funcionaria.".". Tuits relacionados:
¿Cuáles "más medidas"?: https://t.co/E9dBdwytlV
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
Teletrabajo para los estatales, y posponer la vigencia de la ley del teletrabajo para los privados. Acá no entiende el que no quiere.
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
¿Todo el fin de semana reunidos para anunciar que los empleados públicos nacionales no van a trabajar tres días? Con lo cual, además, aumentará el turismo de Semana Santa. Unos jeños.
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
Por no malquistarse con cierto sector de la sociedad (el que nunca nos vota ni votará) están poniendo en riesgo que todo se vaya a la mierda, y carbonizándola a Vizzotti (que es epidemióloga) en el proceso. Una picadora de carne Alberto.
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
Clases presenciales: sí. Transporte público: sí. Turismo: sí. Empleados públicos (algunos) yendo a trabajar: no. Acá no entiende el que no quiere.
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
La imagen que está dando el gobierno nacional frente al incremento de los casos es de desorientación e improvisación total, salvo en el plan de vacunación, y hasta ahí. Ojalá progrese porque si dependemos del resto de las medidas estamos fritos.
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
Pero changos ¿cómo la provincia va a adherir a algo que ya existe desde hace un año, por el Decreto 270?: https://t.co/I7KythDmhy
— La Corriente K (@lacorrientek) March 29, 2021
De los países de los que se saca los datos de la aplicación de una sola dosis también se tiene en cuenta la cepa de Manaos?????
ResponderEliminarO nos tiramos a la pileta?
Vizzoti ya en enero quería diferir y no sabía si habrían millones de vacunas o ninguna.
La "gestión de la pandemia" ¿Consiste en hacer un balance entre economía y contagiados (y muertos)?
ResponderEliminar"Problemas de comunicación" aseguraban los radicales, cuando perdieron las elecciones del '85 y del '87.
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ResponderEliminar"Lasciate ogni speranza voi ch´entrate" escribió Dante Alighieri en la entrada del infierno.
Argentina es un cadáver y está empezando a oler mal.
Más de 200 años de apuñalarla, segmentarla, golpearla y arrastrarla no podían terminar de otra manera. Ya en terapia intensiva, en 2015, los argentinos le pegamos cuatro tiros en elecciones.
Esto está vendido y entregado y el himno y la bandera es pura ficción.
Nos faltan mujiks y cosacos para una revolución.
...
"Lasciate ogni speranza..."
Como en "El Álamo", el final está escrito y solo queda resistir para quedar como leyenda.