jueves, 1 de abril de 2021

NO PERDAMOS EL HILO

 


La claridad del planteo de Artemio nos exime de mayores comentarios en torno al cuadro de situación, y a las prioridades que debe atender el gobierno: las implicancias sociales, económicas, y políticas (incluyendo electorales) son más que evidentes.

Sin embargo, si hemos de juzgar por las acciones concretas, parece que no se toma debida nota del asunto, ni se lo traduce en acciones concretas. Sin ir más lejos, ayer se publicó en el Boletín Oficial una resolución de la AFIP (completa acá) por la cual se prorroga el plazo para el pago del denominado "impuesto a las grandes fortunas" ; como si alivianar la carga fiscal de los sectores más favorecidos fuera parte de las prioridades que el gobierno debe atender.

En contraste, el viernes pasado se publicó también en el Boletín Oficial el Decreto 218 (completo acá) por el cual se otorga un subsidio extraordinario en dos pagos de 1500 pesos cada uno para los beneficiarios de jubilaciones y pensiones más bajas, la PUAM  (Pensión Universal para Adultos Mayores) y pensiones no contributivas. Es lo único que se puede vincular a una política de ingresos adicionales para los sectores más golpeados por la crisis.

Horas después, sesionando un sábado, la Cámara de Diputados modificaba la ley del Impuesto a las Ganancias para que dejen de pagarlo 1.267.000 trabajadores de los de más altos ingresos: una medida justa pero que solo alcanza a un número de personas equivalente a un tercio de los perceptores de la Asignación Universal por Hijo (AUH), y a menos de la quinta parte de los jubilados y pensionados, más del 80 % de los cuales percibe la mínima.

El ministro Guzmán regresó de Estados Unidos donde se reunió con los funcionarios del FMI y con los principales fondos de inversión, y se apresta a viajar de nuevo para renegociar la deuda con el Club de París. ¿Qué piensa Guzmán de los temas que plantea Artemio, cuáles son sus ideas para recomponer los ingresos de los sectores más vulnerables?

La respuesta a los interrogantes no puede ser que el programa económico está planteado en el Presupuesto nacional, porque allí se habla de una inflación del 29 % para todo el año, y se está diciendo que la del mes de marzo volverá a superar el 4 %, otra vez empujada por el alza en el precio de los alimentos; rubro en el cual los sectores populares gastan la mayor parte de sus ingresos.

Tampoco se puede explicar todo por la pandemia, que si bien es cierto crea un contexto complejo y desafiante, no hace desaparecer la puja distributiva, e incluso la exacerba: en plena pandemia siguen aumentando los combustibles, los precios de los alimentos y consumos esenciales, y el propio gobierno ha habilitado aumentos en los combustibles; mientras la dinámica de las negociaciones paritarias recién está arrancando, y pareciera que el gobierno quiere que cierre en torno a la pauta inflacionaria del presupuesto, usando el ancla salarial -como está usando la cambiaria- para contener la inflación en un año electoral. No parece un prospecto tentador, con las urnas en la mira.

2 comentarios:

  1. El equilibrio fiscal se produce cuando el estado recauda lo necesario para cubrir sus politicas.
    Al decir esto te ganás los insultos de todos los que piden "equilibrio fiscal".

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  2. A Artemio solo le faltó hacer un dibujito para los que no están entendiendo.
    El Colo.

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