jueves, 12 de agosto de 2021

CUESTIÓN DE OJETE

 


El socialismo gobernó Santa Fe en nombre del Frente Progresista Cívico y Social tres mandatos, entre 2007 y 2019. En esos 12 años coincidieron 8 años con los gobiernos de Cristina, y los últimos 4 con el gobierno de Macri.

Durante esos 12 años, nunca les tocó una inundación importante, ni del Salado ni del Paraná, de esas que dejan a buena parte de la provincia, sus pueblos y ciudades, bajo el agua. Tampoco les tocó una bajante tan pronunciada como la actual (la peor desde 1944), que está comprometiendo incluso el abastecimiento de agua potable. Ni que decir que no les tocó nada medianamente parecido a una pandemia, con todo lo que eso implica.

Los años en los que coincidieron gobernando la provincia, con el peronismo en su encarnación kirchnerista gobernando la nación, fueron en su mayoría de crecimiento económico, mejoras en el empleo, los salarios y el consumo, y como consecuencia de ello, con aumentos en la recaudación de impuestos propios (los que además aumentaron "para ganar autonomía fiscal"), y los de la coparticipación federal.

Y si ese crecimiento económico hizo menos necesarias las políticas sociales compensatorias, no eliminó por completo su necesidad. En ese sentido, contaron desde el 2009 con la AUH instaurada por Cristina en su primer mandato mediante el DNU 1602: cuando se lo discutió en el Senado, tuvo aprobación mayoritaria, con una sola abstención, la de Norma Morandini, que sería luego compañera de fórmula de Binner en su aventura presidencial.

Pese a decirse a sí mismo "progresistas", no hicieron nada medianamente parecido a la AUH, el presupuesto provincial en Desarrollo Social y las transferencias directas a los sectores más vulnerables de la población cayeron, año tras año. Y a partir del año 2010 fueron a la Corte Suprema de Justicia de la nación a reclamar por el 15 % de la masa precoparticipable (la de la nación y la de las provincia) que se destinaba a financiar la ANSES, y con ello programas como el Progresar o la AUH.

Apoyaron el lock out de las patronales del campo en el 2008 (al extremo de que Binner le prestó a la Mesa de Enlace los balcones de la Casa de Gobierno para lanzarlo por tiempo indeterminado), y votaron en contra la resolución 125 de las retenciones móviles. Pese a ello, se beneficiaron desde el 2009 con el denominado "fondo soja" creado por Cristina mediante DNU 206/09, conformado con un porcentaje de lo recaudado por las retenciones al poroto y sus derivados.

Pese a ejecutar buena parte de su obra pública (entre ellos los famosos "8 hospitales") con esos recursos, no votaron a favor en el Congreso la ratificación del fondo, pero sí firmaron -ya en tiempos de Macri- el pacto fiscal por el cual se lo eliminó; y apoyaron cada reclamo agrogarca por la baja de retenciones.

Si bien apoyaron la recuperación de los activos de las AFJP, votaron en contra el artículo 8 de la Ley 26425 que la dispuso, que era el que permitió volcar esos recursos en la economía real, como por ejemplo lanzando el programa PROCREAR, o financiando la producción de autos (y la generación de empleos) en la propia provincia de Santa Fe, en General Motors. De hecho se opusieron a esto último (en plena crisis mundial derivada de las "sub prime"), y tampoco acompañaron la ratificación legislativa del DNU que creó el PROCREAR, mientras aparecían por toda la provincia los carteles de las viviendas construídas con el programa.

Pese a que en sus 12 años de gobierno gozaron de los subsidios nacionales a la electricidad (es decir que pudieron comprar energía por debajo de su precio real), aumentaron la luz por lo menos dos veces al año, llevando a que Santa Fe tuviera una de las tarifas eléctricas más bajas del país, Y justificaban los aumentos de los peajes provinciales en que las rutas santafesinas no tenían subsidio nacional.

Un mes antes de que Macri asume, cuando ya era presidente electo, la Corte Suprema nacional falló a favor de su reclamo por el descuento del 15 % de fondos coparticipables que iba a la ANSES, como consecuencia de lo cual se los dejaron de descontar a Santa Fe, y Lifschitz (el tercer gobernador socialista) contó durante todo su mandato con recursos que ni Binner, ni Bonfatti ni Obeid (último gobernador del PJ) tuvieron.

Recursos adicionales que les llegaron justo cuando gobernaba la Argentina un proyecto que -a diferencia del kirchnerismo con el que convivieron 8 años- hizo caer la actividad, el empleo, los salarios, el consumo y la recaudación.

Todas estas cosas deberían ser harto sabidas pero es bueno recordarlas ahora, en tiempos de campaña electoral, cuando desde spots nostálgicos en color sepia nos quieren decir que fueron unos fenómenos gobernando, para que los votemos. Olvidando -o queriendo que nosotros olvidemos- que muchas veces la política es, también y entre otras cosas, cuestión de puro ojete nomás. Tuit relacionado:  

1 comentario:

  1. muy pero muy buena nota. Datos duros, históricos Y Binner y Siciliani votando para encanarlo a De Vido que si el motorman accionaba los frenos no ocurría la tragedia de Once. De nuevo: muy buena nota, sin pelos en la lengua y sin hipocresía

    ResponderEliminar