Decía Cristina en uno de los párrafos más filosos de su carta pública después de las elecciones: "También señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales. No lo dije una vez… me cansé de decirlo… y no sólo al Presidente de la Nación. La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar “muy bien” las elecciones. Mi respuesta, invariablemente, era “no leo encuestas… leo economía y política y trato de ver la realidad”.".
Para que se entienda: les hablaba con la realidad, y le contestaban con encuestas. Es decir, el gobierno se empecinó en seguir un curso de acción que llevaba a la derrota, basado en sus propias convicciones, y en la foto de la realidad que le transmitían consultores, encuestadores y comedores de billetera varios, que conservaron el invicto en las PASO del pasado 12: volvieron a fallar, en toda la línea. Todos.
Ojo: el fenómeno no es privativo nuestro, porque no solo nosotros nos comimos la curva. Quizás pocos lo recuerden, pero a poco más de una hora de concluidos los comicios, Diego Santilli apareció en las pantallas de la tele para virtualmente admitir la derrota de JxC en la provincia de Buenos Aires, mandar a la gente a dormir -como Macri en el 2019- y lanzar un mensaje a sus partidarios de redoblar los esfuerzos, para revertir los resultados en noviembre. Es decir que los tipos tenían los mismos boca de urna falopa del gobierno, que los daban perdiendo; y de hecho tardaron un par de horas en reponerse de la sorpresa de haber ganado.
Aquello que se suele decir de los narcos -que no deberían consumir de la que venden- también aplica para la política: si vos querés dejar que te coman la billetera con encuestras falopa o pescado podrido, allá vos. Y si creés que hacer circular esas truchadas es una forma eficaz de intervenir en las percepciones del electorado para volcarlo a tu favor, también; a condición de que no termines creyendo que eso te exime -si gobernás- de tomar medidas que impacten en la vida concreta y cotidiana de las personas.
Dicho de otro modo, nunca pierdas de vista la "realidad efectiva", porque de lo contrario seguro la vas a cagar. Lejos de alguna revisión en la materia, todo indicaría que seguimos más o menos igual, a juzgar por los pasos que se vienen dando desde el urnazo en contra.
Tan seguros estaban en el gobierno que se ganaba, que si Cristina no mandaba la carta, ni cambios de gabinete había: no tenemos pruebas, pero tampoco tenemos dudas. Y a la misma percepción responden las medidas que se vienen anunciando, en especial en materia sanitaria: ¿alguien puede creer que se pueden desvincular del resultado electoral, como si los indicadores epidemiológicos de 10 días después de las elecciones son sustancialmente mejores a los de 10 días antes, cuando hace semanas que vienen bajando los casos, por los avances en el plan de vacunación?
¿Alguien en su sano juicio puede creer que el anuncio de la apertura de los vuelos del extranjero, o el relajamiento de los controles a los que vienen del exterior nos hará recuperar un puto voto de los seis millones que perdimos? Hasta acá, se enojaron con los mensajeros (como Mayra Arena), pero nada han hecho para responder al mensaje.
Porque tal parece que, a diferencia de los anuncios de política sanitaria, para los económicos (como el vergonzoso aumento del Salario Mínimo) parecen jugar otros parámetros, o para ser más precisos los que rigieron hasta las elecciones, con los resultados conocidos: mejor que hacer es decir, y mejor que realizar, es prometer. Total la gente aguanta y banca, aunque las urnas hayan indicado lo contrario.
A no sorprenderse después si los resultados no son los esperados. Tuits relacionados:
Pasábamos por acá pñara recordarles que hace unos días -tres o cuatro, no más- El Destete de Pauta anunciaba un aumento del 46 % del Salario Mínimo. Porque no todos los mocos de los medios vienen de Clarín, eh.
— La Corriente K (@lacorrientek) September 21, 2021
Capaz que los mismos encuestadores falopa que les dijeron que ganábamos les están diciendo ahora que con los cambios en el gabinete alcanza.
— La Corriente K (@lacorrientek) September 21, 2021
Mañana se cumplen 10 días de unas elecciones en las que todos coinciden que perdimos por la economía. Y el único anuncio económico es que el Salario Mínimo va a seguir estando por debajo de la mitad de la línea de pobreza todavía en noviembre, cuando volvamos a votar. En fin.
— La Corriente K (@lacorrientek) September 21, 2021
Pasábamos por acá para dejar esto, de hace unas horas, antes de que se supiera lo del Salario Minimo en 33.000...a febrero. https://t.co/VgVV1jpQtB
— La Corriente K (@lacorrientek) September 21, 2021
asquerosa aceptacion del cgtismo q el smvt llegue a 33mil en febrero del '22
ResponderEliminarA Mayra Arena la critican por el "enfoque sociológico, discriminatorio y estigmatizante de los sectores populares" por la crudeza de su mensaje.
ResponderEliminarDel contenido no pueden refutar nada.
Siguen en una nube progre.
El "profemarcos" hablando de una "nube progre".
ResponderEliminarComo no lo van a agarrar para la joda.
El Colo.