En el Parque Néstor Kirchner de Merlo, estuvimos en el cierre de campaña del @frentedetodos.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 12, 2021
Gracias a todos y a todas por tanto cariño y afecto. Los quiero mucho. pic.twitter.com/TUwcYwt3iX
Aunque, como dijimos alguna vez, ya no le podemos pedir nada desde aquel 27 de octubre del 2010, Cristina siempre está. Y no para taparles la boca a los fantasmas de la política como Pato Bullrich, sino porque su compromiso es con nosotros, con la gente, con su pueblo.
Cristina estuvo para seguir gobernando cuando perdió a su compañero, y para bancarse todas las movidas destituyentes en contra de su gobierno, hasta el último día. Y estuvo para advertirnos que de ahí en más, pasaría lo que nosotros estuviéramos dispuestos a dejar que pase.
Estuvo para aguantarse toda la persecución judicial en su contra, sin chicanas, sin dilaciones, sin negarse a declarar, sin eludir citaciones, aunque fueran 8 para el mismo día. Y estuvo para decirles a los jueces de la vergüenza, en la cara, que eran ellos los que debían dar explicaciones.
Estuvo cuando el macrismo estaba en su apogeo para llamar a resistir, y organizar una alternativa; cuando muchos -y no precisamente macristas- pensaban que había macrismo para rato, que "Vidal estaba angelada" y que no tenía sentido oponerse frontalmente al gobierno de la derecha.
Estuvo para armar el "Frente de Todos" y poner su enorme peso político y electoral para derrotar la intentona reeleccionista de Macri, dejando incluso de lado lo que -al menos para nosotros- hubiera sido otro seguro mandato presidencial. Y una vez en el gobierno, estuvo para garantizar que el Senado aprobara los proyectos del Ejecutivo que hicieran falta, y hasta los que el Ejecutivo no quiso mandar, como el impuesto a las grandes fortunas.
Estuvo también para poner las cosas en claro blanco sobre negro, hablando de los funcionarios que no funcionan, y del ajuste que nos hizo perder las PASO. Y muchos de los que por entonces hubieran preferido que no estuviera -o que no hablara- suspiraron aliviados cuando confirmó que iba al acto de cierre de campaña en Merlo: bien saben que sin Cristina no llegan ni a la esquina, y que su presencia sigue siendo la garantía -para los sectores populares- de continuar votando al gobierno, en la espera de que en algún momento se acuerde ellos.
Tampoco es cuestión de abusar de eso, y así como en su momento decían que "con Cristina sola no alcanza", ahora nos quieran conformar con subirse a un escenario con ella, y nada más: su sola presencia deberían leerla como un compromiso a fondo, en serio -como el de ella- para honrar, en los dos años de mandato que restan, el compromiso electoral adquirido en el 2019.
Y de Cristina hay que acordarse siempre, no cuando se la necesita para tapar la propia orfandad electoral: no sea cuestión que, ante la perspectiva cierta de una derrota electoral, ya estén pensando en pasarle la factura, y echarle la culpa exclusivamente a ella.
O que diseñen en el aire acuerdos y alquimias para construir un país donde -por arte de magia- Cristina ya no sea necesaria, o peor aun: se torne irrelevante, o testimonial. Y con ella el kirchnerismo . Tuit relacionado:
Cristina siempre está. Cosa que no todos pueden decir.
— La Corriente K (@lacorrientek) November 11, 2021
Coincido 200 %. Y, total, es entre compañeros, ya que estamos, nombre y apellido de los futuros Judas, de los que la han negado y la negarán, para estar atentos digamos. Seguro que entre éstos no están Amado, Milagro, D'Elía, De Vido. Estemos atentos y vigilantes y como decía el general no sea cosa que se vayan los atentos y nos quedemos sólo con los de la gorra.
ResponderEliminarMañana, a votar al Frente de Todos, en Santa Fe y en el país. Después veremos. Un gran y fraternal abrazo peronista.-
Pocos días después que la operaron, y ahí estaba Cristina, como un roble, para seguir sumando, ayudando siempre a un gobierno que no se ayuda.
ResponderEliminarLa compañera conmueve, personal y politicamente.
El Colo.