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— La Corriente K (@lacorrientek) February 18, 2022
Varias veces dijimos acá que la discusión ausente en torno al pago de la deuda con el FMI, era quiénes y como la iban a pagar. Más o menos lo mismo que Cristina viene diciendo desde que, en 2018, esa deuda se contrajo: a quien hay que pasarle la factura.
El silencio al respecto, en un tema que hace meses que es "el" tema de los medios y el debate político nacional, involucra al propio gobierno, e inquieta en tanto permite abrigar la peor de las suposiciones: a la deuda la van (vamos) a pagar los de siempre. No los que la contrajeron, ni los que se beneficiaron con ella fugando capitales.
Cuyo listado posee el Banco Central desde los inicios de la gestión, pero permanece guardado bajo siete llaves protegiendo a los causantes reales del mega mangazo de Macri al FMI, que buscaban dolarizar activos y fugarlos de una economía -la macrista- cuya inviabilidad tardó poco en demostrarse.
Que son, como señala con agudeza el tuit de apertura, los mismos que cruzan de plano toda idea -no hablemos ya de intento efectivo- de introducir reformas impositivas de sentido progresivo, para que la mayor carga fiscal recaiga sobre los que pueden soportarla.
Si para renegociar la deuda con el FMI y pagarla se conviene un sendero de "convergencia hacia el equilibrio fiscal", para efectivamente cancelarla hay que tener pesos para comprar los dólares necesarios para afrontar los vencimientos; y siguiendo el dogma monetarista, esos pesos no pueden salir de la emisión del Banco Central, sino de los impuestos que recauda el Estado.
Y si a su vez los que se beneficiaron con la deuda ahora reclaman que se pague pero no aceptan pagar más impuestos, están respondiendo a la pregunta del principio: que la deuda la paguen otros, y no ellos. Y que la paguen vía un ajuste no tanto de los recursos del Estado, como de sus gastos.
Dentro de los cuáles -por ejemplo- una parte esencial es la seguridad social (jubilaciones, pensiones, la AUH y demás asignaciones familiares) y los subsidios a las tarifas de los servicios públicos. Es decir que el gobierno, silenciando por su parte la respuesta a "la" pregunta (quien y como pagará la deuda) y hasta comprometiendo (como hizo hace poco Gabriela Cerrutti) que el acuerdo con el FMI no involucra crear nuevos impuestos, está dando pábulo a la idea de que la película tiene un final anunciado, que es el mismo de siempre.
Eso sin contar que, si la respuesta a la pregunta se reduce a "vamos a pagar creciendo", hay que ver que consistencia tienen las proyecciones que al respecto se hacen, tal como planteaba con claridad hace unos días Sebastián Premici en ésta nota de "El cohetea la luna".
Todo muy lindo, pero la vamos a poner nosotros, ya la estamos poniendo. Mientras tanto, todo bien y mejorando en el unialverso paralelo del señor kulfas y Cía.
ResponderEliminarAh, pero la renuncia de Máximo nos vino a salvar de la paradoja de ajustar desde el peronismo.
Hay que trabajar con la no propuesta de máximo, elaborar sobre la nada otro par de meses mientras se prepara el brutal sinceramiento sin el cual no hay acuerdo con el FMI.
2 veces subieron las tasas en menos de un mes... Pero la van a subir otra vez porque no alcanza con esos números, proyectando la devaluación sigue ganando el dolar
https://delotroladodelamechaa.blogspot.com/2022/02/la-inflacion-ese-maldito-flagelo-para.html les acercó algo sobre inflación
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