lunes, 14 de noviembre de 2022

UNA VÍCTIMA DE LOS COMEDORES DE BILLETERA

 

Pongámosle que nos pasamos por alto el hecho de que en las elecciones del año pasado Maximiliano Pullaro sacó más o menos el 11 % de los votos, pensando en que el tipo algo tiene que hacer para levantar.

Y pongámosle también que está de moda viajar al exterior, ver algo que están haciendo en otros países y pensar que eso se puede aplicar acá así nomás. Incluso cuando -como en éste caso pasa con el sistema acusatorio en el proceso penal- lo estamos aplicando desde el 2007 basados justamente en buena medida en el sistema yanqui, y ha sido un completo fracaso.

Asumamos por un momento que Almagro, el Secretario General de la OEA, está tan al pedo y desprestigiado que se saca una foto con cualquiera que se lo pida con tal de blanquear su imagen, sin reparar en que su organización nuclea Estado nacionales y no provincias, y mucho menos a candidatos a gobernadores de una provincia (como el caso de Pullaro).

Aceptado todo eso, nos queda la visita al BID, y supongamos en éste caso que aceptemos la teoría en boga según la cual sería "el hermano bueno y progre" del FMI, que presta plata sin pedir a cambio "reformas estructurales" y esas cosas. Aun así, el BID les presta plata a los Estados, no a los candidatos en campaña. 

Y más precisamente a los Estados nacionales, que pueden habilitar esas líneas de préstamo para los Estados subnacionales, como las provincias. Además para prestarles exige el banco que esté todo en regla (salvo que se trate del FMI y el que pida la plata sea Macri), como por ejemplo que el préstamo esté avalado (en el caso de una provincia por su Legislatura), y garantizado su cobro, con descuento automático de la recaudación de los impuestos por parte de la nación a la provincia llegado el caso (la Nación es la que le paga al BID, en divisas).

O sea: nadie en su sano juicio puede suponer que los del BID con solo ver aparecer a tres boludos con carpetas que llevan proyectos (que no quita que puedan ser interesantes, no es ésa la discusión), abren la billetera y listo. Casi nos podemos imaginar a los tipos del banco preguntándole a los nabos "¿Lo hablaron con el gobierno de la provincia ustedes a ésto? Porque nosotros tenemos que estar seguros de que después podremos cobrar sin problemas".

En realidad, todas éstas cuestiones son sabidas por todos, empezando por el propio Pullaro, sus acompañantes, y los medios y periodistas que los entrevistan para preguntarse por qué y para qué se fueron de gira por el exterior.

Pero lo que realmente ocurre es que estamos en presencia de esos casos habituales de alguien (en éste caso Pullaro) que cae presa de los "consultores", "asesores de imagen" o "jefes de campaña" que le susurran al oído genialidades como "Para levantar tu imagen, tenés que tener una agenda internacional y moverte como si ya fueras gobernador electo o en funciones, haciendo como que ya estás gobernando". Aunque eso signifique sacarse una foto con un inspector de policía de Miami, que encima no es Don Johnson.

Vaya entonces nuestra total solidaridad con el diputado, víctima de esos voraces comedores de billeteras.      

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1 comentario:

  1. Anónimo14 de noviembre de 2022, 15:59

    Pullaro buscando un buen ingreso como el que tenía cuando le vendía zonas liberadas a los vendedores del talco mágico.
    Gallopo, con esta inflación y vendiendo publicidad para las radios, no llega al 15 de cada mes. Por eso, al igual que los Cantero, hace campaña para Pullaro.
    ¿Del 11% de los votos en 2019 a ganar en 2023? Difícil.
    Pero a Galoppo le prometieron la Secretaría de Comunicación. Y mata a la madre por ese ingreso. Fijo. Todos lo☼ meses. Y aguinaldo. Pullaro promete. Los Cantero hacen aportes.
    El Colo.

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