Hace unos días analizábamos acá la situación de la empresa Aguas Santafesinas durante el gobierno del Frente Progresista, y concluíamos en que era exactamente igual a la de la EPE: aunque Binner tomó la decisión de aumentar las tarifas, los mayores ingresos no se tradujeron en más obras, sino todo lo contrario.
En el debate entre los candidatos, cuando abordaron la problemática de las obras y servicios públicos, Bonfatti decía todo lo contrario: "hemos puesto de pie a Aguas Santafesinas", señaló más o menos textual.
Y por estos días nos encontramos con este decreto de Binner, que modifica el Plan de Trabajos Públicos de ASSA (es decir la descripción de las obras que va a encarar en el transcurso del año).
Aunque el decreto diga que las modificaciones "no afectan el total de la inversión prevista", si uno va a la Planilla A (que discrimina lo ya ejecutado por cada obra, lo que se ejecutará este año y los años venideros); se encuentra con que ASSA piensa gastar en todo el año 2011 $ 104.727.817 en obras de los programas denominados "Prestación del servicio de agua potable y cloacas" (su objeto social, para el que fue creada) y "Acciones encomendadas por la Administración Central" (obras para dotar de agua y cloacas a localidades situadas fuera del radio de la concesión de la empresa).
El problema es que de acuerdo al Presupuesto 2011 votado por la Legislatura, esos dos programas debían registrar este año obras por $ 137.772.193, lo que implica que el decreto de Binner redujo el plan de obras en $ 33.044.376 -es decir una "poda" del 31,55 %-, de un solo saque.
Y eso que plata no le falta: acá vemos un decreto y acá otro similar, por los cuales le inyectan al presupuesto de ASSA más de 12,5 millones de pesos provenientes del Fondo Soja, que ha posibilitado que la inversión en obra pública del gobierno de Binner no cayera más aun; como bien le apuntó el Chivo Rossi a Bonfatti en el debate.
Pero se ve que las tijeras de Hermes son capaces de cortar aun el agua.
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