Seguimos analizando los números de la Cuenta de Inversión de la provincia del año 2010, que nos demuestran como se gastó el dinero de los santafesinos, y sobre todo que tipo de gestión llevan adelante Hermes Binner y el Frente Progresista hegemonizado por el socialismo.
En este caso nos ocuparemos del área responsable de la gestión de las políticas públicas destinadas a los sectores sociales más desprotegidos, el es decir el Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Pablo Farías.
Hasta la asunción de Binner en diciembre del 2007, el área se denominaba Promoción Comunitaria y tenía rango de Secretaría de Estado; por lo que lo primero que habremos de analizar es si ese mayor rango formal que le asignó la gestión socialista, se tradujo en una mayor inyección de recursos para desarrollar las políticas dirigidas por ejemplo, a combatir la pobreza.
En este área de la gestión estatal son frecuentes las polémicas teóricas a menudo inconducentes: que si las políticas sociales deben ser univesales o focalizadas, que si el clientelismo o el asistencialismo, o la "construcción de ciudadanía"; todo eso que ustedes conocen sobradamente.
Nosotros vamos a enfocarnos en aspectos más concretos y medibles: los números que arroja la ejecución de los presupuestos provinciales desde el 2007 en adelante, comprendiendo el último año de la gestión de Jorge Obeid, y los que van del mandato de Hermes Binner.
El primer indicador a considerar es el porcentaje en que el área (sea Promoción Comunitaria o Desarrollo Social) participa en el total del gasto público provincial, que en este caso sería el 100 %:
(*)
2007 2,67 %
2008 2,50 %
2009 2,29 %
2010 2,26 %
2011 2,08 %
Estas cifras arrojan una primera conclusión: el área destinada a ejecutar las políticas para los sectores sociales de menores recursos tiene una participación cada vez menor en el gobierno del Frente Progresista (curiosa acepción del "progresismo": destinar cada vez menos fondos a las políticas sociales); y no solamente en lo ejecutado (que de por sí es significativo), sino a la hora de proyectar los números del Presupuesto 2011.
El segundo aspecto a considerar tiene que ver con la calidad del gasto: un problema recurrente con la ejecución de las políticas sociales es que los recursos de los diferentes programas no terminan llegando a sus destinatarios finales, porque muchos se quedan en el camino en los vericuetos burocráticos. Un ejemplo de lo inverso es la Asignación Universal por Hijo: el dinero se deposita en una cuenta bancaria directamente a nombre de cada beneficiario o beneficiaria.
Por eso vamos a considerar en la misma serie estadística la incidencia de la partida "Transferencias" dentro del gasto total del área; o sea de cada 100 pesos gastados en Promoción Comunitaria (hasta el 2007) o Desarrollo Social (desde entonces), cuantos llegaron directamente a los destinatarios de las politicas sociales, sean personas o entidades:
(*)
2007 74,33 %
2008 72,13 %
2009 69,33 %
2010 69,58 %
2011 68,97 %
(*) Los números del 2011 corresponden en ambos casos a lo proyectado en Presupuesto
Este segundo indicador no tendría necesariamente que ser convergente con el primero (la participación del área en el total del gasto estatal), si existiera una mejor calidad del gasto, pero los números no mienten: los recursos que el gobierno socialista destina a las políticas sociales no solo decrecen en términos porcentuales, sino que también llegan cada vez en menor medida a sus destinatarios finales: los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Y si bien los dos indicadores apuntados ya dan una idea de la pobreza de las políticas del gobierno provincial en materia de Desarrollo Social, aportaremos otros dos que redondearán la idea: el primero es que, mientras el gasto público global creció un 120,93 % entre diciembre del 2007 e igual mes del 2010, el gasto en Desarrollo Social lo hizo apenas en un 87 %.
El segundo es que el gasto público provincial creció un 17,11 % entre el Presupuesto ejecutado en el 2010 y el proyectado para este año; mientras que en la misma comparación Desarrollo Social crece apenas un 8,14 %, o sea menos de la mitad del ritmo global de aumento del gasto estatal.
Vemos entonces que Desarrollo Social replica las tendencias ya apuntadas en el caso de Educación para todo el período de gobierno de Hermes Binner.
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