Hace unos días decíamos acá que la Federación Agraria se sumaba a las campañas de Binner y Bonfatti; amagando con tractorazos y protestas variadas.
Estas declaraciones del amigazo Buzzi no dejan dudas: los muchachos juegan de cara a las internas nacionales del 14 de agosto, y -sobre todo en lo inmediato- de cara a la elección provincial del domingo.
Y como en Entre Ríos la cosa viene fulera para la UCR y el socialista Viale (hombre de la entidad federada), largan con un corte de los puentes del Mercosur como dice Buzzi en la nota; y el puente Rosario-Victoria como vemos acá (así hacen un dos orillas con Santa Fe, digamos).
Y como en la provincia de Buenos Aires las perspectivas de Margarita Stolbizer y el propio Binner no vienen muy bien que digamos, están planeando darse una vueltita en tractor por La Plata.
Incluso tuvieron tiempito de darse una vuelta por Palermo, para pasearse del brazo con Llambías y Biolcatti, añorando con volver al 2008 y a los resultados electorales del 2009.
Que los chanchos, que el trigo, que el ya clásico "tema de la lechería"; lo importante es estar presente aunque sea hamagando con una protesta que luego no se concreta, quizás por falta de adherentes, o porque escasea el gasoil para mover los tractores.
O porque los productores la siguen levantando con pala, vaya uno a saber.
Porque el argumento de la importación de alimentos es muy curioso: se quejan los mismos que plantean que "hay que abrirnos al mundo, porque el mundo demanda alimentos" (en realidad, los chanchos chinos demandan soja), pero cualquiera sabe que el comercio exterior es algo bastante más complejo que un juego del Estanciero; donde vos vendés todo lo que querés, y el otro no te puede vender nada de lo que a él le interesa.
Por no mencionar el gataflorismo de pedirle al Estado que no intervenga en el comercio exterior cuando querés vender, pero que lo haga cuando otro viene a vender lo que vos producís; que es lo mismo que decirle que haga siempre lo que vos querés, cuando querés y como lo querés.
En definitiva, todos estos movimientos de los agrogarcas y sus dirigentes (y no importa si son chicos, medianos o grandes), tienen poco que ver con la problemática agropecuaria, y bastante con las elecciones donde todos ellos juegan, como candidatos o como grupos soporte; pero juegan.
Y siempre en contra del gobierno, sin importar si por el PRO, la UCR o el Frente de Binner, hasta Proyecto Sur.
Y la remataron juntándose con Hermes y Morondanga, para lamerse juntos las heridas del kirchnerismo que los maltrata.
Por eso repetimos lo dicho: se nota mucho Buzzi, se nota mucho.
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