lunes, 4 de julio de 2011

TRANSPARENCIA Y EFICACIA SOCIALISTA


Durante el gobierno de Néstor Kirchner se dictó en el 2004 la Ley de Responsabilidad Fiscal 25.917, por la que las provincias que adherían se comprometían a volcar en Internet -entre otros datos- la ejecución presupuestaria desagregada por partidas principales y parciales; con una periodicidad trimestral.

La provincia de Santa Fe adhirió al año siguiente por la Ley 12.402, y vino cumpliendo regularmente con el suministro de la información en su portal, hasta la llegada al gobierno del Frente Progresista Cívico y Social en diciembre del 2007: la gestión de Binner llegó a acumular más de seis meses de atraso en el cumplimiento de la obligación legal; privando además a los ciudadanos de una herramienta de control social de la gestión. 

En este año electoral, transcurrida más de la mitad del ejercicio recién ayer -y luego de un rediseño del portal oficial que hace más tortuoso buscar la información- estuvieron disponibles las cifras de ejecución desagregada y analítica del Presupuesto conforme a lo exigido por la Ley de Responsabilidad Fiscal, relevadas al 31 de marzo de este año. Aquí pueden acceder al documento.  

En su momento aquí analizábamos la evolución de la ejecución de la obra pública en la provincia, a partir de esa información oficial; y habíamos marcado ciertas tendencias constantes del gobierno de Binner: sub ejecución cada vez mayor de la obra pública (es decir realizar menos de la prevista en el Presupuesto) e incidencia cada vez menor de la obra pública en el conjunto del gasto público provincial; pese a los pomposos anuncios oficiales del socialismo.

Sin ir más lejos este fin de semana en la discusión sobre polleras entre Agustín Rossi y el candidato oficialista Antonio Bonfatti, éste atribuyó las palabras del Chivo a que está nervioso porque "está recorriendo la provincia y ve las realizaciones del gobierno provincial".

Pero los propios datos oficiales que podemos ver en el documento adjunto desmienten a ambos: a la propaganda oficial, y a Bonfatti.

De acuerdo al documento, la provincia planteaba en su Presupuesto 2011 ejecutar gastos de capital por $ 3.213.703.000, que equivaldrían al 14,29 % del total del gasto público previsto para este año. De ese total de gastos de capital, $ 1.502.719.000 (es decir el 46,75 %) estaban asignados a "Construcciones"; o sea la obra pública  propiamente dicha.

A su vez al discriminar la fuente de financiamiento de esas obras previstas -de acuerdo al Presupuesto- el 40,27 % se ejecutaría con recursos de Rentas Generales del Tesoro provincial, y el 59,73 % restante con recursos afectados (que no se pueden usar para otra cosa que obras); en su totalidad transferencias del capital aportadas por el gobierno nacional (la fuente más importante es el Fondo Federal Solidario o Fondo Soja).

Los datos relevados y disponibles al 31 de marzo pasado revelan otras cifras: se habían ejecutado $ 326.366.000 de gastos de capital, de los cuáles apenas $ 105.753.000 correspondían a Construcciones, o sea la obra pública.

Si esa tendencia del primer trimestre se proyecta anualmente (es decir si la gestión del gobierno socialista sigue con su marcada ineficiencia hasta concluir el mandato de Binner), al terminar el ejercicio 2011 se habrá ejecutado apenas el 40,62 % de los gastos de capital previsto, pero las cifras de Construcciones son aun peores: a este paso, el gobierno provincial habrá ejecutado apenas el 28,14 % de la obra pública planteada en el Presupuesto.

Ambos porcentuales de ejecución son -por lejos- los más bajos desde que se releva esta información, es decir desde el 2005; y acentúan la tendencia negativa que se observa en forma constante en todo el gobierno de Binner.

Pero hay otras cifras: dijimos que, de acuerdo al Presupuesto, las obras públicas representaban el 46,75 % del total de los gastos de capital, pero al 31 de marzo representaron apenas el 32,40%; lo cual implica que menos de uno de cada tres pesos de lo poco de gasto de capital que realiza el Estado provincial, está destinado a realizar obras públicas.

Dicho de otro modo: además del abultado gasto corriente que caracteriza al gestión de Binner desde su  inicio, puesta a ejecutar gastos de capital, prefiere comprar celulares, computadoras o autos, antes que ejecutar obras.

Decíamos antes que el relevamiento que efectuábamos en el post anterior que linkeamos marcaba una tendencia constante desde que Binner gobierna: la obra pública tiene cada vez menos peso en el total del gasto público provincial; recordamos acá las cifras del ciclo para refrescar el dato (100 % es todo el gasto público provincial):

2005: 11,70 %
2006: 14,33 %
2007: 8,08 %
2008: 5,82 %
2009: 3,93 %
2010: 3,44 %       
 
En el año 2011 -de continuar las cosas como en el primer trimestre- lo gastado en obra pública habrá representado apenas el 1,98 % del total del gasto público provincial, o sea porcentualmente hablando menos de la cuarta parte del último año de Obeid, y una tercera parte del mejor año de Binner (o el menos malo en realidad), que fue el 2008.
 
De hecho, la proyección anual de lo gastado en el primer trimestre en términos nominales (es decir en dinero constante y sonante) en obra pública arrojaría unos $ 423.012.000, la cifra más baja desde 2002.
 
Y cerramos con otro dato, recordando que dijimos que, de acuerdo al Presupuesto, el 59,73 % de la obra pública provincial se financiaría con aportes del gobierno nacional.
 
De los $ 105.753.000 ejecutados en "Construcciones" al 31 de marzo por la gestión de Binner, $ 81.730.000 -es decir el 77,28 %- los aportó el gobierno nacional.  
 
Con razón la información exigida por la Ley de Responsabilidad Fiscal tardaba en aparecer.

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