Este post de Gerardo Fernández (con enlace a otro del Escriba en Artepolítica) nos hizo pensar como teníamos que cambiar la forma de encarar la campaña de cara a las internas del 14 de agosto, y las generales del 23 de octubre.
Tal como señalan ellos, hasta ahora la cosa vino transcurriendo más o menos así: nosotros defendemos los logros del modelo y en base a eso pedimos el voto para Cristina; mientras ellos bombardean todos los días desde la tapa de los diarios para demoler la idea de que esos logros son frutos de un programa de gobierno y decisiones concretas, e instalar socialmente la teoría del viento de cola.
Y ahí perdemos por varios lados, porque eso exime a los opositores de plantear sus propuestas concretas (todo queda reducido a slogans de un spot de campaña), y de definir claramente en términos concretos a que se oponen del kirchnerismo, más allá de los malos modales.
El mensaje sería algo así como "nosotros haríamos todo lo bueno que se hizo, pero sin crispación y sin robar", muy simplificadamente dicho.
De modo que pareciera que debemos buscar cambiar el eje de la discusión -como plantea acertadamente Gerardo- para obligarlos a decir que harían si fueran gobierno, y como lo harían; y como para explicar la cosa siempre viene bien un ejemplo, tomemos a Binner y el famoso 82 % móvil para los jubilados.
Vimos acá que en sus spots de campaña plantea que él como gobernador lo viene pagando en Santa Fe (lo que le daría una ventaja sobre otros candidatos que no tienen responsabilidad actual de gestión), y que eso demuestra que es posible hacerlo en la nación, si él fuera presidente.
Pero ahora nos interesa detenernos en otro punto: mientras pregona el 82 % móvil con el antecedente de pagarlo en la provincia, uno de los ejes de campaña (exitoso, habrá que decir) de Bonfatti a la gobernación y Binner a la presidencia fue victimizarse frente al gobierno nacional por una presunta discriminación en la distribución de recursos, y en ese marco, ambos ponían como ejemplo que la Nación no cumplía con un convenio por el cual debía financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones de Santa Fe; y desde el gobierno provincial le iniciaron juicio al Estado nacional ante la Corte Suprema por el 15 % de la coparticipación que se destina a financiar a la ANSES.
El convenio también fue analizado en este blog, porque estaba vinculado a la campaña (también exitosa, hay que decirlo) de mails anónimos que circularon durante la campaña provincial.
Pero quedémonos con las dos afirmaciones de Binner, y por un momento démoslas por válidas: yo pago -diría el candidato a presidente del FAP- el 82 % móvil en mi provincia, y mi Caja de Jubilaciones tiene déficit; y vamos a ver algunos números que nos pueden ayudar.
El año pasado la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Santa Fe proyectó en el Presupuesto provincial que necesitaría aportes del Tesoro por $ 202.237.579 para cubrir sus obligaciones (pago de jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares), porque no le alcanzaba con sus recursos propios: aportes personales de los empleados públicos, contribución patronal del Estado empleador y (adivinen: sí, acá también) una parte de la recaudación impositiva que se destina específicamente a la seguridad social; en el caso santafesino parte de la coparticipación del IVA y el impuesto sobre los Bienes Personales.
Pero andando el ejercicio 2010 y con los aumentos a jubilados y pensionados (insistimos: supongamos que para pagar el 82 % como dice Binner que paga), más los nuevos beneficiarios que se fueron sumando, los aportes del Tesoro a la Caja para cubrir su déficit terminaron siendo $ 298.012.575,30, es decir un 47,35 % más de lo previsto en el Presupuesto.
Si se suman esos fondos aportados por el Tesoro a los $ 136.715.004,96 de coparticipación de impuestos destinados a la Caja, tenemos que el año pasado el 13,69 % de su presupuesto fue solventado por otros recursos que no son los específicos de la seguridad social (aportes personales y contribución patronal); el 9,38 % proveniente directamente de aportes de Rentas Generales para tapar el agujero del déficit.
Y este año el Presupuesto provincial enviado por Binner y aprobado por la Legislatura contempla aportes del Tesoro a la Caja para cubrir su déficit por $ 336.141.000, o sea un 66,21 % más de lo previsto para el año anterior, y un 12,79 % más de lo finalmente ejecutado. En este caso los recursos que hay que sumar para tapar el agujero (los del Tesoro más los de la coparticipación afectada a la seguridad social) sumarían este año el 15,15 % del total del presupuesto de la Caja, y sólo los fondos del Tesoro, el 10,16 %, sin considerar los aumentos.
Esto quiere decir que el sistema jubilatorio santafesino tal cual está (el que Binner dice que paga el 82 % móvil) genera un déficit de la Caja cada vez mayor, año tras año; y el agujero se cierra con recursos que vienen de otro lado, y Binner como gobernador le echa la culpa al gobierno nacional, que no le quiere financiar ese déficit.
Recordemos ahora que el 82 % móvil votado por la oposición en el Congreso fue vetado por Cristina porque no establecía ninguna fuente concreta de financiamiento, y reparemos en que los jubilados y pensionados nacionales son 5,7 millones más o menos (más las pensiones no contributivas), o sea unos cuantos más que los pasivos estatales provinciales, y con un empleo en negro del orden del 35 % más o menos.
Pensemos que pagarles a todos ellos el 82 % móvil (como Binner dice que puede hacer) significaría un esfuerzo financiero mucho más grande entonces que hacerlo con los pasivos provinciales santafesinos (repetimos: siempre suponiendo que sea verdad lo que Binner dice que hace, aunque no lo sea).
Lo que tendríamos que hacer entonces es obligar a Binner candidato a presidente (y a quienes conocemos que estén dispuestos a votarlo) es preguntarle como se hace para pagarles el 82 % móvil a todos los jubilados y pensionados nacionales, sin generar en las cuentas del ANSES un agujero mayor año tras año (como el que se viene produciendo en la Caja de Jubilaciones de la provincia) que termine como sabemos (emergencia previsional, descuento del 13 % de los haberes), y mientras le devolvemos a las provincias el 15 % de la coparticipación que va justamente a la ANSES para pagar los actuales niveles de jubilaciones y pensiones, como él mismo y su gobierno han reclamado ante la Corte.
Todo eso con diálogo y consenso, y mientras se le bajan al campo las retenciones (algo que el mismo Binner también plantea), y por ende se le sacan más recursos al Estado nacional. Y sin echarle la culpa a las Naciones Unidas, la Unasur, el FMI o alguna otra instancia superior, porque no le financia el déficit.
Si puede explicar eso de un modo claro y concreto, con cifras y números, la verdad que se merece ser presidente. Mientras tanto, seguirá siendo otro chanta más.
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