LA SEGUNDA ES LA VENCIDA

 

Ayer Cristina estuvo reunida en la Rosada con dirigentes del PJ santafesino, de cara a las elecciones del 14 de agosto.

Desfilaron candidatos a diputados nacionales, intendentes, presidentes comunales, concejales y legisladores provinciales electos y Agustín Rossi, que mereció un reconocimiento especial por su militancia en las elecciones provinciales. Acá otra crónica de la reunión.

Con algunas ausencias sugestivas (los tres legisladores que responden a Alberto Maguid, Mario Lacava) qie hablan a las claras de que ya hay algunos que empiezan a abandonar el barco, o jugar a dos puntas haciéndole guiños a Duhalde: las ausencias de Lacava y Alejandra Obeid no pueden sino obedecer a la reaparición del aspirante a presidente de la AFA, y dos veces gobernador de Santa De; que dijo no saber a que candidato votaría el 14 de agosto.

No importa: es mejor que no vayan, a que vayan, se saquen la foto con Cristina y no hagan nada más; como pasó con el famoso congreso de la unidad de febrero para la elección provincial.

O que vayan y digan boludeces como Spinozzi, que milagrosamente todavía sigue siendo presidente del PJ provincial: ¿hay que explicarle a ese forro todavía que el 14 de agosto Cristina pelea contra todos los demás, y contra los que nunca se presentan a elecciones, como Clarín y Techint? 

Porque si hay que explicárselo no está de más en la presidencia del PJ: que se dedique a otra cosa, porque de política no entiende nada.

De todos modos volvamos al encuentro, del que los diarios no cuelgan foto (por eso ilustramos el post con la que se usó para los afiches de la elección provincial).

A todos los dirigentes del peronismo santafesino que ayer desfilaron por la Rosada, y asumieron el compromiso de trabajar por el triunfo de Cristina el 14 de agosto (a todos y cada uno): la segunda es la vencida muchachos, a dejar de rascarse el higo y poner el cuero los días que faltan, sin especulaciones, sin dobles discursos y sin medir réditos personales.

A convocar a la militancia en serio, a abrirle espacios para participar y ganar la calle, repartir los votos y caminar la elección para ganarla. Todos, sin que ninguno se esconda.

Porque de lo contrario se les van a acabar las excusas, y el día después de las elecciones, si las cosas no salen como esperamos, ninguno podrá levantar el dedito acusador para señalar responsables.  

Ninguno de ustedes claro, eso quedará para nosotros.