Cuando se historien los años del kirchnerismo un lugar relevante ocupará sin dudas, el rol de Clarín: los derrapes del Grupo durante todos estos años pasarán a los anales de lo que no se debe hacer en el periodismo, y desde los medios de comunicación.
Y para muestra basta otro botón, esta nota en el suplemento económico -sí, económico- de hoy; referida a la supuesta vinculación entre el grupo La Mancha de Rolando y la ANSES, que la pagaría por presentarse en recitales como el del sábado pasado en Morón cuando Amado Boudou participó cantando y tocando la guitarra.
Cuestión que desde entonces le viene valiendo todo tipo de críticas por parte de los mismos medios que celebraron el estilo descontracturado de Macri cuando imita a Freddy Mércuri.
La nota de Clarín es del estilo de los diarios-cloaca que edita Fontevecchia: si es cada vez más difícil diferenciarlos, no es por culpa del editor de Libre y Perfil.
Desde el título ya espanta: "Sospechas y rumores", es decir no hay hechos, no hay certezas, no hay fuentes verificables, porque el propósito es otro: desacreditar a los músicos de La Mancha de Rolando por adherir al kirchnerismo, como hicieron antes con tantos artistas y protagonistas del mundo de la cultura y el espectáculo, incluyendo a la propia Mercedes Sosa; y a partir de ese descrédito, reafirmar en sus lectores una idea maracada a fuego: nadie puede adherir al modelo iniciado en el 2003, si no es por interés, cooptación o dinero.
De hecho, en la misma nota -insistimos, insólitamente inserta en el suplemento económico del diario, lo que demuestra que todas las secciones de Clarín están puestas incondicionalmente al servicio de la guerra total contra el gobierno- se fustiga a figuras como Fito Páez, Gustavo Santaolalla, Teresa Parodi, León Gieco y Víctor Heredia, a los que despectivamente califica como un "club".
Y como el ladrón cree que todos son de su misma condición, la nota desliza también la imputación de que Manuel Quieto -el lider de la banda- le reclamó a Macri que el PRO dejara de usar la canción "Arde la ciudad" en sus actos no por convicciones ideológicas o para defender sus derechos como autor, sino porque no le pagaron.
Mancha Clarín a "La mancha de Rolando", y a todo lo que huela a kirchnerismo.
Mancha para eso al periodismo como profesión, violando toda regla ética desde la cual ejercerlo.
Pero como dicen: ¿qué le hace una mancha más al tigre?
Leí la nota y pensé exactamente lo mismo; la sarta de pelotudeces que ponen habla más de ellos mismos, que de la Mancha o de Boudou. Igual, entre el público al que va dirigida, generará aplausos y risitas cómplices, la misma calaña de tipos que en este momento debe estar diciendo "para mi que no estaba embarazada nada, y simulan esto de que perdió el embarazo para seguir juntando lástima", leer con tonito ñañoso y patético. Ya estoy medio harto de mostrarme inclusivo y comprensivo con estos hijos de puta.
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