Una demostración de que la ley antiterrorista no se aplica a los medios, o que por lo menos no los amedrenta para nada, es este titular de Clarín de hoy.
A ver si se entiende: Aeropuertos Argentina 2000 (la empresa de Eurnekián que explota la concesión operativa de los aeropuertos del país) tenía una deuda con el Estado nacional de más de 800 millones de pesos por no haber pagado en tiempo y forma el canon correspondiente.
El Estado llevó adelante una renegociación del contrato en los términos de la Ley 25.561 con intervención de la UNIREN y conocimiento del Congreso, renegociación aprobada por este decreto de Kirchner.
En ese marco, canjeó su crédito contra AA 2000 por el cánon impago por una obligación negociable, con la opción de convertirla en acciones de la empresa de hasta un 15 % de su capital social.
Y ahora hizo uso de esa opción: a cambio de la deuda, se queda con una parte de la empresa.
Cuando Clarín titula como titula está apuntando al subconciente del lector que ve "El Estado se adueña de una empresa" e inmediatamente pensa "el kirchnerismo avanza irremediablemente hacia la chavización", cuando la cosa es más sencilla: pretenden mantener indefinidamente un Estado bobo, socio de las empresas en las pérdidas, pero excluido de las ganancias; que ponga plata (en este caso que deje de cobrar la que le corresponde), y no cuestione ni pregunte ni pida nada.
Como pretendía Techint al negarse a admitir directores de la ANSES en Siderar (donde el Fondo de Garantía de Sustentabilidad tiene el 26 % de las acciones), o como hacen Clarín y La Nación en Papel Prensa, donde dicen que el Estado se quiere quedar con la empresa (de la cual ya es dueño en un 28 %), mientras no lo dejan designar los directores y síndicos que le corresponden, no sea cosa que anden metiendo la nariz donde no deben.
Es que cierta gente (pese a lo que dice con frecuencia) parece que no supiera como funciona el capitalismo: el que pone guita, quiere ver resultados, por lo menos proporcionales a lo que puso.
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