Apenas con un día de diferencia, vemos que en la Legislatura santafesina y en la de la CABA se da exactamente el mismo panorama respecto a la conformación de los bloques legislativos: bloques, sub bloques, interbloques, monobloques y bloquecitos; un mosaico variopinto de divisiones internas, alianzas de ocasión y microemprendimientos políticos.
Si nos atuviéramos a las zonceras "republicanas" dominantes, el escenario ideal para el fortalecimiento de las instituciones: legisladores sueltos, "librepensadores", que no actúan como levantamanos del Ejecutivo de ocasión y que por ende no transforman al Poder Legislativo "en una escribanía".
La realidad política es bien distinta: la fragmentación no obedece (en la mayoría de los casos) a diferencias políticas o ideológicas, sino a especulaciones menores, disputas por la caja, los subsidios, los contratos, las becas o los nombramientos; es decir cuestiones bastante más pedrestres y poco presentables.
Datos a tener en cuenta cuando nos quieren vender las bondades de engendros como la boleta única (causante en buena medida acá en Santa Fe del panorama que describe la nota de Rosario 12), o cuando escuchamos que se cuestiona la disciplina partidaria de los bloques legislativos, como pasó ahora en el Congreso con la "maratón de leyes express" y otras paparruchadas por el estilo; o cuando se cuestionaba la reforma política impulsada por Cristina y aprobada en el 2009, diciendo que era un traje a la medida de Néstor Kirchner, o que por medio de ella el kirchnerismo trataba de fragmentar y dividir a la oposición.
Por no mencionar que este tipo de mamarrachos legislativos fomentan el transfuguismo (que no empezó con Borocotó como le contaron, vea señora), la compra de votos o el soborno de legisladores (Brasil es un caso paradigmático al respecto) y todo tipo de maniobras non sanctas.
Y sin dejar de decir además que en los "países serios" que nos ponen todo el tiempo como modelo, las cosas son bien distintas: los bloques funcionan como tales, responden a las directivas de sus partidos (sobre todo si son oficialismo) y no andan ensayando teorías peregrinas para no acompañar las iniciativas del gobierno.
Yo me merezco un bloque. P. Javkin
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