El editorial del sábado de El Litoral vuelve sobre un tema ya remanido: vincular el déficit que acusará el Estado santafesino al culminar este año, a los presuntos incumplimientos de la nación para con la provincia, o a los reclamos que el gobierno de Binner inició en su momento en la justicia.
El argumento es repetido exactamente en esta nota del diario La Nación, también del sábado pasado.
Los medios hegemónicos (provinciales y nacionales) se alinean así con el discurso del socialismo, con el propósito primario de pegarle al gobierno nacional, y el secundario de preservar al socialismo; en cuya gestión provincial reposó Binner su candidatura presidencial, y la conformación del FAP como alternativa opositora a futuro al kirchnerismo.
El razonamiento implícito (y hasta cierto punto explícito) en ambos artículos sería que el Estado provincial tiene déficit (algo que el socialismo negó hasta que, por la dimensión del problema, ya no pudo ocultar); pero ese déficit no es consecuencia directa de una mala gestión de los recursos públicos (y del gasto, principalmente) por el gobierno del Frente Progresista; sino de un hostigamiento político incesante en su contra por parte del gobierno nacional, desde el 2007 para acá; es decir desde que Binner llegó al gobierno.
Y ponen como ejemplo de ese hostigamiento el descuento del 15 % de la coparticipación con destino a la ANSES, y la no realización de los aportes a los que la Nación se habría comprometido, para solventar el déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia.
Habría entonces -según este relato- una estrategia definida de la Casa Rosada tendiente a asfixiar económicamente a un gobierno de signo político opuesto, sea para lograr la subordinación de sus autoridades, o provocar su fracaso para erosionar sus chances políticas a futuro como alternativa electoral.
El argumento (como puede verse, calcado del que se exhibe en el caso de Mauricio Macri y el PRO en la CABA) es atrayente por su simpleza y funcional al discurso opositor (en este caso de Binner y el socialismo); pero rotundamente falso.
Lo primero que hay que aclarar al respecto es que las normas que rigen la relación financiera entre la provincia de Santa Fe (en realidad, entre el conjunto de las provincias) y el gobierno nacional en los tiempos del kirchnerismo -es decir desde el 25 de mayo del 2003- son exactamente las mismas que con anterioridad a esa época: la ley de coparticipación 23.548 (1988) de los tiempos de Alfonsín y los pactos fiscales firmados en tiempos de Menem y De La Rúa (básicamente los aprobados por las leyes 24.130 y 25.535).
Es decir que no solo el kirchnerismo no modificó ese conjunto normativo (del cual surge por ejemplo el aporte que la Nación y las provincias hacen del 15 % de la masa coparticipable a la ANSES), sino que los gobiernos provinciales anteriores al de Binner (los de Reutemann y Obeid) tuvieron que administrar con el mismo esquema de reparto de recursos entre la Nación y los estados provinciales; lo que descarta a priori la hipótesis de la asfixia financiera por motivos políticos.
Más aun: los hechos más relevantes producidos desde los gobiernos kirchneristas en esta materia fueron tres, que no cambian el cuadro de relaciones financieras Nación-provincia, o en todo caso si lo hacen, es para favorecer el financiamiento de Santa Fe, al contrario de lo que sostiene el socialismo y replican El Litoral y La Nación.
El primero de esos tres hechos fue la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo, que estableció una asignación específica de fondos (en el marco del artículo 75 inciso 3) de la Constitución) con destino a educación, ciencia y técnica para alcanzar la meta fijada por la UNESCO de destinar a esos fines del 6 % del PBIU; meta sobrecumplida desde el año pasado.
El segundo fue la Ley 26.078 (Presupuesto Nacional 2006) que prorrogó el descuento del 15 % de la coparticipación destinado a la ANSES, y el tercero fue la creación del Fondo Federal Solidario (vulgarmente llamado Fondo Soja) por el DNU 206/09, destinado a financiar obras públicas de infraestructura en las provincias; mediante la coparticipación del 30 % de lo recaudado en concepto de derechos de exportación (retenciones) a las ventas externas de soja.
La Ley de Financiamiento Educativo no alteró el cuadro de relaciones Nación-provincia porque no afectó el conjunto de recursos que le corresponde a cada uno del régimen coparticipable: simplemente estableció el compromiso de ambas partes de destinar un porcentaje de esos recursos (creciente año a año) a las finalidades presupuestarias Educación, Ciencia y Técnica.
La prórroga del descuento del 15 % a la ANSES tampoco, porque ese descuento viene desde 1992, y al asumir Binner el gobierno ya se estaba efectuando, lo que implica que no sólo los demás gobiernos provinciales lo sufrieron, sino que los anteriores gobiernos de Santa Fe también: la última prórroga (cuya constitucionalidad el socialismo cuestionó ante la Corte Suprema) data como se dijo de diciembre del 2005, es decir dos años antes de que Binner llegara a la Casa Gris.
El tercer hecho (el Fondo Soja) es, en cambio, una novedad producida durante el mandato de Binner: sus antecesores Reutemann y Obeid no gozaron de ese aporte automático del gobierno nacional destinado a financiar la obra pública provincial.
Y es propicio vincularlo con la presunta deuda de la Nación por la financiación del déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia, y con el rojo de las cuentas públicas santafesinas, para advertir las falacias del socialismo, replicadas por los medios hegemónicos.
En el artículo de La Nación se habla de un déficit provincial de 1200 millones de pesos en el Presupuesto de este año (que el gobierno de Binner imaginó superavitario), y aquí podemos ver la proyección de las cifras al 31 de octubre (último dato disponible):
Como vemos, el rojo alcanzaba casi los 714 millones de pesos, pero antes de ingresar a los últimos dos meses del año, donde todo los cálculos volaron por el aire y obligaron a Binner a emitir el DNU 2809 generando una deuda flotante por 1405 millones, transferida al ejercicio 2012 y que ya afecta el resultado de éste.
Sin embargo, el propio Presupuesto provincial 2011 contemplaba (como lo dice La Nación) $ 674.947.000 de aportes del gobierno nacional con destino al déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia: 340 millones por presunta deuda de los pagos no hechos por ese concepto años anteriores, y el resto (casi 335 millones de pesos) del déficit generado por el sistema previsional santafesino éste año.
En su momento en este blog en una serie de entradas que pueden consultar acá, dijimos que tal deuda no existe, porque el convenio firmado entre la Nación y la provincia de Santa Fe en diciembre del 2006 (entre Obeid y Néstor Kirchner) establecía que el Estado nacional se comprometía a financiar el déficit de la Caja provincial, siempre y cuando no fuera resultado de las reformas introducidas al régimen previsional de los estatales santafesinos luego de diciembre de 1999.
Dijimos también que ese déficit se incrementaba año a año como consecuencia de las reformas introducidas a la ley de jubilaciones de la provincia por la Ley 12.464 (2005); y es altamente probable que se incrementen más aun como consecuencia de las reformas introducidas al régimen docente por la Ley 13.201 votada este año.
Y esto último no lo decimos nosotros solamente, sino el propio gobierno provincial; que con ese argumento se oponía a los reclamos de los gremios docentes, y que elevó el cálculo del déficit de la Caja en el Presupuesto 2012 recientemente aprobado, a $ 456.365.000, es decir un aumento del 36,24 % en apenas un año.
De más está decir que, con esas cifras (fruto de las modificaciones introducidas por Santa Fe en su régimen previsional) es absurdo pretender que el Estado nacional financie el déficit de la Caja: esa es justamente la razón por la cual la provincia no ha iniciado juicio alguno a la Nación por éste ítem, porque la letra del convenio firmado indica claramente que lleva todas las de perder.
Y otro hecho lo demuestra (y pone en evidencia las mentiras del socialismo), y es que el gobierno santafesino lleva al respecto una doble contabilidad: en la exhibición de las cuentas públicas provinciales que pueden ver en la imagen, hay una nota marginal referida a los recursos presuntamente dejados de percibir para solventar el agujero de la Caja:
En cambio en la documentación que las provincias deben exponer públicamente al haber adherido a la Ley de Responsabilidad Fiscal 25.917 (2004) y que tienen acá relevada al 30 de septiembre pasado (último dato disponible), la nota con la salvedad ni siquiera aparece, por una razón muy sencilla: la Nación no reconoce la presunta deuda, y la provincia tampoco la reclama judicialmente.
De todos modos, aunque tal deuda existiera, estaríamos hablando de un déficit provincial de 714 millones al 31 de octubre, contra 279 millones supuestamente no pagados por la Nación con destino a la Caja hasta ese momento, y 511 millones sí enviados por el gobierno nacional en concepto de Fondo Soja (recurso, reiteramos, con el que no contaron los gobiernos anteriores a Binner); es decir que el rojo provincial no se puede explicar (como lo pretenden El Litoral y La Nación) por el lado de la discriminación política.
Para que se entienda: el socialismo dice que la provincia tiene déficit porque la Nación no le solventa el déficit de la Caja de Jubilaciones, pero resulta que ese déficit es (en cifras redondas) de 335 millones este año, y sería de 456 millones el año que viene; y el rojo de las cuentas de la Provincia sería de 1200 millones este año, o sea tres o cuatro veces el déficit de la Caja.
A lo que hay que sumar lo aportado en concepto de Fondo Soja: los mismos presupuestos provinciales elaborados por el gobierno del Frente Progresista lo estimaron en 720 millones para este año, y 811 millones para el que viene.
Es decir -en ambos casos- el doble del déficit de la Caja de Jubilaciones.
Todo lo cual implica que, del mismo modo que hubo un momento en el cual a Angel Sciara (Ministro de Economía de ambos gobernadores socialistas) no le quedó más remedio que admitir públicamente que las cuentas de Santa Fe estaban en rojo; a los medios que son funcionales a las excusas del gobierno provincial no les quedará más remedio que admitir que ese rojo es exclusivo fruto de los desaguisados de gestión del Frente Progresista.
De lo contrario quedará muy en claro que la línea editorial está fuertemente influida por negocios como éste, o éste otro; anudados en su momento con el gobierno de Binner.
FAP = MENTIROSOS = CONSERVAS
ResponderEliminarLa explicación que uds están exponiendo es clara. No hay dudas de ello. Pero el RELATO SOCIALISTA -apoyado por "la nación" y "el litoral", amplificado en otros medios radiales y televisivos, y tambien está Reuteman alineado en esto- es el que absorbe la sociedad, es el que compra el santafesino medio.
ResponderEliminarMienten descaradamente. Y son ladinos.