jueves, 12 de enero de 2012

¡RAJEMOS, NEGRO!


La Nación de ayer nos trae esta muy interesante noticia: un banco inversor inglés deja el país, supuestamente amedrentado por las reformas introducidas a fines del año pasado en el Código Penal, tipificando como delitos hechos que, hasta entonces, eran considerados simples infracciones administrativas. Acá pueden ver la nota completa.

La misma nota nos remite a esta otra del martes, en la que se daba cuenta de la misma actitud tomada por Barclays, que además está fuertemente ligado a la crisis financiera internacional como otras sociedades de inversión, o las calificadoras de riesgo.

Casi en voz baja, nos cuenta La Nación que estos bancos (o como se los quiera llamar) lo que hacían en el país era manejar los activos de argentinos en el exterior; léase paraísos fiscales varios (que, como bien dijo Zaffaroni, si son del primer mundo, escapan al ojo avizor del GAFI), o los propios países de Europa y los EEUU que están siendo sacudidos por la crisis.

Es decir los personeros de quienes en el país son expertos consuetudinarios en la fuga de capitales; aunque después digan que lo hacen porque acá no hay reglas de juego claras para invertir (pero de acá obtienen las ganancias que luego fugan).

En su momento acá en la sección "Refutando leyendas" de Nestornautas explicamos en que consistió la Ley 26.733 (cuya sanción quedó opacada por la discusión sobre la ley antiterrorista), y quienes habían votado en contra del proyecto del gobierno.

Habría que preguntarles a Claudio Lozano, Victoria Donda, los socialistas o Víctor De Gennaro que opinan del raje de estos buenos muchachos, por temor a la perspectiva de ir en cana.  

Muchachos que -dicho sea de paso- parece que estaban un poquito flojos de papeles, por cuanto la reforma reprime con la cárcel al que (por ejemplo) "por cuenta propia o ajena, directa o indirectamente, realizare actividades de intermediación financiera, bajo cualquiera de sus modalidades, sin contar con autorización emitida por la autoridad de supervisión competente" (o) "captare ahorros del público en el mercado de valores o prestare servicios de intermediación para la adquisición de valores negociables, cuando no contare con la correspondiente autorización emitida por la autoridad competente"

O a lo mejor los que estaban flojitos de papeles eran sus clientes (digamos "inversores"), porque la guita que fugaban estaba en negro, y no podían justificar su origen.

Es curioso como el mismo diario La Nación que nos abolla con los presuntos incumplimientos de la Argentina a las exigencias del GAFI, diga que "los legisladores aprobaron (la ley) bajo el argumento de combatir el lavado de dinero, y que tenía por objeto indirecto frenar la fuga de capitales" , como si lo del lavado de dinero (con lo cual LN en teoría está de acuerdo, porque lo pide el GAFI) fuera una simple excusa para (¡horror!) tomar medidas para evitar la fuga de capitales.

De todos modos, mientras tanto -de acuerdo a lo que dice la nota- otros tipejos como estos estarían estudiando seguir los pasos de Barclays y Exotix; lo que demuestra que en este caso el gobierno (en especial José Sbatella y la UIF, el Banco Central, la AFIP y el "Napia" Moreno) dieron en el blanco; y pisaron un callito sensible en la City porteña. 

Y como dato de color, los "expertos" consultados por La Nación para analizar la ley (que concluyeron en que es re peligrosa, por su ambigüedad y toda la sarasa, onda Gargarella), son de este estudio jurídico que ven acá, con una muy interesante cartera de clientes:


Y una más interesante aun nómina de "consejeros":


3 comentarios:

  1. Compañeros, con el permiso de ustedes acabo de publicar esta nota en
    http://robertolomje.blogspot.com/

    Porque MULTIPLICAR ES LA TAREA
    Un abrazo peronista y musulmán.-

    ResponderEliminar
  2. Para eso está compañero, para que al que le guste se sirva, citando la fuente. Gracias por pasar.

    ResponderEliminar
  3. Buenos Muchachos.
    HechoMaldito.

    ResponderEliminar