La nota de Clarín a que corresponde la imagen refiere a este decreto, el primero dictado por Boudou mientras está interinamente a cargo de la presidencia.
Un lector desprevenido se enfrenta con el titular y piensa "que bárbaro el tipo, lo dejan unos días a cargo y se manda un decretazo aumentando todos los impuestos"; y en buena medida, esa es la finalidad del cartelón: está probado que mucha gente no pasa de ahí a la hora de leer los diarios.
Pero resulta que si se lee la noticia completa, y sobre todo las aclaraciones de los funcionarios del gobierno, uno se encuentra con que lo que hizo Boudou fue bajar el monto a partir del cual pagan Impuestos Internos los automotores (autos, motos) y las embarcaciones, lo que en princpio supone ensanchar la base contributiva (más gente propietaria de autos, motos y embarcaciones debería pagar).
En el caso de motos y embarcaciones el cambio es insignificante: antes se pagaba desde los 22.000 pesos, ahora desde los 25.000.
En el caso de los autos, se bajó la base de 212.000 $ a 150.000 $, pero sin contar el IVA y demás impuestos, y la ganancia de las concesionarias: por eso se aclara que se aplica a los autos que -puestos en la calle- rondan los 199.000 $.
Calcule ahora cada uno (si tiene auto o conoce a un amigo, vecino o pariente que tiene) de que tipo de autos estamos hablando, sentado además -porque lo dicen la ley y el decreto de Boudou- que quedan excluidos los destinados al transporte (camiones y colectivos).
Y si no, esta placa de Página 12 de hoy ayuda:
Como dice la información oficial, una ínfima parte del mercado (6,7 % del total de los autos vendidos en el 2011 en el país), de los cuales la mayoría (el 95 %) son importados de alta gama; por lo cual la medida busca sumarle recursos al Estado (que no vive del aire, como parece sugerirle Clarín a sus lectores), ensanchando la base contributiva del impuesto acorde a la evolución de la situación económica general (el boom de producción, exportación y ventas de autos de los últimos años justamente es uno de los indicadores, y poder comprarse uno nuevo, un signo de mayor capacidad de consumo por mejores ingresos de la población); y por otro lado favorecer a las terminales automotrices nacionales, porque la medida afecta sustancialmente a los importados extrazona (o sea no incluye por ejemplo a los fabricados en Brasil, por el régimen automotriz del Mercosur).
Del mismo modo, se busca desalentar la importación de automotores para preservar el superávit comercial y no desperdiciar divisas en esas operaciones.
La ley de Impuestos Internos existe desde fines del siglo XIX, y la Ley 24.674 (que es la autoriza al Poder Ejecutivo a prorrogar el impuesto, eliminarlo o modificar sus alícuotas, que es lo que hizo Boudou), proviene de 1996. El artículo que le otorga al Presidente esas facultades es específicamente de fines de 1999.
Los Impuestos Internos gravan a los tabacos; bebidas alcohólicas; cervezas; bebidas analcohólicas, jarabes, extractos y concentrados; automotores y motores gasoleros; servicios de telefonía celular y satelital; champañas; objetos suntuarios y vehículos automóviles y motores, embarcaciones de recreo o deportes y aeronaves, siendo estos últimos rubros -exclusivamente- los alcanzados por el decreto, que en consecuencia no refiere a los demás.
Si se quiere, un ejemplo de la famosa "sintonía fina", apuntando a conjugar las necesidades del fisco con medidas de protección de la industria nacional, especialmente cuando es -como la automotriz- generadora de puestos de trabajo que requieren de mano de obra calificada, y buenos salarios.
Ejemplo reducido en la nota de Clarín (desde el título mismo) a otro caso de periodismo de brocha gorda.
Tan de brocha gorda que debieron matizarlo con la tapa de hoy, aunque en todos los costados del título siguen arrimando leña a la hoguera del ajuste:
Da lo mismo si el gobierno busca aumentar sus ingresos (como con los Impuestos Internos) a costa de los que pueden pagar, o procura reducir gastos (como con los subsidios) también apuntando a los que pueden pagar: Clarín verá ajuste por todos lados, como dice la tapa.
Che y las camionetas que la gente usa para trabajar?
ResponderEliminarPor favor no mientas como Clarín.
¿Y dónde dice que las camionetas que la gente usa para trabajar no pagarían el impuesto?, en todo caso lo pagaría ahora (y no lo pagaba antes) una que vale 199.000 pesos.
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