El terremoto poco antes de asumir (ya estando electo), lo de los mineros, las cenizas del volcán y ahora esto.
Si fuéramos chilenos, estaríamos pensando en como sacarnos de encima al terrible piedra éste, aunque lo hubiéramos votado, no sea cosa que durante su mandato llegue un meteorito a chocar contra la Tierra: seguro que impacta en pleno centro de Santiago.
Es más: estamos escribiendo el post con una sola mano, y con la otra nos tocamos el huevo izquierdo, por las dudas.
Y lo que todavía falta.
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