martes, 28 de febrero de 2012

EN CUALQUIER MOMENTO MACRI PONE A CIRIGLIANO EN EL GABINETE


¿Qué le critica todo el mundo al grupo empresario que opera la concesión del Sarmiento?

Que se embolsa una millonada de fondos públicos en concepto de subsidios y no los invierte para mejorar los servicios, haciendo un mantenimiento adecuado de la infraestructura, las vías y el material rodante; entre otras cosas.

De acuerdo al Presupuesto nacional 2012, la línea del Sarmiento recibiría este año $ 832.514.177 en concepto de subsidios del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; de los que 725 millones corresponden a transferencias para gastos corrientes (por ejemplo sueldos, combustible, repuestos) y el resto, para gastos de capital: compra de equipamiento, por ejemplo.

Sin embargo Metrovías (la empresa del grupo Roggio que gestiona la red de subterráneos de la CABA) no le va en zaga: de acuerdo al mismo Presupuesto, recibirá este año para administrar el subte casi la misma cantidad que TBA: $ 830.144.916, de los que $ 757.972.127 corresponden a transferencias para gastos corrientes, y el resto (algo más de 72 millones) para gastos de capital.

Comparativamente, el estado de obsolecencia de las vías, material rodante e infraestructura de los trenes del Sarmiento es mucho mayor que los del subte, lo que requeriría mayores inversiones en ese caso; aunque probablemente la cantidad de pasajeros transportada por el subte sea igual de importante, o más.

Sin que el gobierno nacional haya disminuido un peso de esos subsidios (ofreció rebajar un 50 % el primer año desde que se concrete la transferencia al gobierno de la ciudad), Macri aumentó la tarifa un 127 %, de $ 1,10 a $ 2,50.

Y ahora exige -como condición para aceptar definitivamente la transferencia- que le garanticen la finalización de las obras que venía ejecutando la Nación (recordemos lo que pasó con´su gobierno y la famosa promesa de los diez kilómetros de subte por año), de lo contrario lo devuelve; aunque de bajar la tarifa de nuevo, no dice nada.

Es decir que la famosa eficiencia y eficacia tecnocrática del gobierno porteño (al fin y al cabo, en manos de gerentes supuestamente exitosos en la actividad privada) parece no estar en condiciones de gestionar ni siquiera ese servicio, pese a administrar el presupuesto per cápita más elevado de la Argentina, y gobernar en su distrito más rico.

Solamente le falta convocarlos a los hermanos Cirigliano para que formen parte de su gabinete.

No hay comentarios:

Publicar un comentario