Sube el "techo" salarial en las paritarias: arrancamos en el 18 %, y antes de que el 99 % de los gremios se siente a negociar, ya estamos en el 25%, y el gobierno -según La Nación- "se resigna".
Porque usted sabe señora que el que no quiere que aumenten los sueldos es el gobierno, eh: los patrones están re dispuestos a soltar la moneda, si hasta el mismísimo Héctor Méndez (hombre plástico si los hay) de la UIA dice que ellos "podrían digerir" aumentos cercanos al 25 %.
Raro, porque hace tres o cuatro días Daniel Funes De Rioja, de la misma UIA y de la COPAL (la cámara que agrupa a las industrias alimenticias) decía que las empresas no podrían pagar más de un 12 a un 15 % de aumento, sin perder rentabilidad.
Tan curioso como la preocupación de Clarín y La Nación por las paritarias, los reclamos sindicales y la actividad de los gremios en general: súbitamente se han vuelto moyanistas.
¿Cuánto le habrán ofrecido de aumento a Mariano Obarrio en La Nación, estará conforme, será el 18 % o por arriba del cepo kirhnerista?
¿Clarín habrá permitido que sus empleados se agremien y formen una comisión interna, en esta ola sindicalista que lo atraviesa?
La operación es sencilla: instalamos que el gobierno no quiere aumentos por encima del 18 %, y por ende todo lo que consigan los gremios por encima de eso, es una derrota de Cristina, y se lo deben prácticamente a Clarín y La Nación.
Lo que nos lleva a reiterar -una vez más- lo dicho acá; con una salvedad: ¿por qué no se postulan Magnetto o alguno de los MItre o Saguier para reemplazarlo a Moyano en la CGT?
No hay comentarios:
Publicar un comentario