EL DIARIO DEL LOCO LINDO DICE QUE ESTALLARÁ LA OLLA Y TODOS MORIREMOS

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La Argentina, país violento

Luego de haber dejado atrás la pesadilla vivida durante los años de guerrillas y terrorismo de Estado, (arrancamos bien alto: con la teoría de los dos demonios, y el terrorismo de Estado como simple respuesta a la guerrila) la Argentina vuelve a dar preocupantes señales de inmersión en un nuevo tiempo de generalizada violencia.(¿los de la Cámpora agarraron los fierros?)

Agresiones contra maestros en las escuelas, (es verdad: Bonfatti les quiere descontar el sueldo, aunque trabajen) feroces peleas de alumnos, toma de rehenes por parte de delincuentes comunes,(menos mal, pensamos que se había instalado una sucursal de las FARC) multiplicación de los arrebatos,(como esta columna) los asaltos y los asesinatos en ocasión de robo,(¿los otros son tolerables?) brutales duelos de hinchadas en el fútbol de los fines de semana,(y sí, el último Dálmine-Acasusso estuvo re picante)  batallas campales en los sitios de diversión nocturna, (es que no entendés: la última moda en materia de diversión es cagarse a piñas) incremento de la violencia de género y de los abusos contra menores,(¿y todo esto nunca pasó entre la dictadura y ahora che?, raro, porque hubo que sacar leyes justamente para ponerle coto; y ahora resulta que éramos Suecia y no nos dábamos cuenta)  creciente agresividad verbal en el escenario político, (claro, y la discusión entre los políticos es lo mismo que las violaciones a menores, la violencia de género o los secuestros: ¿cómo se llama la ensalada que armaste, Víttori?) división política de la sociedad como no se veía desde hace décadas,(exactamente desde el primer peronismo, porque en la dictadura había tres campos: los que apoyaban y alpaudían -como este diario-, los torturados, muertos, desaparecidos y perseguidos y sus familias, y los que miraban para otro lado o vivían como podian en medio del horror, pero eso sí: no había batallas campales en los lugares de diversión)  son algunas de las manifestaciones de fenómenos que surgen de las profundidades de una sociedad en ebullición. (corréte no sea cosa que explote y te salpique)

A más de diez años del estallido de la Convertibilidad,(o sea que antes también había estallidos) la protesta social en las calles de las ciudades y en las rutas del país se ha vuelto crónica y patológica,(¿cómo si fuera una enfermedad, somos nosotros o suena a que pedís que vuelvan Cavallo y De La Rúa?) y además de afectar el sistema nervioso de los argentinos,(para eso hay grandes inventos, como el Rivotril) perjudica la productividad del país a causa de la extraordinaria pérdida de horas de trabajo (entonces debe ser un milagro que hayamos crecido por años a un promedio del 8 % anual) y los atrasos en la circulación de bienes que producen los atascos de cada día.

La Argentina es hoy un país trabado en sus movimientos (claro, por los piquetes) y con fracturas sociales, políticas e ideológicas en constante aumento. (no sabemos del aumento pero: ¿no te pusiste a pensar que a lo mejor esas fracturas tienen algo que ver con los piquetes?) El recelo y la bronca de unos contra otros crece al compás de los conflictos (y de los resultados electorales, como es tu caso, además de que justamente por eso son conflictos: hay recelos, y a veces bronca) y al calor de un discurso presidencial que estimula el enfrentamiento y siembra la división. (ah, claro, porque antes de que Cristina llegara al gobierno y hablara el país era un mar de tranquilidad, no había secuestros, asesinatos, violaciones y todo eso; y Storni no era pedófilo, y los otros pedófilos salen a abusar de menores después de una cadena nacional) En este sentido, los eslóganes publicitarios oficiales que convocan a la unidad y ponderan la pluralidad de cuarenta millones de buenos argentinos, choca contra la dura realidad de la cotidiana discriminación y persecusión que sufren muchos ciudadanos que se atreven a disentir o a criticar los rumbos de gobierno y la conducta de muchos funcionarios.(¿quiénes che, podés dar algún ejemplo?, porque arrancaste con el terrorismo de Estado y ahora parece que estuviéramos peor que entonces, mirá que Morales Solá dice que está viviendo en el Uruguay desde el 2006)

La violencia comienza a desbordar todas las barreras de contención de la convivencia social.(¿no te parece un poco mucho?) En el ejercicio del poder, las instituciones son forzadas mediante interpretaciones de ocasión que se convierten en precedentes de futuros atropellos.(¿y eso que tiene que ver con la violencia de la que hablaste al principio?) La violencia moral crece con cada índice adulterado y con los aumentos de las retribuciones políticas, (ah, los chorros salen a robar, matar y secuestrar porque no creen en las estadísticas del Indec y los diputados y senadores se aumentaron las dietas) que luego de quedar represadas durante años, recuperan de un salto su atraso en el crítico momento de las discusiones paritarias.(cierto, hubieran esperado a septiembre u octubre y las represas que contienen a la violencia social aguantaban)

El mapa de estos desencuentros, al que se podrían agregar otras muchas situaciones de tensión, no se corresponde en absoluto con el delineado por la presidente en su reciente mensaje a la Asamblea Legislativa en base a importantes cifras de crecimiento e inclusión que no condicen con la experiencia cotidiana de los ciudadanos de a pie.(revisá el concepto, porque la votaron doce millones, a lo mejor son los ciudadanos que andan en auto, que se compraron en estos años, igual: ¿qué garcha tiene que ver todo esto con la violencia de la que habla el título?, porque resulta que cuando los que no están incluídos cortan calles, a vos te altera el sistema nervioso, de última, si andan a pie, pueden esquivar los piquetes) 

Las cosas no están bien, y señalarlo es un deber cívico,(y Dios no permite que vos y tu diario falten a su deber) máxime cuando los números de la economía mundial -incluidos los de China y Brasil, dos países clave para la Argentina- expresan serios problemas de los que no se saldrá de un día para el otro, y cuyo impacto ya se siente entre nosotros.(ah, o sea que si la soja sigue repuntando y China y Brasil siguen creciendo no hay drama con que haya secuestros, arrebatos, piñazos en los boliches y bardo en las canchas de fútbol, muy interesante; en eso consistía el famoso "viento de cola") 

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.