Hoy nos dejó Eduardo Luis Duhalde, Secretario de Derechos Humanos de la Nación durante los gobiernos de Néstor y de Cristina.
Un militante cabal, un hombre digno comprometido durante toda su vida con la lucha por la plena vigencia de los derechos humanos.
Compañero de profesión y de militancia de otro compañero ejemplar, como fue Rodolfo Ortega Peña; sobrevivió al odio asesino de la Triple A y la dictadura, y se sumó desde el inicio al proyecto político encabezado por Néstor Kirchner.
Y no lo hizo para vegetar, sino para protagonizar una gestión que será recordada por la historia por haber convertido a las banderas de memoria, verdad y justicia en políticas de Estado avaladas en dos oportunidades por el voto mayoritario del pueblo argentino.
Políticas que están clausurando para siempre el ciclo de la impunidad por el genocidio argentino; mientras restituyen viejos derechos humanos y consagran otros nuevos, por la dignidad de las mayorías.
Siempre duelen los que se van, pero cuando son de la talla de Eduardo Duhalde, duele un poco más.
Tal cual.
ResponderEliminarte llenás la boca hablando de clarín o la nación, pero los comentarios que te contradicen los borrás. cagón, como todos los censuradores.
ResponderEliminarNo, simplemente borramos los comentarios de los apologistas de asesinos como vos.
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