jueves, 26 de abril de 2012

MAJUL VOLVIÓ A PERDER, Y HACE RATO QUE NO PIENSA


(*)

La audacia política de Cristina Fernández de Kirchner y su pequeño círculo de consejeros es directamente proporcional a la ausencia de ideas de la mayoría de la oposición y su falta de coraje.(¿sólo audacia che?, por lo menos Beatriz Sarlo a Kirchner le agregaba el cálculo) Con el anuncio de la expropiación de YPF, la Presidenta dejó a todos y todas, otra vez, patas para arriba. (empezando por vos, que el día antes decías que caía en picada en las encuestas, y ya le empezaban a entrar las balas) Y el resultado parcial de la despareja tenida es apabullante: igual que en las últimas elecciones presidenciales de octubre, les ganó a todos sus adversarios políticos juntos (lo que incluye a los medios y los periodistas, que abandonan el partido antes de jugarlo, porque no se presentan a elecciones), y por goleada. Hagamos un rápido balance de la situación. La astuta jugada de la jefa del Estado (o sea que además de audacia, Cristina tiene astucia: al final vamos a pensar que te volviste oficialista) todavía no tiene efectos tan negativos ni tan inmediatos como la dirigencia tradicional podía esperar.(la dirigencia tradicional y los medios, no te olvidés de los medios, ¿o no leés las otras columnas de éste mismo diario?) Sólo los 700 millones de dólares que los productores de biodiésel dejaran de cobrar por decisión de España. Y punto. (¡ah!, ¿o sea que todos los títulos y notas de éste diario -incluyendo algunas tuyas- que prometen que lloverá fuego del cielo son mentira?)

Casi todo lo demás son especulaciones, (y notas, y análisis, y operaciones, el 80 % de los diarios, bah, descontando la publicidad) desde el intento de España de aislar a la Argentina del Mercosur y quitarle la silla del G-20 (del cual España no es miembro, y no lo dejan ser) hasta la amenaza de anular los aranceles preferenciales que afectarían al país en 2400 millones de dólares anuales. Es probable que en el mediano y largo plazos se registre menos inversión directa y se obtengan menos créditos del exterior. (¿y cuántos se obtuvieron desde el 2003 para acá?, porque menos que nada, sigue siendo nada) Es posible, también, que el autoabastecimiento y la soberanía petrolera no se alcancen ni durante esta década ni durante la siguiente. (sí, también dijiste que era posible que Macri fuera presidente) Pero ¿quién puede darse el lujo de pensar la Argentina de los próximos diez años si la pelea por mantener y continuar en el poder es ahora mismo? (claro, y para lograr el autoabastecimiento antes de diez años, había que dejar la empresa en manos de los que hicieron que no tuviéramos autoabastecimiento, muy interesante forma de pensar la Argentina con visión de futuro) En cambio, a partir de la semana pasada, Ella y sus funcionarios podrán usar el dinero que ya cobran de la YPF expropiada como mejor les parezca. Y las consecuencias de esa utilización no se notarán, ni impactarán, en lo inmediato, en la vida cotidiana de casi ningún argentino. Por el contrario, sus efectos políticos son instantáneos. La "epopeya de YPF" ya consiguió distraer la atención sobre el Boudougate , la tragedia de Once, la desaceleración económica y el desbarajuste que hizo Guillermo Moreno con las trabas a la importación de libros y otras decisiones extravagantes.(exacto, y ahora que Lanata demostró en su programa la corrupción pornográfica en El Calafate, la semana que viene Cristina lanza la reforma agraria, rompe relaciones con EEUU y confisca las cajas de seguridad) Sólo se mantiene como trend topic de la agenda nacional el sainete del precio y la falta de yerba mate en las góndolas de los supermercados, un detalle de color (verde) comparado con la gesta petrolera que Cristina Fernández acaba de protagonizar. Pero eso no es todo. Porque la movida de YPF desnuda además el contraste real que hay entre el efectivo y brutal ejercicio del poder (¿por qué brutal, fajaron a alguien?) del Gobierno y los complejos, culpas y dudas (y la ausencia de ideas, no te olvidés que lo dijiste al principio) de los dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), el peronismo no kirchnerista y el Frente Amplio Progresista (FAP), quienes no se atreven a rechazar de plano la iniciativa porque temen que les cuelguen el cartelito de derechosos privatistas. (cosa que en éste diario no pasa, por el contrario, lucen orgullosos el cartelito: "somos derechosos, privatistas y humanos") Son tan ambiguos y dubitativos que muchas veces, en vez de ponerse al frente de los argentinos a quienes pretenden representar, se esconden detrás de los clichés ideológicos para no pasar vergüenza.(yo que vos no hablaría tan a la ligera de cosas desconocidas, como sentir vergüenza)

¿Quiénes, con un mínimo de sentido común, se atreverían a criticar a Hermes Binner, Fernando "Pino" Solanas, Luis Juez, Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Gerardo Morales si dijeran, por ejemplo, "estamos de acuerdo con que el Estado tenga la mayoría de YPF, pero no estamos de acuerdo con esta expropiación y por eso votamos en contra"? (varios millones, empezando ponéle por los militantes y votantes de Proyecto Sur, ahora sabemos -sobre todo por lo de "mínimo sentido común"- que vos fuiste el estratega que le sugirió por ejemplo a los radicales que voten en contra de la estatización de las AFJP después de haberse opuesto a la privatización) Seguramente perderían igual la votación en el Senado y en Diputados, pero dejarían bien en claro que no les da lo mismo cualquier procedimiento oportunista para recuperar la petrolera de bandera nacional. (o sea que una ley del Congreso votada por amplísima mayoría es un "procedimiento oportunista") En este sentido, Mauricio Macri fue un poco más inteligente que el resto de la oposición: (¡ufff, sí impresionante!, sobre todo cuando contó lo de la hija en la cunita, y al día siguiente salió a decir que si YPF era estatal cuando él fuera presidente, la dejaba así nomás, como se ve que ligás pauta del PRO, eh, de todos modos se confirma lo que se suponía de Macri: es un poco más que nada, porque el resto de la oposición tiene ausencia de ideas, como dijiste) intentó representar a una masa inestable de entre el 45 y el 50% de porteños que se opusieron a la decisión (que serían algo así como el 4 % del padrón nacional: un poquito más que lo que sacó Altamira, y capaz que adentro hay varios que lo votaron), y el eventual fracaso del Gobierno colocará a Pro como una alternativa válida para quienes decidan no votar a ningún candidato del oficialismo.(o sea que si el país tiene que seguir importando millones de dólares de combustibles, la gente se iría de cabeza a votar a Macri, muy interesante el razonamiento)

Por su parte, el gobernador Daniel Scioli emitió una tibia señal de diferenciación (¿y cuándo hizo otra cosa que ser tibio ese muchacho?) al anunciar su viaje de negocios a Colombia como si quisiera comunicar al peronismo y el resto del país que su modelo de gestión es otro, distinto al de la prepotencia cristinista.(ah, por eso se fue a un país donde hay miles de paramilitares que se niegan a entregar las armas, narcoguerrilla, bases yanquis y cadáveres que aparecen en fosas comunes sobre los que el Estado no puede dar explicaciones: para alejarse de la prepotencia) Un párrafo aparte merece María Eugenia Estenssoro, quien ayer escribió en este mismo espacio (o sea que éste es el espacio que La Nación les reserva a los nabos) una carta a la Presidenta que los historiadores deberían archivar. La senadora por la Coalición Cívica le agradeció a la jefa del Estado el reconocimiento que hizo de su padre, José Estenssoro, en la última sesión de apertura del Congreso.(¿y tardó casi dos meses en darse cuenta que el Estenssoro de YPF del que habló Cristina el 1º de marzo era el padre?, perceptiva la muchacha) Recordó que fue durante su gestión cuando YPF alcanzó niveles récord de exploración y explotación. Afirmó que Néstor Kirchner acompañó "el último gran acto de corrupción del menemismo". (si estaba hablando de la privatización de YPF, que fue en el 92', ¿quiso decir que de ahí hasta el 99' no hubo más actos de corrupción en el menemismo; con razón anda suelta la rata riojana: todo prescribió) Destacó que en 2003 el ex presidente recibió un país que se autoabastecía. (claro, porque después de la crisis del 2001 había una demanda bárbara de energía, igual que en el 88' cuando los radicales lograron el autoabastecimiento: cerraron todas las fábricas, y listo) Después dio los nombres de los responsables de la actual crisis energética, entre los que incluyó al ministro Julio De Vido; al secretario de Energía, Daniel Cameron, y a los funcionarios que firmaron los últimos balances de la compañía y que ahora trabajan en el Banco Central y la sindicatura del Estado para YPF. Al final escribió que por todo eso no acompañaría el proyecto oficial y finalmente, en la sesión de ayer, se abstuvo de votar.(bueno, los radicales hicieron lo mismo y votaron a favor, pero claro: no escribieron antes una carta en La Nación; porque al fin de cuentas saben que lo que sale publicado ahí no es para tomarlo muy en serio)

Por supuesto, la carta de Estenssoro será prolijamente ignorada por el equipo de marketing de la Presidenta, (no creas: estaría faltando papel higiénico en los baños de la Casa Rosada, y otros la fotocopiaron para hacerla circular por los despachos para morirse de risa leyéndola, y poniéndole negritas como nosotros a esta nota) cuyos integrantes se preparan para capitalizar el principal beneficio político de "La Gran YPF": la idea de que Ella está muy por encima, que no tiene rivales dentro del peronismo ni tiene oposición, (¿vos te sumaste al equipo de márketing de Cristina?, porque es justamente lo mismo que dijiste al principio de la nota) y que por eso lo mejor que le podría pasar al país es darle la oportunidad de que compita para terminar el proyecto de transformación que inició su marido hace casi nueve años. "Hay tanta distancia entre Ella y todos los demás que hoy podría ser vuelta a elegir por aclamación y nadie se sorprendería", explican quienes consideran que éste es el momento para empezar a discutir su re-reelección.(no, pero ojo: avisáles que está Macri, que capitalizó el descontento del 45 o 50 % de los porteños, que son una bocha)

Tampoco esta operación es a tontas y a locas, y quienes trabajan en ella reciben encuestas todas las semanas, (que les decían que la imagen de la presidenta caía en picada, pero por suerte no les dieron bola) mientras en el laboratorio que comanda Carlos Zannini analizan cuál sería el mejor contexto para plantear la necesidad de reforma de la Constitución que posibilitaría un nuevo período. (pero ojo: acordáte de avisarle al laboratorio de Zannini que los del grupo de márketing ya largaron con la campaña, o sea que se están quedando afuera) Los cristinólogos más atentos me explicaron (¿quiénes son che, cuando se reúnen?) que el martes pasado, en San Antonio de Areco, Ella, con su invocación a El, pudo haber dado comienzo a la campaña subliminal para sucederse a sí misma. (¿y eso que tiene que ver con la reelección, si viene hablando de Kirchner desde que se murió?, acordáte que justo vos escribiste un libro sobre eso, que acabás de presentar en la Feria del Libro) Sólo les falta encontrar la coartada perfecta para lograr los dos tercios de los votos que se necesitan en el Congreso para declarar la necesidad de reforma. (¿por qué para aplicar un artículo de la Constitución hace falta una coartada, como si se estuviera por cometer un delito?, a menos que estén pensando en robársela) Y el "buen uso" de una causa nacional, como Malvinas o YPF. (¿Y si el uso es bueno, para que necesitarían una coartada?, ponéte de acuerdo) Algo que confunda a la oposición (que mucho no haría falta: vos mismo dijiste al principio que la mayoría de la oposición tiene ausencia de ideas) y haga olvidar todos los temas negativos y urgentes.(como Ciccone por supuesto, que tiene a la gente en vilo, o los libros que quedan parados en la Aduana, que es una macana que no estén los tuyos ahí, pero deben ser los desbarajustes de Moreno de los que hablás)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.  

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