jueves, 31 de mayo de 2012

SAUDADES DEL 2008


Dan vergüenza, dan pena, dan asco.

Pasan por arriba de todo, como si la historia fuera el borrador del guión de una película, que se puede reescribir cuando no te gusta como está quedando.

Nos quieren hacer creer que acá no pasó nada, que no hubo 23 de octubre, y casi 12 millones de votos que les taparon la boca y les cerraron el orto.

Y van a recibir el Martín Fierro y dicen que su deber es estar para defender las instituciones, cuando estuvieron (y quieren volver a estar) cada vez que las tumbaron.

Y buenos negocios que hicieron siempre, esos que justo -pero justo, eh- se están develando ahora, cuando Magnetto, Saguier y mitre tendrán que desfilar por la justicia explicando como compraron Papel Prensa

Juntan a unos cuantos boludos que quieren comprar dólares y no pueden, con una viejas chotas que ya anduvieron en el abrazo a tribunales el otro día (para defender la justicia, pidiendo que a Macri no lo metan preso por espiar) y dicen "pueblo".

Si mañana les permiten a todos comprar todos los dólares que quieran, sin declarar de dónde sacaron la plata para hacerlo, y Scioli da marcha atrás con el mínimo aumento de un impuesto ridículamente bajo que no se tocaba desde hace quien sabe cuantos años, de golpe se terminaron la inseguridad y la corrupción, y volvió la democracia a la Argentina.

Nos toman por boludos: "no a la corrupción", pero quieren que sigamos diciendo que los campos no valen nada, para pagar monedas de impuestos, y poder seguir comprando dólares con guita negra que no pueden confesar de donde la sacaron.

Pero ojo: que ustedes nos tomen por boludos no quiere decir que lo seamos; hace varios años que la vienen pifiando feo por confundir la realidad con sus propios deseos.

Como quedó demostrado el 23 de octubre.

Creen que nadie se da cuenta que todo esto se debe a que antes del 7 de diciembre se tienen que desarmar, y desprenderse de las licencias.

Aunque sea de a poco, con testaferros o sociedades pantallas (algo en lo que son duchos, en los ratos libres que les deja defender las instituciones y combatir la corrupción), pero se tienen que desarmar.

Y eso los saca de quicio, y organizan y amplifican estas pelotudeces, estos ensayos de golpe de Estado de pelotero.

Cacerolazos, sí, indignación popular: justo ahora que Blaquier (como Magnetto, más tarde o más temprano) tiene que rendir cuentas en la justicia por la noche del apagón en Ledesma.

Mirá vos, che; cuántas casualidades juntas.

Pero aprendimos de los errores (al fin y al cabo, de eso se trata el kirchnerismo) y al 2008 no volvemos más.

Y al 2001 menos todavía.

Nosotros no queremos, y ustedes no van a poder.    

3 comentarios:

  1. Cacerolas en Santa Fe y Callao. En Palermo. En Belgrano. Dios mio. Se gesta una revolución.

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  2. Hay que mandar la máquina de cortar boludos.

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  3. Terrible. Barrio Norte sublevado. Y con el apoyo de Biolcatti, Buzzi, Susana Gimenez y Lulú Morales Solá.
    Este Gobierno tiene los días contados.
    El Colo.

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