ACOSTUMBRADOS A LA ILEGALIDAD

Hace unos días nos preguntábamos acá que iban a hacer los muchachos de Repsol con el 12 % de las acciones de YPF, acrecentado a ese porcentaje luego de que se quedaran con una parte de las del grupo Eskenazi, que no canceló su deuda con los ex dueños de la petrolera, justamente para ingresar como accionista.

Vemos en la corneta de ayer que se realizó la asamblea de accionistas de YPF y ésta gente (haciendo valer justamente ese 12 %) designó un representante en el directorio de la empresa, aunque "impugnan todo el proceso de expropiación" y por ende, consideraron a la propia asamblea como ilegal.

Raro che, gente que se queda participando de una convocatoria ilegal, y designa un representante en ese antro casi delictivo; hasta se podría pensar que están acostumbrados a moverse al margen de las leyes, y no les resulta extraño.

Lo curioso es lo de "impugnar todo el proceso de expropiación": ¿todo, hasta la ley votada por una inmensa mayoría en las dos Cámaras del Congreso, en un acto soberano del Estado argentino?  

Difícil, porque como ya se dijo acá, no es materia a discutir en la justicia (en todo caso lo será el precio a pagar por la expropiación del 51 % de las acciones), y hasta el propio tratado biletaral de protección de inversiones entre Argentina y España lo contempla; como un derecho soberano que se reservan los Estados.

Hasta acá lo único que hay firme es un brumoso planteo de Repsol en los tribunales de Nueva York junto a un fondo inversor de Texas, por la caída de las acciones que cotizan en bolsa; y hasta el propio Brufau dijo hace poco que esperan que en la Argentina haya otro gobierno para negociar.

Aclaramos nosotros que va a tener que esperar tres años y medio, y a lo mejor otros cuatro más; por las dudas.

Y hablando de anticipar lo que se viene, nadie como la gente de Magnetto, que tiene informantes calificados dentro mismo del gobierno que le acercan data precisa de lo que va a pasar (favor de volver a ver la imagen que encabeza el post):

Pobre Kicillof, que no sabe para dónde agarrar: a la madrugada estaba afuera de YPF, y al mediodía estaba adentro.

Se debe ir a dormir todos los días esperando que salga Clarín para ver a dónde tiene que presentarse a trabajar esa mañana.