Habló Cristina, a hora del paro de Moyano, y como siempre que lo hace, marcó la cancha; con líneas bien claras, para que ninguno se confunda o confunda, y crea que está jugando a otra cosa.
Seguramente se multiplicarán los análisis y las lecturas, y no faltarán quienes digan que fue inoportuno que hablara, a horas de la movilización a la Plaza, que pudo echar nafta al fuego, que si lo de los gendarmes muertos fue un golpe bajo, y todo lo demás.
Pero habló y cómo: colocando a todos los patitos en fila, para que ninguno dejara de recibir la parte que le tocaba.
A Scioli, le dijo claramente no me operés porque a mí no me opera nadie, si necesitás plata para pagar los sueldos gestioná mejor, como hago yo, no me tirés las tapas de Clarín y La Nación arriba de la mesa, ni jugués al fútbol con Moyano.
Si querés ser presidente, acostumbráte a resolver los problemas solito, como hacen otros gobernadores que no piden cosas.
A los que solucionan mágicamente todo desde el Congreso, como si nunca hubieran gobernado la Argentina y no supiéramos todos como nos fue cuando lo hicieron, que se pegan al camión de Moyano y se juntan para hacer con el mínimo no imponible lo mismo que hicieron con el 82 % móvil: circo, fulbito para la tribuna con el sólo fin de causarle un costo político al gobierno: socialismo fácil con la plata del Estado, dijo.
A Moyano, mostrándole que ella también puede manejar el peronómetro, y por ahí lo tiene mejor calibrado; y que no le va a sacar ninguna concesión bajo presión: ni el mínimo no imponible, ni nada.
Que va a administrar cada peso del Estado como le parezca y lo va a cuidar, y si sube el mínimo de Ganancias o toca las asignaciones, será cuando ella lo decida, porque crea que se puede hacer sin perjudicar otras cuestiones; porque para eso la votaron (muchos, de paso recalcamos por si alguno se olvida): para que gobierne.
Que no la corra con el recuerdo de Néstor, porque ella sabe mejor que él y que nadie lo que pensaba, y que no todos lo acompañan en la movida de mañana: hasta se ocupó de destacar y agradecer la presencia de Héctor Recalde.
Les habló también a los quilomberos de Cerro Dragón (y a tantos cultores del "cuanto peor, mejor" que andan por ahí y a lo mejor mañana se dan una vuelta por la plaza), haciéndoles ver que no cuenten con ella para tirarle un muerto por la cabeza para victimizarse y desestabilizar, y por esa misma razón decidió que mañana no haya policía federal en el acto de Moyano.
Aun corriendo el riesgo (alto, altísimo) de que se produzcan incidentes e igual le carguen la romana al gobierno por no garantizar la seguridad, les está diciendo no nos van a poder echar la culpa a nosotros, y jódanse si convocan a los jinetes del Apocalípsis y la armada Brancaleone todos juntos, y después no los pueden manejar.
Y por fin, después de mucho tiempo, hizo algo que reclamábamos acá: hablar sin tapujos de los problemas que afronta la economía como consecuencia de la crisis internacional, como por ejemplo al mencionar los sectores de la actividad que están siendo asistidos por el gobierno con el REPRO para que no se destruya empleo.
Para que todos entiendan el contexto en el que nos movemos y el margen que hay para andar haciendo pelotudeces: cero.
Cristina habló y habló claro, las cartas están sobre la mesa y ya nadie puede hacerse el boludo o el desentendido, o disfrazarse de lo que no es.
Es de esperar que el mensaje se capte, y que, pase lo que pase con el acto de mañana (es de esperar que transcurra en paz), se puedan encauzar la discusión y el debate político sin tanta contaminación de chicanas y falsas posturas; por lo menos entre los que dicen que están pensando en un modelo de país parecido al del gobierno.
Brillante Cristina, como siempre.
ResponderEliminarExcelente resumen de lo dicho.
Y mirà como serà que nadie puede hacerse el boludo, que recièn prendo la tele, veo los tìtulos de C5N y "Scioli garantizò el pago de sueldos"... Hay que pegarle al chancho dicen no? Deben haber encontrado guita en algùn cajòn, porque hasta hace un par de horas no tenìan un peso... el gobierno nacional no puso un peso, al contrario, la Presidenta diò instrucciones al Ministro de Economìa para que "se ocupe", ergo, revise los nùmeros y ohhh... apareciò la teca. Hay Daniel...