Efectivamente, no ajustar los avalúos fiscales de los campos para que paguen de impuesto inmobiliario algo más o menos parecido al valor de mercado que tienen, es legalizar la evasión.
Aunque con más rigor, el propio Sciara dice "elusión", es decir ejercer lobby para seguir sin pagar un impuesto (estar exento por ejemplo) o pagar menos de lo que correspondería a la realidad económica (principio fundamental en materia fiscal, y así lo establece el Código Fiscal de la provincia en su artículo 7, referido a los actos y operaciones gravadas con impuestos).
O sea mentir, engañar y defraudar al fisco, con la anuencia y la complicidad del propio Estado, que además los ayudaría a los agrogarcas a hacer lo mismo con el fisco nacional (esto los radicales -empezando por el pulcro Barletta- lo han dicho públicamente), al no pagar Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta.
El problema que Sciara pasa por alto es que justamente eso es lo que propone el gobierno provincial al establecer en el proyecto de reforma tributaria enviado por Bonfatti a la Lgislatura, un plazo de seis años (hasta el 2018) para trasladar totalmente a los avalúos, los valores de mercado de los campos: eso significa que sólo se estará diciendo la verdad hacia el final, y mintiendo mientras tanto.
Es decir que la diferencia interna dentro del Frente Progresista es que los radicales quieren seguir mintiendo para siempre sobre el verdadero valor de los campos, y los socialistas, mentir cada año un poquito menos para empezar a decir la verdad en el 2018.
Pero en mentirle al fisco nacional hasta quien sabe cuando (para después llorar por la coparticipación) están de acuerdo todos: radicales y socialistas; ahí no tienen disidencias en legalizar la evasión.
Sciara también pasa por alto que lo mismo hicieron los legisladores del FAP en la provincia de Buenos Aires frente a la reforma tributaria propuesta por Scioli, que aplica el revalúo de una sola vez, aunque con criterios de progresividad: los socialistas y sus aliados (Libres del Sur, Unidad Popular de De Genaro, el GEN de Stolbizer) no dieron quórum para sesionar en la Legislatura bonaerense para tratar la reforma hasta que Scioli no sacó el revalúo por decreto; y una vez discutido el asunto en el recinto, votaron en contra (en la votación en particular) el aumento del inmobiliario rural, con el argumento de hacer lo mismo que acá y aprobarlo en cuotas.
De cualquier manera no deja de ser un avance que. en un gobierno acostumbrado a la mentira sistemática, a la venta de humo, a la exageración publicitaria y a la victimización permanente, haya alguien que empiece a llamar a las cosas por su nombre.
Pero después que se hagan cargo (porque todo indica que el revalúo no se aprobará, ni siquiera en etapas), y no pretendan seguir meando agua bendita, convirtiéndose en los campeones de la transparencia en la gestión.
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