AHORA DICEN QUE VOLVIÓ LA ESCRIBANÍA DEL EJECUTIVO, Y HAY POLÉMICA

Tremendo: el gobierno usufructuó su abultado triunfo electoral para impulsar las leyes más importantes en el Congreso, y las que más le interesaban al Poder Ejecutivo.

Inexplicablemente, luego de haber sacado el 54 % de los votos con casi 38 puntos de diferencia con el segundo, Cristina no hizo suya la agenda de la oposición.

Y la mayoría parlamentaria -que fue elegida en las listas colgadas de la boleta de Cristina- es incomprensiblemente obsecuente con los pedidos del Ejecutivo.

Lo que de ninguna manera compartimos con Infobae es que a la oposición el único camino que le quede por delante sea la muerte digna.

Pero eso no sería todo, al menos si nos atenemos a lo que apunta acá Clarín:

No conformes con la obsecuencia, en el boque oficialista están de joda: bailan (al ritmo de Cristina, debe ser con la comparsa del otro día en Tecnópolis), se bañan en el jacuzzi de Boudou en el Senado y comen platos gourmet, ¡mientras volvieron los ñoquis!

Y el gobierno -con un insaciable ansia de poder- usó al Congreso como una herramienta política, según nos apunta el diputado denarvaísta Ferrari, cuando como todos sabemos bien, es un lugar para hacer velorios de celebridades.

Además puso toda la carne al asador (debe ser por lo de los platos gourmet: parrilada era) en las extraordinarias, casi casi como si la Constitución dijera que en ese período el Congreso sólo puede tratar los proyectos que manda el Ejecutivo.

Y lo peor de todo: no generó ningún proyecto para ponerle dinero en los bolsillos a los ciudadanos, siendo que bien sabemos que es facilísimo sacar leyes que digan "A partir de mañana, todos tendrán cinco mil pesos más por mes en sus repectivos bolsillos".

Lo acota el diputado Milman del GEN (otro progresista alla Stolbizer), que seguramente no cobró el aumento del 100 % de las dietas, para ponerlo en el bolsillo de la gente.